Pensiones asfixian las finanzas públicas; se destinarán 1 de cada 5 pesos del gasto en 2021

El monto destinado a pensiones y jubilaciones será equivalente a 4.8% del PIB el próximo año y se incrementará hasta 5.3% del PIB en 2026, proyecta la Secretaría de Hacienda.
9 Septiembre, 2020 Actualizado el 10 de Septiembre, a las 06:46
El presupuesto para pensiones en 2021 suma 1.2 billones de pesos, de los que 135 mil millones son para el programa de Pensiones para Adultos Mayores, el programa estelar del gobierno federal.
El presupuesto para pensiones en 2021 suma 1.2 billones de pesos, de los que 135 mil millones son para el programa de Pensiones para Adultos Mayores, el programa estelar del gobierno federal.
Arena Pública

A pesar de que el gasto público destinado a pensiones alcanzará 1.2 billones de pesos en 2021, el doble de lo gastado hace tan solo 6 años, en 2015 -medido en pesos constantes-, la reforma integral a las pensiones sigue en el aire.

Por su peso, el gasto en pensiones es un asunto clave para la viabilidad de las finanzas públicas de México en el mediano plazo. Uno de cada cinco pesos que gasta el sector público mexicano, se destina al pago de pensiones y jubilaciones, un monto que triplica, en exceso, el presupuesto anual de la Secretaría de Educación Pública.

En el Paquete Económico 2021 que la secretaría de Hacienda (SHCP) entregó el martes al Congreso para su aprobación, las pensiones -que incluyen aquellas que obtienen los trabajadores a lo largo de su vida laboral, llamadas 'contibutivas'; como las 'no contributivas', es decir, el Programa de Pensiones para Adultos Mayores- representan el 26% del gasto programable total y el 19% del gasto neto total del sector público. Un porcentaje que seguirá creciendo en los próximos años, de acuerdo a los cálculos del propio gobierno.

Para 2021, el gasto calculado por las pensiones contributivas contempladas en el Paquete Económico es de 1.064 billones de pesos, mientras que el gasto presupuestado por el programa de Pensiones para Adultos Mayores -el 'programa prioritario' del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador-, asciende a 135 mil millones de pesos. En total, 1.199 billones de pesos, destinados a las pensiones en 2021.

Pero más allá del peso de las pensiones en el presupuesto anual, el ritmo de crecimiento del gasto en pensiones ha sido dramático en los últimos años y seguirá siéndolo en los siguientes. Un cálculo actuarial de la SHCP señaló que este crecimiento es de 7.3% real anual, es decir, prácticamente triplica el crecimiento de la economía.

Mientras que en 2015 el gasto en pensiones contributivas representó 3.2% del Producto Interno Bruto (PIB), para 2021será de 4.3% (alrededor de 4.8% si se incluyen las pensiones no contributivas) y para 2026 de 5.3% del PIB (porcentaje al que habría que agregar las pensiones no contributivas), de acuerdo a la SHCP. Analistas independientes estiman que el gasto en pensiones contributivas alcanzaría 6% del PIB en 2030.

 

¿Y la Reforma a las pensiones?

Por la importancia del costo pensionario para las finanzas públicas y sus sostenibilidad, diversos analistas han insistido en la urgencia de una reforma a fondo de los sistemas de pensiones del país. Un reclamo que se hizo sentir en días pasados cuando el gobierno y el sindicato de la Compañía Federal de Electricidad (CFE) acordaron reducir la edad de jubilación de los trabajadores, incrementando el costo pensionario para el Estado.

El 19 de agosto, a través de un comunicado del Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana (SUTERM), se dio a conocer que el sindicato y CFE acordaron reducir la edad de jubilación de los trabajadores de 65 a 55 años, revirtiendo el acuerdo firmado en 2016, tal y como lo había prometido Andrés Manuel López Obrador cuando era candidato presidencial. Para este año el gasto en pensiones de la CFE ascenderá a 45,227 millones de pesos y para 2021 la SHCP proyectó un incremento de 4.2%; aunque aún se desconoce el impacto financiero del acuerdo.

Ese mismo día Héctor Villarreal, director del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), un think tank del sector privado, escribió en su cuenta de Twitter: "Esto es muy grave, hay daño patrimonial a la hacienda pública. Se ahonda el desbalance entre subsistemas de pensiones. El "regalito" del presidente se paga con impuestos generales. ¿Alguien calculó impacto fiscal? ¿Qué opina el congreso?".

Pero el esquema de pensiones de CFE es solo un caso de las decenas que existen en México al amparo del presupuesto público y que -a decir de los expertos- reclaman una urgente reforma. 

En conferencia de prensa del 22 de julio el presidente Andrés Manuel López Obrador dio a conocer que presentaría al Congreso una reforma al sistema de pensiones del IMSS, después de 23 años de la primera reforma, con mejoras para los trabajadores como: aumento en el monto de la pensión mínima garantizada, incremento en las aportaciones patronales y reducción en las semanas de cotización. Sin embargo, no contempló un marco general que incluya al resto de los sistemas pensionarios del país, ni sus impactos fiscales.

La SHCP aclaró que la reforma está planteada para que entre en vigor dentro de 2 años, con una aplicación gradual durante 8 años. Hasta esta fecha la reforma aún no ha sido presentada al Congreso.

El CIEP aplaudió la iniciativa del gobierno federal al mejorar las pensiones de los trabajadores privados, sin embargo dijo que "existen condiciones de mercado laboral y de finanzas públicas que podrían generar efectos no deseados en el empleo formal y en la sostenibilidad del sistema fiscal mexicano".

El economista Santiago Levy, ex vicepresidente del Banco Interamericano de Desarrollo, ha señalado que la pretendida reforma equivale -en parte- a un impuesto al empleo formal, por lo que hará más difícil "que los trabajadores informales obtengan un empleo formal".