Inflación desbocada alcanza 6% por segunda vez en 2021

Se intensifica el debate por la postura monetaria que debe adoptar el banco central, frente a una inusitada alza de precios en la economía.
7 Octubre, 2021 Actualizado el 7 de Octubre, a las 21:34
Los productos que más presionaron el INPC en septiembre fueron el gas LP, jitomate, cebolla y aceites comestibles. (Foto: Gobierno de Tlaxcala)
Los productos que más presionaron el INPC en septiembre fueron el gas LP, jitomate, cebolla y aceites comestibles. (Foto: Gobierno de Tlaxcala)
Arena Pública

No hay quién pare a la inflación. Ni siquiera la política monetaria del Banco de México (Banxico) ha sido suficiente para evitar que volviera a repuntar hasta 6.0% a tasa anual.

Septiembre se convirtió en el décimo mes de alza de precios y el séptimo por encima del objetivo de +/-3.00% del Banco de México (Banxico). Además, es la segunda ocasión en el año que la inflación alcanza 6.00%, después de abril cuando el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) alcanzó una variación anual de 6.08%, de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

El nuevo resultado estuvo en línea con el pronóstico de los analistas encuestados por Reuters, quienes esperaban una tasa de inflación de 5.99%, luego del breve respiro que vivieron los precios en agosto con la entrada en vigor de la regulación estatal de precios del gas LP. 

“Como resultado de los componentes tanto subyacente como no subyacente, la inflación general anual revirtió su tendencia decreciente en septiembre 2021 al subir 0.41puntos y situarse en 6.00% a/a”, explicó en su cuenta de Twitter, Julio Santaella, presidente del Inegi. 

La persistencias y magnitud de las presiones inflacionarias llevó a cuatro miembros de la Junta de Gobierno de Banxico a votar en a favor de una alza de 0.25 puntos base en la tasa de fondeo interbancario, mientras que el subgobernador Gerardo Esquivel votó por mantenerla en 4.50%. El subgobernador dijo que la inflación es transitoria por lo que una polítca de alzas de tasas podrían enviar un mensaje contraproducentes para la formación de precios. 

En defensa de la transitoriedad, Esquivel señala que es una perspectiva compartida por los bancos centrales de otros paíse,s como el Banco de Inglaterra y la Reserva Federal estadounidense, de la cuál también comparte un análisis con Jerome Powell, al afirmar que las presiones de precios se están concentrando en solo unos pocos bienes.

En el caso estadounidense, el presidente de la Fed ha señalado que la inflación histórica está ligada, en su mayor parte, al incremento de los autos usados. En el caso mexicano Esquivel explicó junto a otro dos economistas en un reciente artículo, con un ejemplo de la segunda quincena de agosto que la inflación se concentra solo en siete productos. 

“En la segunda quincena de agosto, las variaciones atípicas al alza de tan solo 7 productos (de un total de 245 de la canasta subyacente) explican un incremento de 93 puntos base en la inflación subyacente” señala el artículo.

Los bienes más importantes que identifica son las tortillas, automóviles, aceites y grasas vegetales, refrescos envasados y leche pasteurizada, productos todos parte de la inflación subyacente -la más duradera y que no ha dejado de crecer ninguno de los 10 meses- , y que los autores explican han sido afectados por choques externos y de oferta.

Para Marco Oviedo, analista económico independiente puede que Esquivel tenga razón, “sin embargo, en el caso de los bienes que tienen vínculos con otros bienes, como la gasolina y el gas, el debate es si ellos pueden contaminar a los demás”. 

El precio del gas, con gran impacto en la economía familiar, ha continuado creciendo a nivel internacional afectando constantemente otros bienes mencionados en el artículo: las loncherías, fondas, torterías y taquerías, que resienten fuertemente el encarecimiento de insumos. 

El economista en jefe para América Latina de Moody´s Analytics, Alfredo Coutiño, es más severo en su perspectiva sobre la inflación y la postura del subgobernador.

“Más allá de cual sea la fuente original de los choques de precios, la autoridad debe ser vigilante de que no se produzca contaminación hacia otros precios, y por la tendencia persistente que presenta la inflación subyacente es obvio que hay una mayor generalización de los incrementos de precios”, dijo en entrevista.

Se intensifica debate

El debate al interior del banco central por la postura monetaria que debe adoptar ante el fenómeno, se ha dejado ver. La más reciente decisión de política monetaria sorprendió por el cambio de postura de la subgobernadora Galia Borja quién, por primera vez en el año, votó a favor del alza fortaleciendo el ala hawkish del banco central. 

En concordancia con Borja, el subgobernador Jonathan Heath declaró en entrevista que aún faltan dos o tres alzas más a la tasa de interés en el corto plazo, descartando las especulaciones en torno a la minuta de la decisión anterior en la que los analistas pensaron que Heath iniciaría una pausa en el ciclo restrictivo. 

Poco después de la decisión, la subgobernadora Irene Espinosa también declaró que no hay necesidad inmediata de incrementar la tasa en 50 puntos base -como lo han sugerido algunos analistas- aunque no lo descartó, en sintonía con Heath.

Para Oviedo, la decisión de la Junta de Gobierno es un acto de reserva ante una situación extraordinaria. “Creo que 50 puntos base es una bala que debe guardarse para otra cosa, por ejemplo, si hubiera salido algo mal con el techo de deuda en Estados Unidos [...] Seguramente querrán seguir teniendo espacio para cuando la Fed ajuste tasas”, escribió. 

El alza de tasas en Estados Unidos es un acto celosamente supervisado por los bancos centrales de las economías emergentes, debido a que sus consecuencias sobre los países pueden ir desde la migración de los capitales financieros, a depreciaciones cambiarias que podrían presionar aún más la inflación local. En los últimos meses, se ha incrementado el número de miembros de la Reserva Federal que han expresado su intención de adelantar el alza para el próximo año ante la persistencia inflacionaria.  

Coutiño no duda en criticar la política monetaria del Banco de México al señalarla como insuficiente y superada por una inflación desbocada que podría salirse de las manos del banco central mexicano, por lo que debería comenzar a realizar alzas de 50 puntos básicos.

“El Banxico ha seguido un enfoque muy gradualista que ha abierto espacio a apuestas por mayores precios de parte de los formadores de precios, ya que no ven una respuesta firme de la autoridad, sino más bien una complacencia con una inflación por encima del límite superior”, dijo el economista.