¡¡Dios salve a la reina, los mejores autos del agente 007!!

Uno de los elementos más atractivos de James Bond, 007, es su gusto por los automóviles de lujo.
18 Enero, 2019 Actualizado el 18 de Enero, a las 18:58
El Aston Martin DB5 se convirtió en el más emblemático en las películas de James Bond (Foto:Clarín).
James Bond Aston Martin
Arena Pública

El cine puede ser una poderosa herramienta mercadológica y el caso del agente británico 007 es uno de los ejemplos más claro.

La combinación de un potente motor, hermosas mujeres y una sonrisa ante la presencia de la muerte es un potente recurso para vender un auto.

Uno de los aspectos más llamativos dentro de las películas de James Bond es la variedad de vehículos de los que el personaje hace uso. Específicamente los autos con numerosos gadgets que los convierten en auténticas armas letales.

El espía británico creado por el escritor Ian Fleming es, indiscutiblemente, una de las figuras más emblemáticas del cine del siglo XX y la saga cuenta con 24 entregas desde su debut en 1962.

Ahora que se ha confirmado la cinta número veinticinco para el 2020, con título por confirmar y dirección a cargo de Cary Fukunaga, vale la pena repasar algunos de los mejores coches que ha ocupado 007.

Tradicionalmente, en los libros de Fleming el efectivo del M16 conducía un Bentley, emblemática casa automotriz de Inglaterra, en el cine el agente utiliza este coche solamente en la segunda película, Desde Rusia con amor, de 1963.

 

Bentley MarkIV utilizado en Desde Rusia con amor, de 1963 (Foto: Pinterest)

 

Con la entrega de la licencia para matar a Pierce Brosnan en GoldenEye en el 95, el patrocinio lo otorgó BMW y lo mantuvo hasta El mundo nunca es suficiente de 1999.

También Aston Martin, Lotus, Rolls Royce y Land Rover han tenido presencia con el agente secreto al crear una analogía del lujo, elegancia y valentía. 

A pesar del repertorio de coches y los intentos de diversas marcas por impulsar sus modelos al aparecer en una cinta de James Bond, el Aston Martin DB5 se colocó como el automóvil del 007 por antonomasia desde su primera aparición en Goldfinger (1964).

Hay otros autos de lujo que han despertado el interés de los fanáticos de los motores y han multiplicado las ventas en las concesionarias.

Un buen ejemplo de esto fue el Lotus Espirit, que figura en la décima edición del agente 007 en 1977: La espía que me amó. Fue tal el éxito de este coche capaz de convertirse en submarino, que las listas de algunas agencias para adquirir el modelo llegaban hasta un año de espera.

 

 

El BMW Z3 es otro de los modelos que reforzó su imagen con James Bond. Tanto así que no salió a la venta hasta el estreno de GoldenEye.

Esta estrategia de mercadotecnia le valió a que el modelo vendiera casi un cuarto de millón de unidades en seis años, y desde entonces los deportivos descapotados de dos plazas son una popular opción entre los amantes de la automovilística.

La fascinación que crea James Bond en el público fue utilizada inteligentemente por la industria automotriz, al punto que sus películas funcionan como larguísimos comerciales.

MÁS INFORMACIÓN: ¿Cómo el Aston Martin DB5 se volvió el coche de 007?

 

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