Recuperación del gasto en servicios, más lento de lo esperado
El consumo dentro del sector servicios no se ha recuperado tan rápido como esperaban los analistas luego del golpe por el COVID-19.
Entre noviembre y diciembre del año pasado, el sub-índice de consumo privado correspondiente al sector servicios se incrementó 1.4%, la proporción más baja entre los componentes del Indicador Mensual del Consumo Privado en el Mercado Interior (IMCPMI) que publica el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). En comparación, el consumo en su conjunto creció 1.5% mensual, el gasto en bienes de origen nacional incrementó 1.7% y la compra de productos importados aumentó 2.2%. En la comparación anual, aunque servicios tuvo un mejor rendimiento que el agregado y los bienes nacionales, quedó aún debajo de los productos extranjeros.
| Componente | Variación anual | Variación mensual |
| Servicios | 9.6% | 1.4% |
| Bienes nacionales | 4.0% | 1.5% |
| Bienes importados | 13.4% | 2.2% |
| Total | 7.4% | 1.5% |
Fuente: Inegi.
La evolución de este indicador tampoco ha sido suficiente para recuperar el nivel que se tenía a finales de 2019. Mientras que en su última medición, a diciembre del año pasado, el índice de consumo privado para servicios se mantiene (-)3.78% por debajo del nivel registrado en el último mes del 2019, las cifras para el agregado, los bienes nacionales y los bienes importados están 1.85%, 3.69% y 19.74% por arriba comparado con ese mismo periodo, respectivamente.
“[La recuperación de servicios] ha sido todavía más lenta [que la recuperación en el consumo de bienes], pero mucho tiene que ver con que fueron las actividades que se tardaron más en volverse a abrir. Por ejemplo, los supermercados, las tiendas ya estaban recibiendo clientes, cuando los cines aún tenían las puertas cerradas”, apunta Marisol Huerta, analista senior del Grupo Financiero Bx+.
La especialista agrega que las preocupaciones en torno a la situación sanitaria también jugaron un papel crucial en la recuperación de los servicios, extendiendo la reticencia a realizar ciertas actividades. “Los conciertos se tardaron mucho en regresar, y estuvo muy ligado al proceso de vacunación. En la zona centro, Ciudad de México (CDMX), tardaron mucho en regresar estos eventos, apenas los vimos este año. Pero en Monterrey, que contaban con un proceso de vacunación más acelerado, pues se retomaron los escenarios mucho más rápido”, precisa.
Sin embargo, también hay factores económicos que estarían jugando en contra de la recuperación del sector servicios. “Hay una restricción presupuestal […] en el ingreso de los hogares”, señala Iván Arias Gallegos, director de Estudios Económicos de Citibanamex, agregando que “aún no se han recuperado del todo, no han regresado a los niveles pre-pandemia. Entonces no podemos consumir ni tantos bienes ni servicios como desearíamos […]. Y además tenemos una inflación, afectando el poder adquisitivo de los salarios. Entonces se combina la cautela [sanitaria] con la recuperación de los salarios, limitando el crecimiento del sector servicios”.
Opciones limitadas para el sector servicios
A pesar que la recuperación en este segmento del consumo no ha sido tan rápida como se esperaba al inicio de la pandemia, y las condiciones sociales y económicas parecen jugar en contra, el sector servicios sí parece ser un poco más resiliente que el consumo de bienes. Fuera de una caída en el consumo durante la temporada decembrina 2020-2021 y otra durante el tercer trimestre del año pasado, la recuperación del consumo en servicios ha sido casi constante.
Por el contrario, tanto el consumo de bienes de origen nacional como el de productos extranjeros presentaron una caída entre noviembre y diciembre del 2021. Esto, a pesar que la temporada de Navidad-Año Nuevo es considerada como una de las más activas para el sector retail. También los indicadores de consumo de BBVA reflejan una caída en diciembre en bienes, al mismo tiempo que hay un crecimiento sostenido en servicios.
Sin embargo, el sector servicios no tendría mucho más a favor que esta resiliencia. De acuerdo con Marisol Huerta, movimientos positivos en indicadores como el crecimiento económico y la confianza del consumidor podrían augurar un buen desempeño de este sector en el futuro porque “si como consumidor estás en un escenario de incertidumbre, no saber si perderás el empleo o algo así, no te endeudas ni aprovechas estrategias o promociones. Si sabes que las cosas se están estabilizando, sí empiezas a planear” gastos en distracción.
En lo que respecta a crecimiento económico, hay una brecha cada vez más grande entre el optimismo de la administración actual y las expectativas de agentes privados. Y la confianza del consumidor, tal y como es medida por Inegi, ha ido decayendo desde noviembre del año pasado.
Por su lado, Iván Arias Gallegos afirma que las empresas del sector servicios tienen opciones limitadas para incentivar el consumo, por la misma situación económicamente adversa. “Por un lado, esta pérdida de demanda las ha afectado financieramente, hay una fragilidad importante. Y del otro, se enfrentan con presiones en aumentos de costos. Lo que pueden hacer es garantizar espacios seguros, en materia sanitaria, para trabajar en la confianza de los consumidores; así como ofrecer descuentos y promociones, dentro de los márgenes que pudieran tener, para demostrar que sus aforos regresaron a una normalidad”, concluye.
