¿Qué viene para la economía en 2023?

La economía en 2023 es un cúmulo de preguntas para los economistas que miran a EU buscando respuestas; pero de una cosa están seguros: Que la economía se desacelerará significativamente.
2 Enero, 2023 Actualizado el 2 de Enero, a las 09:45
El año inicia con más preguntas que nunca (Foto: Pexels)
Arena Pública

Si la economía en 2022 fue un acertijo, para 2023 solo quedan grandes preguntas y un juego de adivinanzas en el que cada quién tiene sus propias respuestas.

La inminente recesión en la economía mexicana aún es una moneda en el aire y va desde el "optimismo" de los economistas de JP Morgan que ven un crecimiento de 1.80% en el año descartando una recesión y casi duplicando el consenso de los analistas, hasta la caída de (-)0.50% que prevé Bank of America para el año, siguiendo su pronóstico de alta probabilidad de recesión para el primer semestre en Estados Unidos.

Como en 2022, para México el factor clave será la ruta que siga la demanda de la industria y las manufacturas estadounidenses, dado que el sector exportador es el componente más dinámico de la economía mexicana y en particular las exportaciones de mercancías que representa casi el 90% del total exportador del país.

Por eso las miradas de los economistas en México van hacia el norte. ¿Está Estados Unidos (EU) al borde de una recesión o finalmente el endurecimiento monetario de la Reserva Federal (Fed) para frenar la alta inflación tendrá un 'aterrizaje suave' a lo largo de 2023? Hasta ahora parece ser que las decisiones de la Fed han surtido efecto en su intención de enfriar la inflación, pero las preocupaciones sobre la economía y el mercado laboral siguen latentes y algunos advierten sobre una desaceleración más rápida con consecuencias sobre una recesión. 

"No creo que nadie sepa si vamos a tener una recesión o no; y si la tenemos, si será profunda o no", dijo el presidente de la Fed, Jerome Powell, en una conferencia de prensa reciente.

En México, el patrón de pronósticos para el crecimiento económico es tan amplio como en EU; pero, además, los economistas reconocen en el consenso -de un crecimiento de solo 0.94% que arrojó la última encuesta de Citibanamex de 2022- que en este nuevo año no solo no se tendrá la "ventaja" de una baja base de comparación como la que se tuvo el año pasado y que impulsó el crecimiento a 3% o más, sino que la economía efectivamente se desacelerará significativamente.

Hay factores adicionales de riesgo que nublan la perspectiva mexicana al inicio de año como un potencial resultado negativo en la resolución de controversias comerciales entre México, Estados Unidos y Canadá por la política energética emprendida por el presidente López Obrador y que verá su "primera respuesta" en la Cumbre de Líderes de América del Norte que se llevará a cabo el 9 y 10 de enero en la Ciudad de México.

Otro de los riesgos de reciente aparición los derivados de la eliminación de la política de cero Covid en China que la ha embarcado en una caótica reapertura y que algunos economistas prevén afectaciones económicas para las próximas semanas.

“Estuve en China la semana pasada, en una burbuja en una ciudad donde no hay COVID”, dijo. "Pero eso no va a durar una vez que la gente empiece a viajar", dijo Kristalina Georgieva, directora gerente del Fondo Monetario Internacional, en una entrevista este domingo con CBS y citada por Reuters. "Durante los próximos meses, será difícil para China y el impacto en el crecimiento chino será negativo, el impacto en la región será negativo, el impacto en el crecimiento global será negativo", dijo Georgieva.

Para la directora gerente del FMI, el nuevo año "va a ser más duro que el año que dejamos atrás", porque "las tres grandes economías, Estados Unidos, la Unión Europea y China, se están desacelerando simultáneamente", dijo en la entrevista televisiva.

 

Recesión en EU ¿Más pronto que tarde?

El FMI daría a conocer nuevos pronósticos económicos en este mes durante las reuniones del Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, y es probable que revise a la baja sus perspectivas de crecimiento para China y el mundo. Sin embargo, dijo Georgieva, citada por Reuters, "la economía estadounidense se mantiene al margen y puede evitar la contracción total que probablemente afectará a un tercio de las economías del mundo". De acuerdo a la agencia, "Estados Unidos es más resistente", dijo la directora gerente del FMI, y "puede evitar la recesión. Vemos que el mercado laboral se mantiene bastante fuerte".

