Zack Snyder: La Liga de la Justicia y su Armada de zombies

Al cierre de su ciclo con DC Comics, Zack Snyder decide volver al género que lo lanzó al estrellato, con Army of the dead.
11 Junio, 2021
Zack Snyder, director de La Liga de la Justicia de Zack Snyder (2021), y El ejército de los muertos (2021).
Zack Snyder, director de La Liga de la Justicia de Zack Snyder (2021), y El ejército de los muertos (2021).
Cinetlán

Recién estrenada la película de Zack Snyder titulada “Batman vs. Superman: El origen de la justicia” (2016) apuré un artículo que todavía puede hallarse en mi herrumbroso blog publicado un 25 de marzo de 2016, titulado: “Batman vs. Superman: nuevo clásico de Zack Snyder”. En él hago un atisbo de filología del comic donde expongo las fuentes historietísticas de cada parte de la película. Y advierto al lector que yo no puedo ver la película como tal: sin pensar en las historietas que le dan origen. ¿Por qué? Por qué no puedo. No puedo arrancarme del cerebro mi cultura del comic y ver la película como un hecho fílmico ajeno a su intertextualidad. Ha quedado ese papel para mil y un críticos neófitos de los comics. 

Por aquellos años tuve que hacer mucha esgrima intelectual contra los odiadores de Snyder pues como es de dominio público la película fue defenestrada. La mala prensa contribuyó a su desplome de taquilla, y la mala taquilla a todas las tribulaciones que ¿tiene/tuvo? Snyder con los ejecutivos de la Warner Bros. Mala suerte o mal sino le trajo a Snyder este intervalo fílmico, en los que se pensaba podía competir con el Universo Cinematográfico de Marvel (MCU), para construir un snyderverse que al parecer quedo truco y corcovado. En dicho intervalo sobrevino el muy triste y lamentable suicidio de su hija Autumn, por lo que tuvo que dejar el proyecto original de la Liga de la Justicia.

El pecado original de la película “Batman vs. Superman” y su principal fuente de animadversión es la empatía de Batman y Superman por el hecho de que sus progenitoras llevan por nombre Martha. Ella se llamaba Martha, ella se llamaba así. Este sintagma argumental, si se consideran las historietas, tiene congruencia y sentido en el eje paradigmático, pues nada hay más querido para Batman que sus difuntos padres, y por ellos, por sus padres, anda por la vida desfaciendo entuertos. Tiene todo el sentido que surja un nodo empático entre los adversarios, que la enemistad tenga un impasse.

Pero si este sintagma argumental se lee solo sintagmáticamente. Es decir, si se prescinde de la historia de cada uno, una historia trazada en décadas de historietas y trabajo de personajes, y se lee la película sin este contexto: pues parece un recurso nimio o hasta ridículo.  Por supuesto, los espectadores no tienen la obligación de contar con ese bagaje contextual, y a la vista de las consecuencias que trajo esta anagnórisis[i] -aunque sea sólida- fue un error argumental. Al parecer muchas más personas de las que suponemos carecen de “madre” o no le dan ningún valor. Eso parece. Es triste lo poco que se ha leído Coriolano de William Shakespeare, y hasta se burlarían de Orestes cuando le tiemblan las piernas, aún empuñando la daga, al tiempo que su mamá le dice: “Aquí entierra esa daga, aquí en los pechos en los que dormiste y de los que te alimentaste”.  La profusión de memes y de burlas, medró y medró la valoración de una película que tenía aspectos más que meritorios. Una película espectacular y entretenida, dos cosas que Snyder hace muy bien.

Aún sigo pensando que todo este intervalo en el área cinematográfica de DC Comics de Zack Snyder, se constituye de filmes que están destinados a ser llamados clásicos. Y es lo que creo de La Liga de la Justicia de Zack Snyder (2021).

Como es sabido, el director dejó trunca esta película por atender la tragedia familiar que constituyó la despedida de Autumn. Warner le pasó el proyecto a Joss Whedon, artífice de los Avengers (2012, 2015). Que es como darle un proyecto de Pepsi al CEO de Coca Cola. La película de Whedon resultó bastante mediocre. Resultó, como podía esperarse, chambona. De forma insólita, y quizá inédita en la historia del cine, la aplastante insatisfacción del fandom permitió que Warner le diera la oportunidad a Snyder de enmendar la plana.

