Precios de alimentos por las nubes provocan la mayor inflación básica en dos décadas

Las mercancías alimenticias se incrementaron en un histórico 7.16% en los últimos 12 meses, por encima del resto de los componentes del índice de precios al consumidor.
11 Noviembre, 2021 Actualizado el 11 de Noviembre, a las 14:43
Los aceites y grasas vegetales incrementaron fuertemente sus precios. Estante en tienda Superama en la Ciudad de México (Foto: Twitter)
Arena Pública

La normalización del consumo y el clima hostil empujaron los precios de los alimentos a sus mayores niveles en tiempos recientes, fenómeno que amenaza con continuar el próximo año.

2021 se ha convertido en el año en el que más caro le ha resultado a las familias mexicanas llenar su alacena y el refrigerador, pues los precios alimenticios alcanzaron incrementos no vistos desde hace casi veinte años.

Tan solo en octubre  la inflación de mercancías alimenticias alcanzó 7.16% , un nivel no visto desde que comenzó el registro en 2002, incremento anual que impulsó nuevamente a la inflación subyacente, o básica, hasta 5.19%, un nivel no visto desde 2001 para un mes similar , según los registros del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

“La tasa de inflación general mensual es la más alta para un octubre en los últimos 23 años. En 5 de los últimos 6 meses, la tasa subyacente ha sido la más alta para ese mes en al menos los últimos 15 años, sorprendiendo al alza sobre expectativas ya de por sí muy elevadas”,  comentó en su cuenta de Twitter Adrián de la Garza , economista en Jefe de Citibanamex. 

Los precios de las mercancías, entre ellas los alimentos, se han visto presionados por la reactivación de la demanda internacional y que, pese a nuevas olas de coronavirus, el consumo no se ha detenido, en especial en las grandes poblaciones como Estados Unidos y China.

“Está relacionado con la vuelta a la normalidad. Hay que recordar que somos un país que exporta mucha de su producción agrícola y además estamos sujetos a los precios internacionales que se han disparado en el último año debido a la fuerte demanada de China y algunos eventos climáticos en Sudamérica que impactaron la producción de este año”, señaló Juan Carlos Anaya, director del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA).

El precio de los alimentos ha presionado al alza el índice de precios de la canasta de consumo mínimo -una versión extendida de la canasta básica- que presentó un aumento de 0.97% mensual y de 7.15% anual, en comparación con el 0.71% y 4.47%, respectivamente, de hace un año. Además, el precio promedio de la canasta básica ha crecido en la CDMX y Guadalajara hasta 8.3%, mientras que Monterrey creció 8.4%. 

Pese que destaca a la normalización de la economía como factor fundamental del alza de precios, el director del Grupo Consultor explica que los alimentos se han visto envueltos en un cóctel de problemáticas coyunturales adicionales. Solo el caso de los principales granos -como maíz, soya y trigo- ha puesto de cabeza la producción de varios productos procesados desde harinas a aceites e incluso la propia producción ganadera, dependiente del grano para alimentar a sus cabezas. 

“Se destaca la inflación mensual en aceites y grasas vegetales comestibles con 2.79% mensual y con una inflación acumulada en el año de 32.21%”,  apuntó en un tweet la directora de análisis económico de Banco Base , Gabriela Siller.  

El caso de la soya es ilustrativo de las problemáticas que enfrenta la producción mundial de granos pues -además de ser la principal materia prima para la producción de aceite así como de otros productos como bebidas, sustitutos de carne y demás- también fue uno de los productos más afectados por los efectos climáticos extraordinarios vividos en 2021, como la grave sequía que se vivió desde Brasil -uno de los principales exportadores de este grano- hasta Canadá. 

De abril a agosto las graves sequías en el continente americano causaron estragos. El Centro Brasileño de Monitoreo y Alerta Temprana de Desastres Naturales (Cemaden) informó que más de la mitad de los municipios del área afectada por la sequía perdieron alrededor del 40% del área de cultivo bajo sequía.

Vienen buenas y malas noticias

Pese a las pérdidas agrícolas que presionaron los inventarios mundiales de granos, a futuro el GMAC estima que, según los datos actuales, la siembra del próximo invierno traiga consigo una mucho mejor producción.

“Esperamos que haya una muy buena producción de soya en Brasil y Estados Unidos, lo que no necesariamente implica que habrá grandes reducciones de costos, pero si acabarán con los incrementos alarmantes que hemos visto en los últimos meses” comentó Anaya. 

Los efectos de la sequía parecen haber sido superados en la mayoría de los países afectados gracias al paso de la temporada de huracanes que trajo las lluvias estacionales. Tan solo para septiembre, las principales presas de uso agrícola en México ya rebasaban el 70% de su capacidad con 48.2 mil hm³, 32.2% más a lo registrado el año pasado.

Sin embargo, no todo son buenas noticias. La crisis mundial de las cadenas de suministros en conjunto a la crisis energética vivida en China, amenaza con causar repercusiones tan graves como las que vive la industria en el sector agropecuario, vía un mayor costo de los fertilizantes y pesticidas. 

En los próximos meses se esperan mayores incrementos a los precios de consumo final conforme los productores decidan traspasar aumentos en los costos de producción. Tan solo los productores de Sinaloa, uno de los estados líderes en producción agrícola -principalmente de jitomate- han informado de incrementos del 200% en el costo del amoniaco, uno de los fertilizantes más populares.

“El impacto hasta ahora ha sido mínimo, pero ya está comenzando a verse pues el próximo año los productores podrían comenzar a ajustar algunos precios. Este asunto [el de los fertilizantes] comenzó cerca de agosto, con el comienzo de los problemas de abasto de gas, principalmente en China, principal productor de fertilizantes y que ahora ha restringido exportaciones”, señala Anaya.