Temen mayor restricción monetaria ante insuficiente caída de inflación en EU

La inflación anual cayó en enero pero a su menor ritmo en los últimos siete meses, además de presentar una fuerte aceleración mensual.
14 Febrero, 2023 Actualizado el 14 de Febrero, a las 17:25
La inflación mensual se aceleró a 0.5% desde diciembre (Foto: Pixabay)
La inflación mensual se aceleró a 0.5% desde diciembre (Foto: Pixabay)
Arena Pública

La inflación en Estados Unidos siguió cayendo en enero, pero a un ritmo decepcionante para los mercados financieros. 

El Índice de Precios al Consumidor (IPC), uno de los indicadores inflacionarios de la economía estadounidense, registró un nivel anual de 6.4% con lo que hiló su séptimo mes de reducciones desde alcanzar su pico de 9.1% en junio de 2022. 

El resultado, sin embargo, fue señalado como decepcionante en comparación con la caída que esperaban los mercados, pues solo cayó una décima porcentual respecto a diciembre, su menor ritmo desde que comenzó a desacelerarse y muy por debajo del pronóstico de los economistas quienes esperaban una reducción tres décimas. 

Si a nivel anual el resultado ya era decepcionante, a nivel mensual es alarmante pues la aceleración a 0.5% respecto al 0.1% de diciembre, es su mayor ritmo desde hace tres meses. 

El resultado no solo genera temores sobre un incierto repunte o por lo menos estancamiento de los precios altos en la mayor economía del mundo, si no que anticipa la permanencia de la Reserva Federal (Fed) más restrictiva por más tiempo. 

"Mal dato en el margen al sólo reportar una caída pequeña en el dato anual. Respecto a política monetaria, la Fed sigue hasta 5.50% o más. No recortes. Lo más difícil está por venir", opinó en un tuit Marco Oviedo, analista económico independiente. 

Apenas en su última decisión de política monetaria en la que decidió reducir , la Fed destacó en su comunicado que la inflación registrada en el último mes de 2022 era una buena señal del efecto de la restricción monetaria, sin embargo, advirtieron que aún no era tiempo de bajar la guardia.

“La historia advierte contundentemente que no se debe relajar la política monetaria prematuramente. Seguiremos en la misma ruta hasta que nuestro trabajo esté hecho”, dijo el presidente de la Fed, Jerome Powell, en la conferencia con motivo de la decisión del pasado 2 de febrero. 

En las próximas semanas, la publicación del índice de precios de consumo personal (PCE) , el indicador favorito de inflación de la Fed, será clave para anticipar la posición de los banqueros centrales en su próxima decisión de política monetaria del 22 de marzo. 

Se prolonga el fantasma de la recesión

La decisión de la Fed de seguir subiendo las tasas estaría basada no solo en los datos de inflación sino también en la fortaleza del mercado laboral que a casi un año de iniciado el actual ciclo restrictivo no ha sido quebrantada. 

Durante el tercer trimestre del 2022, la Fed defendía que Estados Unidos no entraría en recesión en 2023 como auguraban mucho economistas, pues los datos de empleo señalaban que pese a la desaceleración económica de los dos trimestres previos, el alto índice de empleo descartaba este escenario. 

Sin embargo, lo que en su momento habría sido la herramienta discursiva de la Fed para calmar el miedo de la recesión entre los mercados financieros ahora estaría siendo un nuevo dolor de cabeza para un banco central que reconoce la necesidad de “sacrificar” la fortaleza del mercado laboral para lograr domar la inflación. 

Los pronósticos de la Fed durante 2022 estimaban que al cierre de dicho año el desempleo alcanzaba un nivel de 3.5%, sin embargo, para el mes de enero el desempleo se mantenía en 3.4% su menor nivel desde 1969, una muestra de que la restricción monetaria poco estaba logrando para debilitar al mercado laboral. 

Pero lo que no ha sucedido y crecen la posibilidad que no suceda en 2023, podría suceder hasta el 2024 conforme la Reserva Federal lleve su tasa al nivel terminal -que se estima alrededor de 5.5%- y sus mayores efectos se dejen sentir con los ocho meses de retraso con los que suele actuar la política monetaria. 

“La recesión podría darse en EEUU a finales de este e inicio del 2024, en la medida que los incrementos en la tasa de interés restringen el consumo en EEUU” señaló la directora de análisis económico de Banco Base, Gabriela Siller.