Etanol, a 17 pesos el litro, una alternativa ante el desabasto de gasolinas 

En estados como Veracruz, Puebla, Chiapas y Oaxaca se ha difundido el uso de etanol entre los automovilistas como una opción económica de combustible.
16 Enero, 2019 Actualizado el 16 de Enero, a las 19:25
Estados Unidos y Brasil son los principales productores y consumidores de etanol. Foto: Zafranet
Estados Unidos y Brasil son los principales productores y consumidores de etanol. Foto: Zafranet.
Arena Pública

En Xalapa, Veracruz, son pocos los taxistas que continúan formándose en las gasolineras para llenar su tanque; ahora la mayoría prefiere acercarse a comprar etanol. 

Ante el aumento en el precio de las gasolinas que se vivió durante 2018, los taxistas de Xalapa encontraron en este biocombustible una alternativa legal y viable para su bolsillo y su trabajo.

Hoy, la compra de etanol podria ser una respuesta para el desabasto de gasolina que se vive en 10 estados, principalmente Guanajuato, Querétaro, CDMX, Jalisco, Estado de México y Michoacán; solo estos seis estados acumulan el 46.93% del parque vehicular de todo el país de acuerdo con los datos de Inegi a 2017.

Con garrafas de 85 pesos y 5 litros, Grupo Báltico se ha hecho con la venta de etanol, a 17 pesos el litro, un espacio entre los automovilistas que veían pasar los precios de las clásicas Magna y Premium por encima de los 20 pesos. 

Su historia es relativamente nueva, pues su primera planta etanolera a base de caña se instaló en 2003 en la ciudad de Orizaba, Veracruz, sin embargo, no fue sino hasta 2013, con la reforma energética, cuando pudieron iniciar su comercialización como combustible.

Actualmente tienen 107 estaciones bajo el nombre de Oxifuel, ubicadas principalmente en los estados de Veracruz, Tlaxcala y Puebla, pero también con algunas sur del país en Tabasco, Quintana Roo, Yucatán, Oaxaca y Chiapas. 

En el centro del país cuentan con 26 estaciones, especialmente en Querétaro, Morelos y el Estado de México; en la Ciudad de México solo se ubican tres de estas.  

El etanol es utilizado en varias partes del mundo como combustible por su bajo costo y sus niveles bajos de contaminación en comparación con las gasolinas. Los países que más producen y consumen etanol son Estados Unidos y Brasil, sin embargo, ambos lo hacen de manera diferente. 

En Estados Unidos la mayoría de la gasolina que se consume tiene cierto porcentaje de etanol hecho de maíz, de acuerdo con el Departamento de Información de Energía del EU, el 10% de los 142.85 miles de millones de galones de combustible que se consumieron en el país en 2017 eran de etanol. 

Por su parte, los productores y comercializadores de este combustible en Brasil han luchado por años para aumentar su preferencia entre los consumidores que cuentan con una gasolina subsidiada. 

Sin embargo, en enero de 2018 el país buscó estimular la producción de este biocombustible como una ayuda para alcanzar sus metas para 2030 del Acuerdo de París. 

El etanol puede ser producido de materias primas altas en sacarosa, como la caña de azúcar, la remolacha o el sorgo dulce; con alto contenido de almidón como el maíz y la papa; o con un alto porcentaje de celulosa como la madera. 

Este biocombustible se puede fácilmente mezclar con las gasolinas sin deteriorar la calidad de estas sin importar el vehículo, teniendo además un importante número de octanos. 

Como beneficio a las grandes urbes, el uso de etanol disminuye ligeramente la emisión de CO2, así como la emisión de monóxido de carbono, óxidos de sulfuro y óxidos de nitrógeno, de acuerdo con un artículo de la Universidad de Buenos Aires desarrollado por profesores de la Facultad de Farmacia y Bioquímica. 

Pero como todo, el uso de este combustible cuenta con desventajas, iniciando por una menor densidad de energía, lo que exige que los conductores tengan un mayor consumo de combustible. 

Debido que el etanol es principalmente alcohol, las altas temperaturas pueden generar cierta evaporación y también oxidación, por lo que los autos que utilizan este combustible de manera común suelen tener motores con algún reemplazo plástico, agregan los investigadores. 

El cambio de la gasolina por el etanol suele ser gradual para evitar problemas en el motor y se recomienda que una vez completado el cambio, al menos un 25% del combustible utilizado sea gasolina. 

 

MÁS INFORMACIÓN: Etanol, el combustible del futuro. Universidad de Buenos Aires. 

 

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