El ranking de series de la BBC: Una farsa con ínfulas de autoridad

La encuesta de la BBC sobre las 100 mejores series del siglo XXI es poco seria, lírica, impresionista, sin un punto de cientificidad. Chafa, en pocas palabras.
19 Noviembre, 2021
El ranking de series de la BBC: Una farsa con ínfulas de autoridad.
El ranking de series de la BBC: Una farsa con ínfulas de autoridad.
Cinetlán

Mientras más lo analizo y lo reviso me resulta Imposible tomar en serio este ranking.  Concuerdo con el primer lugar, plenamente. Creo que, si el ranking se hiciera realmente bien, con buena metodología, ese lugar no cambiaría. En mi lista The Wire (2002) también ocuparía el primer lugar. Hablaré sobre eso en otro artículo. Pero el resto de la lista…

Lo primero que me llamó la atención al leer la lista completa eran las notables ausencias: no está Malcolm el de en Medio (2000), tampoco están Two and a Half Men (2003), The Walking Dead (2010), ni Vikingos (2013), ni Ozark (2017). Eso ya hace alzar las cejas. No está Modern Family (2009), ¿será porque salen latinos y gays? Tampoco está Anne whit an E, ¿será porque es canadiense, y salen colonos gandallas sometiendo indígenas?, ni La guerra de los clones (2008), ¿por qué es animación? ¿O por qué es de Star Wars y fuchi?

¿De verdad se puede tomar en serio un ranking con estas ausencias? En mi opinión algo está podrido en su metodología. A simple vista parece un ranking de series dramáticas de anglo cultura británica-americana de clase media cultivada, madura, y muy muy seria… Moralmente intachable. Pero no es así, se supone que es un ranking mundial y hasta donde sé los encuestados podían poner lo que quisieran. Caray…

No hay anime… o sí. ¿Si hay? Leo y aparece uno: Avatar: La leyenda de Aang –obra maestra consumada- en el lugar 61, detrás de House Of Cards (2013) en el lugar 60, una serie que solo tiene una buena temporada… una. Después es muy irregular, aunque entretenida. Pero tiene una temporada final de vómito. En conjunto una serie que podemos catalogar de mala, o que va de bien, a regular, a pésimo, mejor rankeada que una obra maestra contemporánea del anime, una serie redonda, sin un mal capítulo. ¿Cómo es posible? No suena lógico.

Moción metodológica: ¿Se debería considerar la serie completa, de forma general, todas las temporadas en un balance general? ¿O solo ciertas temporadas? Pero si una serie tiene una última temporada mala, o un final pésimo, pues en el balance general debería perder puntos, ¿no lo creen? Porque veo Lost (2004) en el lugar 19. Alzamos nuevamente las cejas. Tiene una temporada 1 genial. Eso sí. Luego temporadas de regulares a buenas, pero un final totalmente fallido. Decepcionante. En el balance general, la serie no convence, es un 6. Honestamente: ¿Sería bueno recomendar a alguien una serie que naufraga en el final? Pienso que sería muy diferente este ranking si se les hubiera indicado a los encuestados calificar por temporadas, y darle un puntaje especial a la temporada final. Ahí hay un problema metodológico.

Volvamos al anime. Detrás de Avatar ya no hay. NO HAY ANIME.  Fin del apartado.

Avatar: la leyenda de Aang

Moción metodológica: ¿Se preguntaron los autores de la encuesta cuántos de sus agremiados ven anime? ¿Dónde está Death Note (2006)? ¿O Violet Evergarden (2018)? Y esto por solo mencionar algunos que considero deberían estar rankeados en buenos lugares, y se pueden mencionar otros.