El resultado fue La Liga de la Justicia de Zack Snyder (2021), una película muy bien estructurada, con una arquitectura muy equilibrada. Por supuesto estamos viendo una película de superhéroes, de la historieta comercial americana; una película de Superman, de Batman y la Mujer Maravilla, entre otros, y no una obra de Bergman o de Tarkowsky. Hay que entender lo que se está viendo. No se le pueden pedir peras al nogal. Lo que el nogal da, son nueces; y las nueces no son inferiores a las peras, son simplemente, distintas.

Estas ya son películas de culto. Y además el cine de Zack Snyder es cine clásico en más de un sentido. Es cine de género, de los grandes estudios, con todas sus convenciones y dentro de este marco del cine clásico industrial, es por decirlo así, un artesano muy destacado, uno distinguido. De hecho, tiene un estilo muy reconocible. Lo que no puede decirse de Joss Whedon, por ejemplo, quién dentro del marco del cine industrial sería más bien un obrero en la línea, un maquilador. Snyder es más un ebanista refinado, un Pierre Gole en el marco industrial.

Hay que recordar que Snyder se inició en el cine de superhéroes con la película 300 (2006), que adapta la novela gráfica homónima de Frank Miller, publicada por Dark Horse Comics. Snyder trató de mantener la plástica gráfica en la plástica fílmica, con un resultado muy afortunado. Quiero decir que Snyder pensó y resolvió, a su estilo, la compleja traducción del lenguaje del comic, al cine.  Posteriormente adapto Whatchmen (2009) la obra maestra de Alan Moore -y una obra de arte del comic contemporáneo- donde, si bien la adaptación es cuestionable, refleja la atmósfera y nos regala por primera vez, en el cine, superhéroes en un entorno más realista, más crudo. En 2011 filma Sucker Punch en la que hace una traducción del lenguaje y la plástica del video juego, al cine. No fue pionero, ni único, pero si uno de los más destacados directores en este juego de traducciones. Fue por eso que DC Comics, pensó en él para inaugurar lo que se suponía que sería su “Universo Cinematográfico” que inició con El hombre de acero (2013).

Fue un inicio no del todo venturoso. Snyder estuvo siempre a la sombra de los portentosos Batman de Christopher Nolan. Snyder competía no sólo con el MCU, sino además con el buen trabajo de Nolan y del área de animación de DC Comics, que ha sido sublime desde finales de los noventa (y sigue). El Superman de Snyder trató de ajustarse a un personaje con una vida psicológica más atormentada y menos super, de lo que supone la tradición. Lo que no fue del gusto de los fans del héroe de los calzones sobre las mallas. La película no consensó. Ya hablamos de lo que ocurrió en “Batman vs. Superman: el inicio de la justicia” y su fracaso estrepitoso. Esta aventura culmina con “La Liga de la Justicia de Zack Snyder”. Una liga sin Linterna Verde, lo que de nuevo rompe con la tradición de la Liga, tanto en los comics como en sus series animadas, y que no cayó bien tampoco en los fans de la Liga. No obstante, yo celebro que haya podido concluir su etapa en DC Comics. A mi parecer La Liga constituyó un más que digno cierre a un intervalo desafortunado para todas las partes. Otro nuevo clásico. 

Zack Snyder presentó este 2021 por Netflix una nueva película de zombies. Su ópera prima y su fama tienen como origen un filme de zombies bastante bueno, al grado que yo lo pondría en un Top Ten del género, Dawn of the Dead (2004) “El amanecer de los muertos”, donde gran parte de la trama transcurre en un centro comercial. Ahora, al cierre de su ciclo con DC Comics, decide volver al género que lo lanzó al estrellato, con Army of the dead (2021) “El ejército de los muertos”.