Si bien la tasa de desempleo de 3.7% es cercana al mínimo histórico, los economistas "advierten que es probable que el mercado laboral se vuelva más inestable en 2023, ya que el endurecimiento de la Fed se abre camino en toda la economía. Barclays, por ejemplo, espera que la tasa de desempleo aumente a alrededor del 5% el próximo año, lo que se traduciría en más de 1 millón de puestos de trabajo perdidos", dice una nota publicada recientemente en el Washington Post.

Pero la recuperación de la economía estadounidense en el tercer trimestre ha aumentado las dudas sobre el verdadero 'timing' de una potencial recesión en aquel país. Y es que el aumento del gasto público y las cuentas externas con menores importaciones y más exportaciones ayudaron al desempeño del producto interno bruto de EU. 

"Pero los economistas advierten que esas ganancias podrían ser de corta duración, ya que la mayor parte de la economía, incluida la vivienda y el gasto del consumidor, continúan moderándose", dice la  nota del Washington Post

Y es que si bien los datos del mercado laboral siguieron sorprendiendo a los economistas hacia el final de 2022 y luciría como una buena noticia para el desempeño futuro de EU, varios indicadores ya muestran una fuerte tendencia de desaceleración como la construcción y ventas de casas nuevas, la caída en la producción manufacturera debido a un menor gasto en electrodomésticos, automóviles y muebles, y la caída drástica en la tasa de ahorro de las personas.

De los pronósticos de ocho grandes bancos, que resume el Washington Post, todos coinciden en que la economía estadounidense se enfriará en este año. Barclays, Wells Fargo, PNC, Deutsche Bank, Bank of America y JP Morgan ven una recesión generalmente "leve" hacia la mitad del año en adelante. Goldman Sachs y Morgan Stanley no ven recesión en 2023; aunque los economistas de Morgan Stanley escribieron recientemente en una nota que “nuestros modelos de probabilidad de recesión se han movido a niveles incómodamente altos”, citó el Washington Post.

Este primer lunes del año los mercados abrieron pesimistas a la par de la previsión de una recesión en 2023 por los grandes bancos en EU. "Más de dos tercios de los economistas de 23 grandes instituciones financieras que hacen negocios directamente con la Reserva Federal apuestan a que Estados Unidos tendrá una recesión en 2023. Otros dos predicen una recesión en 2024", dice una nota del Wall Street Journal del 2 de enero.

Y claro, el principal culpable de la caída en recesión es la Fed de la que esperan mantenga tasas de interés altas durante el año para llevar la inflación a menores niveles, según los grandes bancos. Una tarea que aún puede verse entorpecida por el devenir de la guerra rusa en Ucrania y los coletazos del Covid en China.

 

Tasas altas, larga vida

No cabe duda entre los economistas: La lucha inflacionaria continuará y la Fed y otros bancos centrales se verán forzados a sacrificar el crecimiento para domar la inflación. 

“Los bancos centrales mantendrán una línea dura y posiblemente sostendrán la política monetaria en territorio restrictivo a lo largo de la mayor parte del 2023, lo que podría conducir a un endurecimiento desordenado de las condiciones financieras y a un freno abrupto de la demanda agregada”, dijo Janneth Quiroz, subdirectora de análisis económico de Grupo Financiero Monex.

Si bien la inflación alcanzó un punto de inflexión en la mayoría de los países entre el tercer y cuarto trimestre de 2022, la velocidad en que ésta alcance la convergencia con los objetivos de los bancos centrales aún es incierta, aunque se espera que no se alcance en ningún caso durante 2023.

En Estados Unidos, donde se espera alcanzar la convergencia en algún momento de 2024, la Fed ha adelantado que no solo se subirá la tasa por encima del 5%, sino que se mantendrá este nivel de restricción monetaria por todo el año.

Así, aun cuando algunos miembros de la Junta de Gobierno del Banco de México han dado señales de buscar desacoplarse ligeramente de las altas tasas estadounidenses, el riesgo para el sector exportador se mantendría ante la menor demanda de importaciones mexicanas desde la industria estadounidense. Una tendencia que ya ha empezado a observarse en el Indicador de Pedidos Manufactureros estadounidense, que en noviembre alcanzó el terreno contractivo por primera vez desde el inicio de la pandemia. 

 

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