Regresa confianza del consumidor, pero solo hacia el futuro

El índice de Confianza del Consumidor creció 1.5 puntos en junio para alcanzar 44.5 puntos, por encima del nivel pre pandemia, informó Inegi. El indice general creció por una mejor expectativa hacia el futuro.
6 Julio, 2021 Actualizado el 6 de Julio, a las 09:11
Los consumidores mexicanos son mucho más optimistas sobre su futuro económico y del país, que su apreciación sobre la situación actual..
Los consumidores mexicanos son mucho más optimistas sobre su futuro económico y del país, que su apreciación sobre la situación actual..
Arena Pública

Aunque el presente aún no es ideal, los mexicanos están más optimistas sobre su futuro. Tal vez se llevarán una decepción.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi ) reveló las cifras correspondientes a junio del 2021 para el Índice de Confianza del Consumidor. En general, el indicador presentó un crecimiento de 1.5 puntos  frente al mes anterior, para colocarse en 44.5 puntos totales. Este nivel es más alto que el registrado en febrero-marzo del 2020, cuando la pandemia de COVID-19 aún no se materializaba del todo en la cultura colectiva del país.

Cabe destacar que este avance de 1.5 puntos mensuales no es el más alto que se ha visto en lo que va del año (fue de 1.6 puntos en marzo y abril), pero sí es cinco veces el registrado para el periodo anterior (mayo, de 0.3 puntos). Los datos de Inegi sugieren que el optimismo de los consumidores no solo está recuperándose; su confianza también superó el nivel pre-pandemia.

Fuente: Inegi, 2021

 

Pero los componentes del índice revelan varias visiones encontradas. De inicio, al comparar las percepciones sobre la situación actual y futura para la economía y de su familia, en general le dan una puntuación más alta al escenario esperado en el hogar. Pero la confianza en la situación de la economía nacional se recupera con mayor velocidad.

Los índices sobre el escenario económico actual y hacia los próximos 12 meses entre los miembros del hogar crecieron, de mayo a junio, en 1.3 y 1.2 puntos, respectivamente. Por su lado, los indicadores de confianza hacia la situación presente y a un año de México experimentaron un salto de 1.4 y 1.6 puntos cada uno.

Además, aunque el Índice de Confianza del Consumidor general ya está en un nivel más alto que antes de la pandemia, no es porque los mexicanos vivan ahora mismo una situación económica más favorable, según revela la encuesta del Inegi.

Tanto a nivel país como a escala familiar, las perspectivas para el futuro ya superaron las cifras registradas en marzo del 2020. Pero la calificación de su realidad actual, aunque sigue creciendo, no ha llegado a los niveles pre-pandemia ni parece mantener su velocidad de recuperación.


Fuente: Inegi, 2021

 

¿Una decepción en camino?

Este desglose del Índice de Confianza del Consumidor es relevante porque reflejaría una historia que ya se ha visto antes en otras partes del mundo. A finales del año pasado, PwC apuntó que la confianza del consumidor británico se desplomó luego de alcanzar casi los mismos niveles pre-pandemia en verano. Esto, porque una ola de casos llevó a reinstaurar muchas de las medidas sanitarias que se aplicaron al iniciar la pandemia.

Hay muchos paralelos entre esta anécdota y la situación actual de México. De acuerdo con la misma página oficial del Gobierno de México para el monitoreo del semáforo epidemiológico, la gran mayoría de las entidades federativas se consideraron como de un nivel de riesgo bajo hasta el 4 de julio.

Esto, en parte, porque la cifra de hospitalizados registrada por la Red IRAG está en su nivel más bajo desde abril del año pasado. El número de hospitalizados (No ICU) al corte del 4 de julio era de tres mil 784 personas, ligeramente por arriba de las tres mil 788 contabilizadas el 26 de abril del 2020.

La percepción de que la pandemia ya está de salida genera grandes expectativas entre los grupos empresariales, especialmente en el contexto de la temporada veraniega. La Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco Servytur) ya adelantó que solo el turismo debería ser la fuente del 70% de los ingresos de muchas ciudades, puertos y pueblos en el país.

Concanaco Servytur incluso presumió que la cantidad de asientos ya reservados entre viajeros locales y de Europa ya llegaron a más de 820 mil, 125.8% más de los registrados en la temporada veraniega del 2020. Aunque entonces la industria de viajes estuvo prácticamente detenida, y por lo tanto no es difícil superar esa barra, la cifra sí es representativa del entusiasmo en el sector.

Los datos de Inegi dejan ver que la recuperación en la confianza de los consumidores responde a expectativas sobre el futuro, no a una situación que se esté viviendo ahora mismo. Otros indicadores de terceros reflejan realmente qué tan reticente parece estar la población de México de volver a consumir.

Según el Informe de Movilidad de las comunidades ante la COVID-19 de Google, al 30 de junio, los únicos destinos donde el tránsito es más alto ahora que en el periodo del 3 de enero al 6 de febrero del año pasado son supermercados/farmacias/tiendas de alimentos especializadas y zonas residenciales, en 26% y 7%, respectivamente.

Parques, estaciones de transporte y lugares de trabajo todavía tienen una mediana de movilidad de dos dígitos porcentuales más baja que el periodo de referencia. Tiendas y lugares de ocio (cines, plazas comerciales, restaurantes) tienen una brecha más pequeña, de 3%, pero aún están por debajo del nivel registrado pre-pandemia.

Como lo reflejan las cifras del Inegi, la confianza de los consumidores mexicanos para salir y consumir aún no está en los niveles que había previo a la pandemia. Y hay una buena posibilidad que sus perspectivas para el futuro no se cumplan, ni a nivel nacional ni a escala familiar.

Las mismas estadísticas de la Red IRAG reflejan una clara tendencia al alza en el número de unidades médicas de hospitalización general que están presentando un nivel de ocupación superior al 70%. Y aunque menos dramáticas, hay también repuntes evidentes en camas con ventilador.


Fuente: Sistema de Información de la Red IRAG, 2021

 

Éste fenómeno se podría adjudicar directamente a la mayor prevalencia de la variante Delta de la COVID-19, que ya ocasionó severos rebrotes y picos de contagios en varios países del mundo. Una mutación que, con datos del Consorcio Mexicano de Vigilancia Genómica (citado por Forbes México), ya es la predominante en la capital del país y en Baja California Sur.

La actualización que Inegi comparte para el Índice de Confianza del Consumidor es alentadora. Pero no habrá que olvidar que el principal componente de su recuperación es el optimismo ante un futuro que, como luce la situación sanitaria, es probable que no se materialice en el tiempo esperado. De allí la importancia de la velocidad en la vacunación. 

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