Crecen riesgos para las finanzas públicas en 2024 con plan del gobierno

La proyección de un fuerte crecimiento del gasto con un ingreso estancado plantea unas necesidades de financiamiento que no se habían visto desde 1999. ¿Está en entredicho la disciplina fiscal?, preguntan los analistas.
11 Septiembre, 2023 Actualizado el 11 de Septiembre, a las 08:44
Pensión del Bienestar para adultos mayores (Foto: Gobierno CDMX)
Pensión del Bienestar para adultos mayores (Foto: Gobierno CDMX)
Arena Pública

El llamado "Paquete Económico 2024" que envió el gobierno al Congreso para su aprobación, estira la liga de las finanzas públicas más allá de lo previsto por los economistas, corriendo riesgos adicionales en medio de un entorno global altamente incierto y generando mayores presiones al próximo gobierno que tomará posesión el 1 de octubre de 2024.

El meollo del asunto es que los gastos planteados por el gobierno para 2024, de más de 9 billones de pesos, crecen fuertemente: +7.8% respecto del gasto estimado para este año y +4.3% si se compara con el presupuesto aprobado para 2023, ambos en términos reales. Un importante crecimiento del gasto en el último año de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador y en el que se celebrarán elecciones presidenciales. 

Sin embargo, los ingresos que espera el gobierno para el próximo año, de 7.3 billones de pesos, no crecen en la medida del gasto, ni de lejos. De hecho, se espera un incremento en los ingresos de solo +0.8% si se compara con los ingresos estimados para este año, y una caída de -1.8% en relación a los ingresos aprobados por el Congreso para 2023.

La disparidad entre altos gastos y una estrechez de ingresos proyectados para el próximo año, ha llevado al gobierno ha plantear un déficit muy superior al que esperaban los economistas y que -además- tendrá que ser saldado con más deuda. Allí comienzan las preocupaciones. Con este planteamiento presupuestal por parte de los funcionarios hacendarios, las necesidades financieras del sector público para el próximo año se han disparado hasta el 5.4% como proporción del producto interno bruto (PIB), desde el 3.9% que se estima cerrará en este año. Así que, el porcentaje de "Requerimientos financieros del Sector Público" (RFSP) -como se le conoce técnicamente a esta demanda de recursos- será el mas elevado desde 1999, de ser aprobado por el Congreso.

El "brinco" en las necesidades de financiamiento de las cuentas públicas ha hecho sonar las alarmas entre algunos analistas. "La proyección de 5.4% en los requerimientos financieros que está planteando el gobierno tiene muchas implicaciones. Sin este endeudamiento no se puede cuadrar el presupuesto, los números no dan", responde Héctor Villarreal, un experto en finanzas públicas y profesor de la Escuela de Gobierno y Transformación Pública del Tecnológico de Monterrey. "Hacienda dice que en el siguiente año (2025) va a bajar esta cifra a la mitad, pero eso mismo dijo hace un año cuando presentó el Paquete Económico 2023: Que tendríamos en 2024 un RFSP de 2.7% y ahora es prácticamente lo doble. Habrá que ponerle mucha atención", dice Villarreal.

La secretaría de Hacienda, a través de su economista en Jefe, Rodrigo Mariscal, ha señalado que no hay de qué preocuparse respecto del salto proyectado en el déficit "En 2025 cuando los proyectos de infraestructura terminen, aunado al espacio que dará el crecimiento nominal del PIB, el déficit volverá a una senda normal, en ausencia de cambios al escenario o una política explícita de la próxima administración", escribió Mariscal en su cuenta de X.

En los últimos años los expertos han reconocido que el gobierno mexicano ha mantenido una disciplina fiscal a pesar de la inestabilidad regulatoria y un golpeteo constante a las inversiones en sectores claves de la economía. Sin embargo, los analistas ya no están tan seguros que se mantenga la disciplina fiscal hacia el final del gobierno de López Obrador. "El año pasado señalaba el 'cambio' en la política de endeudamiento en el Presupuesto 2023, y decía que era importante no mantener ni empeorar los déficits plasmados en ese presupuesto", escribió Luis Gonzali, Co-director de inversiones en Franklin Templeton México. "Este año, los déficits se amplían en niveles no vistos en más de 23 años. ¿Está en entredicho la disciplina fiscal?", pregunta Gonzali, ante el Paquete Económico que el Gobierno presentó al Congreso.

El crecimiento en el gasto que plantea el Gobierno para 2024 está apuntalado principalmente por el fuerte impulso a los programas sociales, como las pensiones a los adultos mayores que se incrementarán en 25%, así como la terminación de las grandes obras de infraestructura, en la que destaca el Tren Maya al que se le asignó otros 120 mil millones de pesos, con lo que se dispara el costo total de la obra a prácticamente medio billón de pesos. Pero también el gasto está fuertemente comprometido con las pensiones, que crece 11.8% real respecto de 2023 y que ya representa el 22% del gasto neto total, además del costo financiero de la deuda que significa otro 14% del gasto. 

El abultamiento del gasto en el último año y el crecimiento de la deuda para su financiamiento trae consigo mayores dudas sobre su sostenibilidad ante unos ingresos que se han debilitado en este año y que en el próximo año apuntan a que lo seguirán haciendo, según la propia propuesta del gobierno en el Paquete Económico 2024.. 

Si bien hay una gran cantidad de economías en el mundo que se endeudaron fuertemente a raíz de los agresivos programas de fomento que echaron a andar para enfrentar las consecuencias de la pandemia, la tarea de reajustar los equilibrios presupuestales entre ingreso y gasto, conocido como consolidación fiscal, no será nada sencillo. Pero para México tampoco lo será, a pesar de no haberse endeudado por razones de la pandemia.

"Es bien complicado hacer consolidaciones fiscales. En el próximo sexenio -advierte Villarreal- México no se va a salvar de hacer una consolidación fiscal de algún tipo". Para Carlos Ramírez, ex presidente de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro, no es creíble la proyección de Hacienda de reducir los requerimientos financieros de 5.4% en 2024 a 2.6% en 2025. "El próximo gobierno va a llegar con una enorme presión de gasto que hace imposible suponer que se va a dar una consolidación fiscal de 3 puntos del producto".

Las nuevas cifras presupuestales que plantea el gobierno hacia 2024, año de cambio de gobierno tanto en México como en Estados Unidos y con importantes asuntos en disputa en materia comercial en el seno del T-MEC, ya han levantado las cejas de los economistas en ambos lados de la frontera.

"Surgirán dudas de quién vendrá a mantener las cuentas fiscales en orden, ...y que tan políticamente viable sea una reforma fiscal más adelante", escribió recientemente Marco Oviedo, estratega senior para América Latina del banco de inversión brasileño XP Investments. "Promesas de campaña tendrán que sostenerse con mayor gasto y la pregunta será, si ese mayor gasto es factible", plantea Oviedo.

El asunto es que nuevos riesgos para las finanzas públicas de México se echaron a andar con el plan que presentó el gobierno ante el Congreso para el próximo año. El camino aún puede deparar muchas sorpresas.