¡Adiós inflación temporal! Prevén altos precios también en 2023 y riesgos para 2024

La inflación básica se mantendría alta hacia finales de 2023 y expone las dificultades que tendrá el banco central para reducir la inflación general a su rango objetivo en 2024.
4 Octubre, 2022 Actualizado el 4 de Octubre, a las 14:55
Los precios de alimentos y mercancías alimenticias han registrado fuertes alzas. El aguacate es uno de ellos (Foto: Gobierno de México).
Los precios de alimentos y mercancías alimenticias han registrado fuertes alzas. El aguacate es uno de ellos (Foto: Gobierno de México).
Arena Pública

La inflación se mantendrá alta en el país por mucho más tiempo de lo esperado, por lo menos durante todo el próximo año, según los especialistas económicos.

Los pronósticos más recientes han confirmado la percepción generalizada de que los bolsillos de los consumidores sufrirán por mucho más tiempo los fuertes incrementos de precios, desechando la idea de una inflación transitoria, como se había explicado. Ahora los economistas creen que en 2023 la inflación básica o subyacente -que determina la tendencia inflacionaria general de mediano plazo- cerrará el año en 4.69%, lejos del objetivo del banco central.

Un consenso de expertos de 37 grupos de análisis y consultoría económica ajustaron al alza sus pronósticos de inflación general para el cierre de este año, de 8.13% a 8.44%, según se dio a conocer este lunes en la Encuesta de Expectativas de los especialistas del sector privado que realiza el Banco de México (Banxico).

Para 2023 los expertos consultados proyectaron que la inflación general se mantendrá por encima del rango objetivo del Banxico de 3%, +/- un punto porcentual, al cerrar en 4.76%, ligeramente por encima del 4.66% pronosticado hace un mes.

Sin embargo, el componente subyacente -formado por dos tercios de los bienes evaluados por el INPC- tuvo una mayor revisión al subir la nueva estimación para el cierre del 2022 a 8.08% desde el 7.67% que preveía el mes previo, siendo la primera vez que estas proyecciones superan el 8%.

Para 2023 los economistas esperan que la subyacente se mantenga muy por encima del rango objetivo del banco central y arriba de la inflación general, al cerrar el próximo año en 4.69%, en comparación con el 4.44% que esperaban un mes antes.

Con estas nuevas expectativas para la inflación subyacente hacia 2023, se refuerza la percepción de las crecientes dificultades que tiene el banco central para llevar el nivel de inflación general al márgen superior de su rango objetivo, de 4%, durante 2024. La encuesta revela que el segundo mayor pronóstico de los economistas para la inflación subyacente a fines de 2023 se encuentra en un rango que va de 5.1 a 5.5%. 

¿Desanclaje de expectativas?

Los pronósticos más recientes han oscurecido el panorama para la evolución de mediano plazo de los precios en México. Las expectativas de inflación promedio para un horizonte de 1 a 4 años empeoraron, como consecuencia de los mayores pronósticos para este y el próximo año, hasta alcanzar 3.98%, su mayor nivel desde 2004. 

Las expectativas de mediano plazo han sido las que se han deteriorado rápidamente desde julio de 2021, pasando de un estable 3.5% esperado, a casi medio punto porcentual más, una rápida escalada en el pronóstico que no había sucedido desde 2016, con la diferencia que ahora es el factor subyacente -y no los energéticos- la presión principal sobre los precios.

Las expectativas a largo plazo -de 5 a 8 años- también se encuentran en niveles históricamente altos -el mayor desde 2008-, al posicionarse en 3.59%, nueve centésimas por encima de la tendencia de 3.5%, si bien una centésima por debajo del pronóstico previo, dando un respiro a quienes creen que las expectativas sobre la inflación aún están ancladas a los objetivos del banco central.

Son las variaciones al alza de los pronósticos de largo plazo -incluso en centésimas- de interés vital para Banxico, pues expresan cambios que podrían volverse permanentes en la dinámica de la conformación de precios. 

Las expectativas seguirán subiendo

Los analistas encuestados por Banxico respondieron entre el 22 y 28 de septiembre, periodo previo a la última decisión de política monetaria y que aún no contemplaba la fuerte revisión al alza que hizo el banco central de sus propias expectativas inflacionarias.

Según el comunicado de política monetaria, el pico inflacionario no se alcanzaría este trimestre y la convergencia con el objetivo de inflación no se alcanzaría hasta 2024. 

Si bien las proyecciones del sector privado siempre son considerablemente más altas que las de Banxico, el reconocimiento de una inflación más duradera por parte del conductor de la política monetaria podrían impulsar revisiones al alza adicionales, como ya lo hicieron algunas instituciones financieras.

Las mayores expectativas de inflación han repercutido directamente sobre mayores pronósticos acerca la tasa de interés al cierre del año que estiman llegue alrededor del 10.5%, aunque los pronósticos continúan en un rango amplio. 

“A medida que suben las expectativas de inflación a 12 meses, la postura monetaria resulta menos restrictiva, lo que hace necesarios incrementos adicionales a la tasa de interés”, señaló en un tweet Gabriela Siller, directora de análisis económico de Banco Base. 

También el Gobierno Federal ha reconocido que el Programa contra la Carestía e Inflación (PACIC) iniciado en mayo pasado no ha sido suficientemente efectivo para detener el alza de precios, por lo que “reforzó” el plan con la firma de compromisos por parte de nuevas empresas alimenticias, como Grupo Gruma (Maseca), Bachoco, Sukarne, entre otros.

Las nuevas medidas también incluyen la suspensión de exportaciones de algunos granos y de aluminio -usado para envasar alimentos- así como eliminar temporalmente las regulaciones que impiden o encarecen la importación de alimentos, medida -ésta última- que ha suscitado diversas críticas por la vulnerabilidad de los consumidores ante la anulación de inspecciones sanitarias en alimentos importados.