Bancos centrales latinoamericanos se adelantan a Banxico y aceleran alzas de tasas

Con una inflación galopante, los analistas dudan de que el alza de precios sea transitoria incluso en 2022; pero no esperan que Banxico acelere la restricción monetaria.
3 Noviembre, 2021 Actualizado el 3 de Noviembre, a las 22:02
Edificio del Banco de México visto desde la avenida 5 de mayo. (Foto: Gobierno de México)
Edificio del Banco de México visto desde la avenida 5 de mayo. (Foto: Gobierno de México)
Arena Pública

La supuesta transitoriedad se acerca mes con mes hacia la permanencia según analistas, mientras que los banqueros centrales latinoamericanos están tomando medidas más severas contra ella.

El fuerte crecimiento de precios en el mundo está devorando aumentos salariales y presionando los costos operativos de las empresas, ante lo que cuatro bancos centrales de las principales economías de América Latina no solo han iniciado ciclos restrictivos, sino que están aumentando la intensidad de los aumentos.

Este mes, Brasil subió por sexta vez en el año la llamada tasa Selic al 7.75%, con un incremento de 125 puntos base. A finales del mes pasado, el Banco de la República, organismo monetario colombiano, incrementó su tasa en 50 puntos base a 2.50%, el doble que los aumentos anteriores, mientras que Chile subió su tasa de interés a 2.75 desde 1.50% a mediados de octubre con miras a cerrar el año en 3.75%.

El Banco de México (Banxico) es el único banco central latinoamericano que ha decidido reducir lentamente el estímulo monetario a la economía subiendo durante tres ocasiones seguidas en 25 puntos base la tasa de interés, y aún cuando las expectativas de inflación apuntan hacía 6.6% para el cierre del año, los analistas del sector privado no creen que la junta de gobierno intensifique su estrategia.

Según la última edición de la Encuesta de Expectativas del Banxico, la mayoría de los expertos consultados elevaron su pronóstico sobre el valor de la Tasa de Fondeo Interbancario al cierre del año a 5.25, con lo que desecharon la posibilidad de un aumento de tasas de 50 puntos base para alguna de la dos reuniones de política monetaria restantes. 

No obstante, hay voces que creen que esto sí es posible. En una nota especial, el grupo de análisis financiero de Citibanamex pronostica que el Banxico todavía podría incrementar este año en 100 puntos base la tasa de interés a través de dos incrementos de 50 puntos base. 

“Nuestra lectura de las comunicaciones más recientes de Banxico es que los miembros de la Junta de Gobierno se muestran cada vez más incómodos ante un potencial desanclaje de las expectativas de inflación [...] pensamos que dado el deterioro sostenido de las expectativas inflacionarias y la más reciente sorpresa al alza de inflación pueden llevar a Banxico a optar por un aumento de 50pb, al menos en su próxima reunión” señala la institución financiera.

También Gabriel Casillas, economista en Jefe para América Latina del banco Barclays, señaló en una reciente columna que es posible que el banco central tome dicha previsión ante el imparable crecimiento de la inflación subyacente -la más duradera y sobre la que la política monetaria tiene más poder- que en la última quincena de octubre alcanzó su mayor nivel para un periodo similar desde octubre de 1999. 

Retiro de estímulo de la Fed marca pauta para alza de tasas

A los temores inflacionarios en los bancos centrales latinoamericanos se sumó en los últimos meses el ahora vigente retiro del estímulo monetario en la economía estadounidense por parte de la Reserva Federal (Fed).

En su mas reciente decisión de política monetaria la Fed decidió dejar sin cambio su tasa de interés de 0-0.25%, y anunció el inicio de la reducción gradual de la compra de bonos -otro de los mecanismos que utiliza el organismo para inyectar liquidez a la economía- en 10 mil millones en el caso de los bonos del Tesoro y 5 mil millones en el caso de los títulos respaldados en hipotecas.

Los analistas consideran que la reducción de bonos marca la pauta hacía la próxima alza de tasas, por lo que de  continuar sin cambios la estrategia de la Fed, en junio del próximo año llegaría a su fin el programa de compras, en el que mensualmente compraban 120 mil millones en títulos (80 mil millones en bonos del Tesoro y 40 mil millones en valores respaldados en hipotecas). 

Si bien el presidente de la Fed, Jerome Powell, aseguró que la “decisión de hoy para comenzar a reducir nuestras compras de activos no implica ninguna señal directa con respecto a nuestra política de tasas”, los economistas creen que este es el camino natural para la estrategia de la Fed, adicionalmente presionado por la división al interior del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC), entre quienes creen que la inflación ya no es tolerable y quienes aún creen en la transitoriedad inflacionaria. 

Adicionalmente, la gradualidad en el retiro de estímulos monetarios ha dado mayor seguridad a la economía de que la próxima normalización monetaria en los Estados Unidos no dará paso a un episodio de volatilidad como ocurrió luego de la crisis del 2008. 

“Las menores inyecciones de liquidez tienen un efecto más palpable sobre el mercado financiero, pero no se espera un episodio de volatilidad como en el 2013 en el llamado taper tantrum, debido a que ahora la Fed ha sido muy cautelosa al anticipar al mercado sobre sus decisiones” comentó en Twitter Gabriela Siller, directora de analisis económico de Banco Base.