Pero no sólo falta anime. Al parecer los encuestados son críticos muy serios, porque también faltan comedias y el humor de las que hay es muy adulto. La primera comedia rankeada, y una de las muy pocas, es The Office (2001) y eso, la versión británica. O sea, la flemática. La corrientita americana, sin flema, está en el lugar 39. Igual pasa con The Thick of It (2005), la flemática sátira política rankeada en lugar 20, frente a su contraparte americana Veep (2012) en el lugar 24. Será que aparece The Big Bang Theory (2007) porque es una sátira contra el mundo friki, weird, nerd, geek, que estos críticos parecen detestar. Pero no sólo faltan comedias, faltan series de terror, obras juveniles, infantiles, y por supuesto superhéroes… y no voy a mencionar las obras eróticas. Doy por descontado que jamás aparecerían en ningún ranking: proscritas por las buenas conciencias desde Californication (2007) a You Me Her (“Tu, yo y ella”), la primera serie poliamorosa, según dice su propaganda; la serie lésbica Lip Service (2010); o el sit com Bonding (2019), ésta última para mentes de muy, muy, muy amplio criterio. Entre otras no distinguidas con votos moralmente inmaculados. Al parecer una serie de Passollini no estaría en el ranking.   

Otra comedia del ranking es de animación –una animación para adultos- Bo Jack Horseman (2014) en el lugar 11. Si es buena, pero es mucho lugar para la serie. Sigue la senda que inició The Simpsons y de forma más importante Family Guy. Ahora bien, ¿es la única serie de animación para adultos meritoria de estos 21 años? Creo recordar una que ganó el Emmy, Love Death + Robots (2019). La otra animación del ranking es Rick y Morty (2013) y con ella pasamos a la sección de programas infantiles y juveniles.

¿Cuántas series infantiles y juveniles hay en el ranking? Tomen su mano izquierda. Dedo uno: Avatar. Dedo dos: Rick y Morty. Hasta ahí el material Infantil. Dedo tres: Juvenil, Stranger Things (2016) en el lugar 68. Fin. Usamos tres deditos.

Moción metodológica: Stranger Things (2016) no es una serie concluida, está en proceso, ¿es justo considerar series en proceso, junto a series terminadas? No lo parece. De hecho, hay un anime en Netflix con una primera gran temporada Yakusoku no Neverland o The Promised Neverland (2019), que podría perfectamente estar en el ranking, O también podrían mencionarse The Umbrella Academy (2019), Locke & Key (2020); Sweet Tooth (2021), Invencible (2021). Todas promisorias, pero están inconclusas. ¿Quizá no deberían considerarse series en proceso? ¿O calificar por arco terminado? Bueno, ahí falta precisión metodológica. Tampoco es muy serio juzgar series que están en la mente y atención de las personas porque están pasando ahora, como en el caso de Succession (2018), serie de buen talante, pero muy inflada por la critica especializada. Veremos si en 20 años se sigue hablando y escribiendo de ella. 

En cuanto a las series infantiles, están Rick y Morty (2013) porque por alguna razón que desconozco la ven adultos. Pero hay otras series infantiles, no sé si mejores, pero al nivel, y con fuerte impacto cultural, como Phineas y Pherb (2007); Ben 10 (2010) Gravity Falls (2012); o incluso Rebels (2014) de Star Wars. Series infantiles importantes como Drake y Josh (2004); Hanna Montana (2006); o Los hechiceros de Waverly Place (2007); A todo ritmo de Disney Channel; o I Carly (2007) y Victorious (2010) de Nickelodeon, o Erase una vez (2011) de ABC, no están y quizá nunca estarían, aunque hayan sido series importantes para millones de personas en todo el planeta. Sería inimaginable suponer que estarían series para niños de menor edad como Peppa (2004); y Paw Patrol (2013). Y no hice mención de las series de K-Pop. En descargo del ranking de la BBC hay que decir que estos rankings nunca contemplan material infantil, y muy rara vez juvenil. Aunque pongámonos serios: ¿Deberían estar estos programas? Pienso que sí, definitivamente algunos de ellos. 

Rick y Morty.

