Difícil que nearshoring atraiga nuevas industrias al país en el corto plazo

Expertos ven la oportunidad de atraer nuevas industrias, paralelas a las existentes, de mayor valor a raíz del nearshoring.
19 Mayo, 2022 Actualizado el 20 de Mayo, a las 14:20
Hasta ahora, el nearshoring ha atraído inversiones en industrias ya desarrolladas en México (Foto: Gobierno de SLP)
Hasta ahora, el nearshoring ha atraído inversiones en industrias ya desarrolladas en México (Foto: Gobierno de SLP)
Arena Pública

A corto plazo, es altamente improbable que el nearshoring atraiga hacia México actividades productivas que no están ya establecidas en el país, advierten expertos.

Varias compañías han anunciado planes e inversiones enfocados en incrementar la densidad de operaciones ya existentes en México. En marzo, Mattel informó que inyectaría 50 millones de dólares (MD) a su planta en Nuevo León para convertirla en la más grande del mundo. Poco después, Nissan dijo que invertiría 700 MD también para mejorar y expandir la capacidad de varias plantas en el país. Y recientemente, Hisense también reveló una inversión de 250 MD para abrir su segunda instalación de manufactura en el país.

Pero aunque el nearshoring ha sido benéfico para fortalecer industrias que ya tienen cierta presencia en el país, su capacidad para atraer sectores y actividades que no están instaladas todavía ha sido mucho más limitada.

La Secretaría de Economía (SE) ha tenido pláticas con organismos nacionales y jugadores extranjeros para atraer la producción de insumos y bienes de alto valor que aún no están establecidos en México, como baterías para vehículos eléctricos y semiconductores, pero hasta ahora el esfuerzo no se ha consolidado en acciones contundentes.

Y será complicado que industrias relativamente nuevas a México se presenten con planes de inversión en el país en el corto plazo. “Toda industria, todo sector que tenga una participación importante en Estados Unidos, no importa su giro, [podría estar interesada en México por el nearshoring]. Pero es muy difícil que una industria venga desde cero y empiece a escribir en una hoja en blanco”, dice Jesús Francisco López, director de Relaciones Institucionales de la Cámara de la Industria de Transformación de Nuevo León (Caintra).

“No estamos viendo que vengan mercados totalmente nuevos, de industrias que no tengan ninguna experiencia en México, sino que se van a crear mercados de mucha mayor especialización en algunos puntos que ya está explorando el país”, agrega López.

Atraer industrias 'nuevas', paralelas, de alto valor

Se ha reconocido la utilidad de perfilar a México hacia una mayor diversificación de actividades productivas a raíz del nearshoring. “Sería útil explorar otras industrias y vocaciones para que México experimente, en el nuevo panorama de necesidades del mercado internacional, dónde puede tener ventajas competitivas. Y entonces, ir averiguando a dónde hay que enfocarnos en la futura especialización económica”, asegura Ana Gutiérrez, coordinadora de Mercado Laboral y Comercio Exterior en el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).

Esta vocación a la especialización es algo que diferencia de forma importante al momento de nearshoring que potencialmente puede vivir México y la oportunidad de offshoring que aprovechó China en el pasado que terminó convirtiéndola en una gran fábrica para el resto del mundo, recuerda Jesús Francisco López.

El directivo de Caintra explica que en México es más compleja la diversificación productiva que en China porque “el modelo chino es de manufactura de bajo valor. Si tú llegas a China y quieres producir un papel, un tornillo, vas a encontrar muchos proveedores y una estructura de gobierno que te lo va a facilitar […]. Cuando hablamos de la relocalización de cadenas productivas [hacia México], los productores están pensando en estructuras de alto valor […]. Y al final eso es lo que le conviene más al país, porque son mejores salarios, con estructuras laborales más largas y cómodas”.

En todo caso, el camino para ir trayendo nuevas industrias y actividades a México podría estar justamente en el desarrollo de actividades económicas mucho más refinadas. De acuerdo con Ana Gutiérrez, “hay cosas que nos faltan [en las industrias ya instaladas] y qué sí nos hablan de una especialización. Entonces lo mejor es incursionar en industrias ‘nuevas’, pero ya relacionadas con lo que ya hacemos, como traer a México actividades que normalmente se harían en Asia o en otras partes del mundo. Por ejemplo, tareas de desarrollo de tecnología, que es una fortaleza que aún no tenemos y puede fortalecer nuestra forma de agregar valor a nuestros productos”.

Ahí es donde podrían estar las dificultades más importantes. Hay un reconocimiento entre otros expertos del mercado que la poca acción del gobierno podría estar desincentivando no solo la llegada de industrias y empresas, sino que incluso pone en duda el desarrollo de cadenas de suministro y proveeduría que podrían llevar al desarrollo encadenado de nuevos sectores a futuro.

Y en este contexto, la especialista del IMCO concluye que, para traer nuevas capacidades, más actividades y proveedores, se necesita trabajar ahora mismo en darle certezas a las compañías; un asunto que los especialistas vienen repitiendo desde hace tiempo.

“Las industrias que más fácilmente aprovecharán el nearshoring en México son las que solo deban ajustar, modernizar su producción […]. Ellos al final tienen mayor seguridad y robustez para dar el paso. Pero una inversión nueva necesita más certeza y garantías”, apunta la experta del IMCO.