Producción y venta de vehículos pesados, con tres meses a la baja
Los resultados de ventas, producción y exportación de vehículos pesados aún dejan mucho que desear frente al escenario pre-COVID.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) publicó los resultados del registro administrativo de la industria automotriz de vehículos pesados correspondientes a septiembre pasado. Entre las ventas al mayoreo y al menudeo, se lograron comercializar cuatro mil 854 unidades durante el noveno mes del 2021, 8.44% menos que en agosto. Se trata de la segunda caída intermensual más grande del año, fuera de la registrada entre diciembre 2020 - enero 2021.
También es el tercer mes seguido en el que se registra una caída general de ventas de vehículos pesados. A pesar de estos resultados, durante una declaración en una conferencia de prensa, Guillermo Rosales, director general adjunto de la Asociación Nacional de Distribuidores de Automotores (AMDA), reafirmó que espera que a finales del año se logren ventas al menudeo de unas 32 mil unidades, mientras que para 2022 serían de aproximadamente 35 mil.
Estos números serían una mejora sustancial con respecto a los poco menos de 30 mil vehículos pesados que se comercializaron al menudeo durante el año de la pandemia. Sin embargo, Rosales también aceptó que la cifra está todavía por debajo de la tasa registrada entre 2018 y 2019, de aproximadamente 40 mil unidades vendidas.
De hecho, afirmó solo se podrá considerar como remontado el efecto de la pandemia hasta que se regrese a las cifras de ventas de 2019. Y para eso, “conforme a las expectativas que tenemos para 2022, no nos alcanzará para llegar a ese ritmo […]. En AMDA vemos que será hasta finales de 2023 o principios de 2024 cuando tengamos ventas anualizadas similares. Suponiendo que no ocurren factores internos o externos que deterioren la expectativa de demanda que tenemos ahora”.
Barreras a la recuperación de vehículos pesados
Parte de los problemas de la industria podrían estar de lado de la producción. También con datos de Inegi se estima que la producción de vehículos pesados se redujo en 2.51% intermensual entre agosto y septiembre, también la tercer caída mensual consecutiva registrada por el Instituto.
El presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT), Miguel Elizalde, señaló que uno de los principales retos que se están enfrentando en la industria de vehículos pesados está directamente ligado a la cadena de proveeduría.
“La producción va a depender mucho del tema logístico. La situación del abastecimiento y de la logística que se tiene en la industria automotriz y otros sectores manufactureros es algo que va a continuar todavía el próximo año […]. Es difícil ahorita dar una estimación, pero sí seguirá siendo uno de los grandes retos porque, como Asociación, no tenemos mucha injerencia en lo que pueda suceder en estas cadenas de proveeduría”, afirmó.
Más allá de los problemas únicos creados o nacidos en el contexto de la pandemia, Guillermo Rosales también identifica tendencias que se estaban construyendo desde hace más de 15 años y que continúan representando una barrera para el mercado de vehículos pesados.
Específicamente, en un análisis retrospectivo, señala que “los pocos esquemas y estímulos que existían para la renovación del autotransporte se han eliminado. 2017 fue el último año que contamos con un estímulo fiscal de este tipo […]. Esta tendencia, en lugar de haberse eliminado, se debió haber fortalecido. Y los números son muy claros. Si en 2007 tuvo la capacidad de absorber una tanda superior a 50 mil unidades nuevas, no es posible que 15 años después estemos proyectando cerrar 2021 con 31 mil unidades, siendo que el país ha crecido”.
Mejor que en vehículos ligeros
Si bien la situación de este sub-sector automotriz está lejos del ideal, sí está presentando mejores resultados que los observados en su contraparte para vehículos ligeros.
Si solo se comparan las cifras de venta, producción y exportación de unidades ligeras y pesadas entre septiembre de 2019 y septiembre de 2021, aún hay brechas de 23%, 35% y 31% que cerrar, respectivamente, para vehículos ligeros. En el caso de los vehículos pesados, las brechas son ligeramente más pequeñas, de 20%, 27% y 25% cada una.
Lo anterior podría responder a que la crisis de semiconductores, que ha provocado paros recurrentes y una enorme contracción económica en el segmento de vehículos ligeros, no ha impactado de forma tan grave a los vehículos pesados.
Si bien Miguel Elizalde reconoce que la escasez de componentes sí ha tenido ciertas afectaciones en la producción de vehículos pesados, al contrario de su contraparte ligera, no han registrado ningún “paro programado que se nos haya informado desde nuestros asociados respecto a los semiconductores. Lo que vemos tal vez, por la limitante de componentes, es que se pueden retrasar los tiempos de entrega”.