Moción Metodológica: ¿No debería haber también criterio de edad o un target más definido entre los encuestados, y no solo el criterio de expertise? Es obvio que no hay más series infantiles y juveniles porque los encuestados no ven estas series. ¿Y por qué las verían? No son niños, ni jóvenes. Pero este no es un problema de criterio de los que respondieron las encuestas, es un problema de criterio de quién la está realizando, porque es evidente que para juzgar la televisión debería preguntarse a los que ven televisión, y la televisión es muy diversa. Hay muchos públicos. Habría que establecer los públicos. 

Dejemos pues de lado las series juveniles e infantiles, hagamos de ellas tabula tasa. Otro gran vacío de este ranking se encuentra en que no contempla series de superhéroes. ¡En la era de los superhéroes! Es la gran época de las películas y series de superhéroes, aunque les pese. Y de lo que nos habla este vacío conceptual, es precisamente del prejuicio crítico y académico contra todo un género, por no considerarlo suficientemente adulto, maduro… o yo qué sé. Es el equivalente moderno a la censura que hizo el Santo Oficio, de las novelas de caballería, en el siglo XVI. Siempre es bueno recordar que una de las consecuencias de estas novelas fue el Quijote.

Bueno, hay una serie de superhéroes en el ranking: Watchmen (2019) justo una serie que no debería aparecer, en mi opinión. Pero ahí está, en el lugar 26, detrás del Sherlock (2010) de Cumberbatch. Y es la única. 

Empecemos por las series que no tienen nada que ver con Marvel, ni DC Comics. Héroes (2006) tiene una primera temporada extraordinaria. Luego es un tanto más irregular, pero con buen final. Ya mencionamos antes The Umbrella Academy (2019), que no es considerada -quizá por ser de super héroes; quizá por tener un personaje trans, de un actor trans, Elliot Page; quizá porque no es lo suficientemente adulta para estar en el círculo de atención de la crítica especializada y académica. Cierto, esta serie también está en desarrollo, pero con arcos terminados. Legión (2017) es una serie más regular, con tres magníficas temporadas. Pero quizá la mejor serie de super héroes de la televisión contemporánea sea The Boys (2019) con dos temporadas extraordinarias, una serie ácida que plantea el universo de los super héroes en un tono de realidad, como hizo en su momento Allan More en la historieta Whatchmen (1986). Es el mismo tono de Invencible (2021) que pinta para ser magnifica. 

Ahora bien, DC Comics y Marvel no han regalado series excepcionales. Empecemos con DC Comics. Quizá la mejor de DC Comics sea “Arrow”, una serie muy sólida con temporadas francamente extraordinarias. Por eso este “universo” se conoce como el “arrowverso”, seguida de “Flash” -que en mi opinión es mejor que “Arrow”- pero pareciera que la mejor serie del “arrowverso” será “Superman & Louis”. Al tiempo. “Gotham” tiene temporadas muy buenas. “Titanes” (2018) de Netflix tuvo una primera temporada fantástica, y luego entro en la irregularidad. En esta serie aparece por primera vez el famoso Doom Patrol (2019) que dará nombre a la serie de HBO, sólida, con buenas temporadas al momento. A DC Comics pertenece también Supergirl –que inició con un tono de chick flick- una serie interesante, divertida, con buenos momentos. Igual que Batwoman, que nos regaló una super heroína gay, interpretada por Ruby Rose, una tomboy que lució realmente magnifica en la serie. No fue la primera heroína gay, ese lugar le correspondió a Canario Blanco (Caity Lotz) en Leyendas del mañana (2016) otra buena serie DC del “arrowverso”. 7 temporadas demuestran que fue del gusto del público. El único fracaso de DC en televisión es The Swamp Thing (2019) de HBO, producción ambiciosa, y entretenida, pero que se queda en la medianía. Lástima, se malogra uno de los personajes más interesantes de DC, y un serial que debía tener tono de horror.

