Cine en memoria de las víctimas del Holocausto: una mirada que refleja el odio y la intolerancia

El arte funciona como una herramienta para reforzar la memoria y no olvidar los terribles eventos que cambiaron el mundo para siempre.
30 Enero, 2019 Actualizado el 30 de Enero, a las 13:19
Imagen de Memory of the Camps (1985)
Imagen de Memory of the Camps (1985)
Arena Pública

El pasado domingo, 27 de enero, fue el Día Internacional de Conmemoración de las Víctimas del Holocausto.

La celebración de esta fecha se debe a la liberación del campo Auschwitz – Bikernau, por manos del ejército soviético hace 74 años. Este campo de exterminio fue el mayor de todo el régimen nazi y se estima que en él murieron 1 millón 300 mil personas.

Sin duda, los eventos más terribles de la historia son los que deben ser más recordados. La situación de los últimos años, a nivel internacional, ha dado señales de alerta de que atrocidades semejantes puedan repetirse.

Sobre el Holocausto y la Segunda Guerra Mundial, hay infinidad de material para no olvidar una de las peores épocas de la humanidad. Desde el Museo de Memoria y Tolerancia, en la colonia Centro de la CDMX, hasta las centenas de películas que abordan ese tema.

Si bien muchos de estos trabajos hollywoodenses se preocupan más por el potencial comercial de las producciones, otras funcionan a la perfección como reforzador de la memoria colectiva. Y precisamente esto, junto a la técnica y el simbolismo contenido en los elementos de la película, las convierten en obras de arte en la cinematografía.

La lista de Schindler (1993) se perfiló enseguida como el mejor trabajo de Steven Spielberg, que le valió 3 Globos de Oro y 7 Oscar.

Aparte de la fidelidad histórica con que se trató de reflejar el Holocausto, los símbolos usados por Spielberg le dan un toque extra, no sólo en cuanto a su calidad estética, sino a su función como herramienta de crítica.

Con la niña del abrigo rojo, el director levantaba la voz contra los aliados que, según él, sabían perfectamente sobre los horrores que se llevaban a cabo en los campos de concentración, pero no quisieron hacer nada al respecto.

De la misma manera, el hecho de realizar una película a blanco y negro representó la desesperanza y la falta de humanidad de esta época.

 

La niña del vestido rojo es un poderoso símbolo en La lista de Schindler.

Sin embargo, el retrato más crudo de las atrocidades cometidas por los nazis en los campos de exterminio fue realizado por los propios soldados que entraron en esos infiernos.

Memory of the Camps (1985) es una recopilación de imágenes tomadas por las fuerzas aliadas, que se enfoca en la labor de limpieza de los campos recién liberados y los juicios contra los encargados de los mismos.

Por muchos años estuvo perdido por el Museo Imperial de la Guerra, en Londres. Fue reeditado y Alfred Hitchcock, junto a Sidney Bernstein, adaptaron un guión para crear una especie de documental.

Estos materiales dan fe de la necesidad del ser humano por destruirlo todo. A lo largo de la historia no hemos hecho sino comprobar la frase de Plauto: “el hombre es el hombre del hombre”.

MÁS INFORMACIÓN: Sobrevivientes de Auschwitz conmemoran su liberación.

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