La película es un costal de lugares comunes, tanto en argumento, como trama, como diálogos, como personajes, del género zombie. Podría de hecho ir escena por escena, y diálogo por diálogo señalando las películas donde se utilizaron, pero me parece un ejercicio ocioso. Pero como toda la película está construida de esta manera, parece intencional. Le voy a dar el beneficio de la duda. De ser así, la película es entonces un pastiche, algo muy usual en el cine de géneros, en producciones más enfocadas en la taquilla. En este sentido es quizá también su película más floja. La cinta tendrá serie en paralelo Army of the dead: Lost Vegas (2021), al parecer la apuesta de Netflix es lanzar el proyecto fílmico y darle continuidad con la serie, como obras afines. Veremos cómo le va.

 

ADENDA

DC Comics ha preparado un especial de Batman llamado “Batman: The World”. Una novela gráfica de relatos, dibujados y escritos por artistas de todo el mundo, con libertad para reconstruir al personaje de Ciudad Gótica de acuerdo con sus intereses artísticos y culturales. La lista incluye países con una gran tradición en el noveno arte, Francia encabeza la lista, por supuesto, además de obras de Italia, Alemania, La República Checa, Polonia y Rusia como representantes del viejo continente, y claro España, con su gran tradición historietística o como ellos le llamarían “de tebeos”, con el artista Paco Roca, que se ha destacado en la novela gráfica. Del continente asiático hay artistas de Turquía, Corea, China y Japón. Y del continente americano participan México y Brasil.

Por México, el arte gráfico estuvo a cargo de Rulo Valdés, estrella mexicana de los comics, quién ya dibujó para la historieta industrial americana, en Marvel Comics. Y el guion corrió a cargo de Alberto Chimal, extraordinario escritor de literatura fantástica, de ciencia ficción y terror, mexicano, muy activo en redes sociales. Hace tiempo escribí y publiqué un ensayo sobre su novela “La torre y el jardín” (2012). Es un autor con gran inventiva e imaginación, y sentido social. Podemos esperar un buen relato, de menos. Ojalá algo memorable. ¡Muchas felicitaciones a este equipo artístico excepcional!

Algunos apuntes críticos (e insidiosos, nomás por fregar): así como fue elegido Rulo Valdés, podría haber sido el artista mexicano Humberto Ramos quién ha dibujado a Spiderman por años. En fin ¡Enhorabuena por Rulo! Se lo merece de sobra.  Pero en ambos casos, son dibujantes afines a las historietas industriales, quizá me hubiera gustado más un artista plástico o de diseño, que tuviera una inclinación plástica más mexicana, por decirlo así. Y no un estilo tan “americano”. Estoy hablando sin ver la historieta, igual al final me trago mis palabras. Veremos pues.

También llama poderosamente la atención que no se haya incluido a un equipo argentino, con la gran tradición historietística que tiene la nación sudamericana, tache por eso. Y en cuanto al “mundo” pues les faltaron artistas africanos o australianos. Tampoco hay canadienses, ni ingleses con su gran tradición de comics. ¡Editorial DC Comics, espero que para próximas ediciones enmiende su plana internacional! Y ya entrado en antojos: un guion del chileno Jodorowsky (antes de que muera) con un artista elegido por él. Jodorowsky fue un gran historietista, trabajó series con quizá los dos más grandes artistas franceses del noveno arte, Moebius y Enki Bilal. Un “Batman” de Jodorowsky sería algo sensacional de leer. La verdad. Se vale soñar.    

                      

 

[i] En toda narrativa es un momento esencial de la trama donde los personajes cobran conciencia o como decían los griegos “reconocimiento” de algo, de alguien, o de si mismos. Dicho conocimiento transforma normalmente el curso de la acción. Por ejemplo, en el melodrama: un personaje bueno, resulta malo o el villano; o dos supuestos hermanos resultan no serlo (y se pueden casar pues); etc. El artículo de Wikipedia de Anagnórisis es bueno. https://es.wikipedia.org/wiki/Anagn%C3%B3risis  

Luis F. Gallardo Luis F. Gallardo Nació en la Ciudad de México, en medio de los cohetones que echaban los suavos y zacapoaxtlas para conmemorar la batalla de Puebla, un 5 de mayo de 1975. Pertenece a la generación 1996 del CUEC, donde estudió Cinematografía, también estudio Letras Hispánica en la UNAM. Se especializa en guiones de programas de televisión cultural y educativa, de esos que pasan de madrugada. 18 años de experiencia en docencia, capacitación e investigación cinematográfica. Ha visto un par de películas. Baila salsa.

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