Marvel tiene estupendas series. De la época Netflix, mi favorita es Jessica Jones (2015). Lograron darle interés a un personaje secundario en los comics con un villano de antología. Una primera temporada magnifica, desafortunadamente las dos siguientes más irregulares. Daredevil (2015) es un tanto más consistente en cuanto a la calidad de sus temporadas, me da gusto por este magnífico personaje, mi favorito de Marvel después de Spiderman; Punisher (2017) y Luke Cage (2016) son buenas series, con excelentes momentos. Resta Iron First (2017), en mi opinión la más floja –no deja por ello de ser entretenida- aunque esta serie fue el eje de este pequeño universo Marvel que derivó en The Defenders (2017), maltratada serie que, en mi opinión, hilvana bien las historias.

De la época Disney, pues tenemos la mejor serie Marvel, y una de las más interesantes series de super héroes de la televisión: Wandavisión, (le dedique un artículo aquí en Arena Pública). Seguida de Loki (2021), en desarrollo y promisoria. Falcón y el Soldado de Invierno (2021) me pareció flojita. Y no mencioné las sensacionales series animadas de DC Comics como Young Justice (2010) y de Marvel, como What If (2021).

Pues en el ranking, de todo este universo, sólo hay una sola serie nominada. Y ni siquiera la mejor. Y ya ni quise tocar las series de Star Wars. Ya mencioné dos meritorias en el artículo, pero no mencioné El Mandaloriano (2019) y al Baby Yoda. Pero ni eso es lo más cuestionable del ranking. Igual hagamos tabula rasa de las producciones de superhéroes. Y excluyamos a Star Wars. 

¿Dónde está la producción internacional? ¿Las series que no son de habla inglesa? En el ranking hay unas pocas series europeas, además de las británicas. De nuevo extienda los dedos de una mano. La serie danesa “Borgen” (otra serie política); la serie francesa “Diez por ciento”; y las series alemanas “Dark”, sorpresivamente en el 58, y Babylon Berlin la fabulosa serie de Tom Tykwer, en el 75, ambas meritorias de un mejor lugar. Son 4. Y la serie española “La Casa de Papel” (2017). 5 series internacionales. Una mano. Y solo una serie de habla hispana. Y la verdad es que la producción española de series es bastante estimable, no solo en cantidad, sino en calidad.  Tan solo baste mencionar “Cuéntame cómo pasó” (2001); “El Internado” (2007); “El Barco” (2011) o “El ministerio del tiempo” (2015) Series bastante buenas. Y solo mencioné de las que me acuerdo a bote pronto.          

Paradójicamente se lanza el ranking cuando una serie coreana “El juego del calamar” se transforma en un fenómeno mundial. Como para hacerles notar que hay buena televisión en todo el mundo. Y en el ranking no hay series asiáticas, ni coreanas, ni chinas, ni hindúes; nada de medio oriente, ni africana; y entre las europeas, ni una rusa. No hay ni una serie de América Latina, ni brasileña, ni argentina, ni colombiana, ni por supuesto, ninguna mexicana. ¿De verdad en la televisión mundial no hay nada más que valga la pena? Obvio, debe haber. 

Pongámonos chovinistas. ¿No hay ni una sola serie mexicana que sea mejor que al menos cincuenta de las listadas? De hecho, sí, sí hay. Pero esto se puede prestar a gran polémica, pues para juzgar los productos nacionales no hay peor público que el mexicano.

Voy a empezar por mencionar la Telenovela Rebelde (2004) de Televisa, que tuvo un impacto internacional profundo, no solo en América Latina, en Medio Oriente, en Israel, y por lo que sé, también en Europa. Pero… ¿Una telenovela es una serie? Pensemos que no, que es otro género. Pero entonces hay otro problema metodológico con el ranking, porque no distingue tipos de series: Black Mirror (2011) es una “serie” pero de episodios “unitarios”, del mismo género al que pertenece Mujer Casos de la Vida Real (1986) o La Rosa de Guadalupe (2008); tampoco distingue entre “miniserie” como Mare of Easttown (2021) o “serie de miniseries” como True Detective (2014), o American Crime Story (2016), las dos con una primera temporada excepcional. Este último tipo es muy diferente de las demás series porque aquí ya no hablamos de arcos, ya que cada temporada es una miniserie, o sea hay un solo arco. Luego entonces bien podría admitirse una telenovela como serie, pues tiene una lógica seriada. Es más serie, de hecho, que las anteriores. Pero eliminemos el género, no lo consideremos. Así que olviden que mencioné a RBD.

