Imparable el alza de precios en la construcción

Los metales más usados en la construcción, como acero, cobre y aluminio, han alcanzado precios récord y apuntan a seguir creciendo en los próximos meses.
13 Julio, 2021 Actualizado el 13 de Julio, a las 17:52
El acero, un insumo de alto uso en la construcción, ha triplicado su precio en tan solo un año.
El acero, un insumo de alto uso en la construcción, ha triplicado su precio en tan solo un año.
Arena Pública

El alza de precios de las materias primas está encareciendo la construcción en México y las señales hacia el futuro inmediato no son nada halagüeñas.

Durante junio, el Índice Nacional de Precios al Productor (INPP) subió 7.08%, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Pero a su interior destaca un dato: la importante participación del sector construcción en el alza de los precios. 

El sector construcción es el segundo con el mayor incremento mensual con 1.47% -muy por debajo del 4.67% que registró la minería- y con el dato de junio rompió la tendencia a la estabilización de precios que había iniciado en marzo. 

Dentro de los bienes que más presionaron al alza el INPP se encuentran cuatro tipos distintos de edificación: Residencial, con un aumento de 1.30%; Inmuebles comerciales y de servicio, 1.66%; Nave y plantas industriales, 2.30%; y obras viales y para el autotransporte con 1.27%. 

En particular, la edificación industrial ha visto un repunte importante en lo que va del año por un incremento en la demanda por parte de empresas que están buscando expandirse para aprovechar la alta demanda proveniente de Estados Unidos (EU).

Según la plataforma inmobiliaria Solili, la demanda de espacio industrial nacional creció en el segundo trimestre del año 35% con respecto al trimestre anterior, que también había registrado un aumento. La expectativa de la plataforma era que la demanda crecería 15% pero fue más del doble. De acuerdo a Ricardo Medina, CEO de la empresa de desarrollos industriales Grupo CCIMA, las alzas han causado un encarecimiento general de la construcción de hasta 25%.

Metales no dan tregua

El incremento en los costos de construcción tiene su origen en el encarecimiento de los metales. Tan solo la lámina y la plancha de acero se encarecieron 8.5% y 10.1%, respectivamente.

Pero este es el más reciente episodio de un historia de alzas que ha recorrido la ya larga crisis sanitaria. Los metales más utilizados para la construcción y las manufacturas -como acero, cobre y aluminio, principalmente- han protagonizado las preocupaciones inflacionarias más importantes junto con los precios petroleros. 

El acero -metal con el que se fabrican vigas, varillas, alambre, láminas, tubos, mallas y otros materiales indispensables en la construcción moderna- ha triplicado su precio en un año. En junio de 2020, el contrato de 20 toneladas de bobina de acero costaba 488 dólares, pero en junio alcanzó un precio récord de 1,810 dólares.

En mayo, el cobre duplicó su precio, a 10,724 dólares por tonelada, aunque ha tenido cierta estabilización e incluso una ligera disminución después de que las exportaciones chilenas -principal productor mundal- superara los estragos de la ola de coronavirus que azotó el país sudamericano en marzo. El aluminio ha tenido un comportamiento más parecido al del acero pues el alza alcanzó los 2,540 dólares por tonelada este mes.

El comportamiento alcista de los precios está relacionado con la reactivación económica mundial -que se ha acelerado en China y Estados Unidos- dado que su demanda ha crecido de manera dispar en relación a la capacidad de producción de las siderúrgicas.

La crisis del acero en EU presiona precios

El caso más ilustrativo de cómo la reactivación económica está afectando los precios de los metales se encuentra en la crisis acerera que se vive en Estados Unidos. La reactivación de las fábricas en el vecino del norte necesita grandes cantidades de acero para cubrir la demanda, principalmente desde el sector automotriz, desajustando la oferta de la demanda y trastocando los precios.

Pero además, el mega paquete fiscal que implementó la administración de Biden desde enero prevé aún mayores demandas de acero, más allá de la natural reactivación de la economía. En el plan del gobierno para la recuperación, 579 mil millones de dólares (MMD) se destinarán a inversiones en infraestructura, de los que 115 MMD serán para la creación y renovación de autopistas y puentes, así como 160 MMD para transporte público y ferrocarriles.

Ese fuerte aumento del gasto público en obras, ya está jugando un papel fundamental en el mercado, pues implica una demanda de acero extraordinaria que la industria siderúrgica necesitará cubrir. Lo cierto es que los fabricantes de acero ya tienen copada su producción. Dan DeMare, director de ventas de Heidtman Steel Products Inc. dijo que las acerías estadounidenses no recibirán nuevos pedidos hasta finales del verano con la intención de poder despejar los retrasos que ya tiene.

El impacto del paquete fiscal es tal, que entre diciembre y enero la Oficina del Censo de los Estados Unidos registró que las importaciones de acero a EU casi se duplicaron sobrepasando, incluso, al nivel registrado antes de la pandemia. 

Una solución parcial que se está discutiendo en las esferas estatales estadounidenses es dar marcha atrás a los aranceles al acero europeo que impuso la administración Trump a la Unión Europea en el marco de la guerra comercial que inició contra ella y que implican un costo extra al comercio de la aleación. 

Sin embargo, los precios podrían mantenerse altos más allá de sí se levantan o no los aranceles, pues la demanda podría incrementarse aún más si el Congreso de EU aprueba el “Plan de Empleo Americano” de Joe Biden, el nuevo paquete de inversión de 1.2 billones de dólares para labores de reconstrucción de puertos, aeropuertos, puentes y carreteras.

Así, los precios internacionales que ya alcanzaron niveles nunca vistos, seguirían escalando aún más.