Fed podría subir tasa más allá del 4.5% en 2023 según sus miembros
La Reserva Federal estadounidense podría no conformarse con elevar su tasa en 4.5%, revelan recientes declaraciones de sus miembros.
No solo el Presidente de la Fed, Jerome Powell, ha inyectado alerta en los mercados quienes esperan una rápida y agresiva estrategia de restricción monetaria, sino que varios miembros del Comité Federal del Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) han señalado que incluso podría ser necesario aumentar hasta medio punto porcentual más.
Este lunes, las presidentas de las Fed de Cleveland Loretta Mester, y de Boston, Susan Collins, insistieron en que la política monetaria estadounidense debe mantenerse e incluso señalaron que el banco central estadounidense necesitará un esfuerzo adicional para llevar la inflación al objetivo.
La recién nombrada presidenta del Banco de la Reserva Federal de Boston resaltó –en sintonía con Powell- que una mayor tasa de desempleo sería necesaria para reducir la inflación desde niveles inusualmente altos aunque señaló que de verse una recesión económica sería modesta.
Según el último diagrama de puntos –o dot plot- del FOMC publicado en su última decisión de política monetaria, la tasa de interés en los Estados Unidos alcanzará se mantendrá en un rango entere 4% a 5% durante todo 2023, sin embargo, dentro de ese rango las opiniones están completamente divididas.
De 19 miembros de la Reserva Federal –entre 12 gobernadores y 7 miembros de la Junta de la Reserva-, seis creen que la tasa de fondos federales se mantendrá en un rango de 4.25% a 4.5%, seis más de 4.5% a 4.75% y otros seis de 4.75% hasta 5%. Solo uno de los participantes del sondeo cree que la tasa bajaría a un rango de 3.75% a 4%.
No obstante, la incertidumbre aparece al no conocerse el nombre de cada voto, pues de los 19 miembros de la Fed solo los 5 miembros de la Junta y solo 7 gobernadores del Sistema de la Reserva Federal –que se rolan año tras año- son miembros del FOMC, es decir tienen derecho a voto. Mester y Collins son parte de él durante 2022.
El presidente de la Fed de Saint Louis, James Bullard –quién ha destacado desde principios de año como el halcón del FOMC- también volvió a plantar posición al declarar este martes que relajar el objetivo de inflación de 2% del banco central estadounidense podría “desatar el caos en el mundo”, por lo que las tasa altas tendrían que quedarse por más tiempo.
Mester y Collins, y con la reafirmación de Bullard, son los tres miembros del FOMC que se han sumado más recientemente a la guardia de Powell –entre los que ya se encuentran la vicepresidenta Lael Brainard, la gobernadora Michelle Bowman, Thomas Barkin de Richmond y Michael Barr, vicepresidente de supervisión- en búsqueda de elevar las tasas de interés y mantenerlas altas incluso después que la inflación comience a bajar.
Sin embargo, próximos miembros del FOMC –que será renovado en el caso de los gobernadores el 1ro de enero de 2023- ya han comenzado a posicionarse en el ala hawkish.
El más relevante es el gobernador de la Fed de Chicago, Charles Evans, quién este martes hizo pública su intención de que la tasa alcance un nivel de entre 4.5% a 4.75%, un mucho mayor respecto al que tenía a principios de mes, cuando esperaba apenas alcanzar el 4%.
Estados Unidos mantiene economía resiliente
A diferencia de los actuales miembros del FOMC, el gobernador Evans dijo que no veía riesgos de una caída del empleo similar a la de una recesión, incluso cuando reconoció que las acciones de la Fed llevarían a un crecimiento económico por debajo del promedio y un debilitamiento del mercado laboral.
El titular de la Fed de Saint Louis, señaló también que con un fuerte crecimiento del empleo en Estados Unidos “hablar sobre la historia de la recesión debería ser más global que estadounidense”, refiriéndose a la posibilidad de que Europa y China sean las grandes economías lleven al resto del mundo a una recesión.
Actualmente, el bloque económico europeo se encuentra en lo que algunos analistas han llamado una “recesión suave” y que podría empeorar con la permanencia de la invasión rusa a Ucrania conforme entre el invierno, lo que elevaría el precio de los energéticos aún más.
China también vive una situación de riesgo derivada de la crisis de su sector inmobiliario, uno de los más grandes del país, y que el gobierno ha tratado de palear con estímulos sobre su economía, que a diferencia de occidente no registra inflación de alto nivel.
En un sentido similar al de Bullard, la vicepresidenta Brainard destacó a principios de mes que los riesgos económicos en Estados Unidos no son exclusivamente internos y que “el proceso desinflacionario en nuestro país debería ser reforzado por una menor demanda y endurecimiento en varios otros países”.
Varios países del mundo, incluyendo las mayores economías latinoamericanas entre ellas Colombia, Brasil, México y Chile –cuyo comercio internacional depende en gran medida de Estados Unidos- mantienen altas tasas de interés todavía al alza –con excepción de Brasil- en un intento por paliar la inflación y mantener la paridad de sus monedas con el dólar.