¿Qué nos queda? De hecho, queda precisamente una especie de híbrido moderno de la televisión latinoamericana: telenovelas con forma de serie, no solo de Televisa, y Azteca, también de las cadenas americanas, de Telemundo, Univisión y de las empresas de streaming. Y hay un montón. La mayoría super exitosas, lo que no quiere decir que sean necesariamente buenas, pero algunas sí lo son.

Están por ejemplo La Reina del Sur (2011) y El Señor de los Cielos (2013) de Telemundo, ésta última con 7 temporadas. Netflix hizo el biopic de El Chapo Guzmán, en la serie El Chapo (2017); así como la versión nacional de Narcos, Narcos México (2018), la original americana está en el ranking, en el lugar 84 (merecería mejor lugar); Netflix también invirtió en lo que han dado en llamar en México series de famosos, o series biográficas, y produjo Luis Miguel: La Serie (2018) con una primera temporada muy buena, muy interesante. Ha sido tan grande el éxito de estas series en México, que se han grabado varias de diversos personajes, a modo de miniseries. Destaca la de Juan Gabriel, “Hasta que te conocí” (2016) de TNT, y “Mariposa de Barrio” (2017) de Telemundo, que narra la dramática vida de la cantante Jenni Rivera, que falleció en un accidente de aviación. Canal Once, bajo la dirección del ingeniero y cineasta Fernando Sariñana (por cierto, papa de Ximena), produjo series de televisión más ortodoxas, con éxito, como “X Y” (2009) y “Soy tu Fan” (2010). La productora Argos produjo para HBO, la serie “Capadocia” (2008), con mucha calidad de producción y drama extremo. En cuanto a Televisa, tiene la serie de comedia más creativa de la televisión mexicana: “La Familia Peluche” (2002), uno de tantos éxitos de Eugenio Derbez. Las series cómicas de Televisa tienen una calidad aceptable en general, con tintes muy populares. Destaca de ese universo “María de Todos los Ángeles” (2009) que encumbró a la comediante Mara Escalante. Quizá con un humor muy regional, pero… La mencionada The Thick of It (2005), que aparece en el lugar 20, satiriza la política británica. ¿Eso no es muy regional?

Capadocia.

La cuestión importante sería establecer, de todas estas producciones, cuáles serían meritorias para figurar en un ranking internacional. ¿Cómo saberlo? Con una mejor metodología se podría.

A estas alturas del texto espero haber convencido al amable lector de que esta encuesta es poco seria, lírica, impresionista, sin un punto de cientificidad. Chafa, en pocas palabras. Y no porque no estén las obras que yo menciono, mi opinión es solo un nodo en la red crítica, seguro dejé muchas importantes sin mencionar, y muchas de las que yo menciono no estarían de cualquier modo, pero ese no es el punto. El punto es que evidentemente la encuesta no es tal encuesta. Cuando mucho es un sondeo. Sirve muy bien, a los grandes conglomerados de streaming, a HBO, a Netflix, incluso a la BBC, pues casi todas las producciones que lista se encuentran hospedadas en estos servicios.

Es buena propaganda. Pero no es lo que dice ofrecer: una lista de las mejores cien series de la televisión del Siglo XXI. Eso no es.    

Luis F. Gallardo Luis F. Gallardo Nació en la Ciudad de México, en medio de los cohetones que echaban los suavos y zacapoaxtlas para conmemorar la batalla de Puebla, un 5 de mayo de 1975. Pertenece a la generación 1996 del CUEC, donde estudió Cinematografía, también estudio Letras Hispánica en la UNAM. Se especializa en guiones de programas de televisión cultural y educativa, de esos que pasan de madrugada. 18 años de experiencia en docencia, capacitación e investigación cinematográfica. Ha visto un par de películas. Baila salsa.