Trump se encapricha, le dice 'no' al nuevo TLCAN
Cuando Donald Trump no obtiene lo que quiere te golpea de alguna manera, así es su forma de negociar y todo indica que al no obtener el TLCAN que quería, seguirá la misma estrategia.
México lo ha visto en repetidas ocasiones, tanto antes como después de que tomara posesión de la presidencia de Estados Unidos hace ya año y medio.
Una muestra de ello está en la incertidumbre con la que todavía viven los jóvenes bajo el programa DACA, cuya permanencia en Estados Unidos se volvió moneda de cambio para la construcción de muro.
China está viviendo lo mismo, después del anuncio del 4 abril en el que Estados Unidos impondría aranceles a cerca de mil 300 productos chinos, entre ellos las lavadoras y los paneles solares, todo con el fin de llevar a cabo un acuerdo en el que China redujera su déficit comercial, algo a lo que el 20 de mayo en gigante asiático se comprometió pero sin dar una cifra exacta.
Al igual que México y Canadá el 31 de mayo, China contraatacó gravando toda una serie de productos pero la puesta en marcha de los aranceles se puso en pausa para negociar la reducción del déficit comercial.
Con el TLCAN está ocurriendo lo mismo, Donald Trump tenía hasta el 31 de mayo para la llevar al congreso un nuevo TLCAN que una mayoría republicana pudiera votar pero ni México ni Canadá aceptaron una renegociación solo en beneficio de Estados Unidos, y ahora Trump está encaprichado por lo que castiga a sus socios con aranceles en el acero y aluminio.
"Ya se trate de comercio o de relaciones internacionales, tendremos que acostumbrarnos a vivir con el hecho de que es así como la Casa Blanca maniobra y negocia las cosas. Esto es solo parte de la negociación. Creo que el mercado en este punto de darse cuenta de eso", comentó Chuck Carlson, director ejecutivo de Horizon Investment Services, para Reuters.
El viejo TLCAN sigue vivo, las renegociaciones continúan y hasta este 1 de julio Estados Unidos no se ha salido del tratado, además México y Canadá han aceptado que continuaran en mesas de trabajo para tener un tratado de libre comercio renovado.
Y es que a pesar de que México es el cuarto país que más acero vende a Estados Unidos y Canadá el primero, tras el anuncio de los aranceles el tipo de cambio de Canadá se mantuvo estable en 1.30 dólares canadienses por cada americano; el peso tampoco sufrió graves depreciaciones, aunque sí tuvo movimiento.
En toda la jornada del 31 de mayo el peso tuvo una depreciación de 0.9% de acuerdo con Reuters, tras abrir en 19.90 peso por dólar y cerrar en 19.91, no obstante, tras el anuncio sí se cruzó la barrera de los 20 pesos por algunos momento. Este 1 de junio el peso se mantiene peligrosamente cerca de la misma barrera.
Sin embargo, pensar en una resolución del nuevo TLCAN antes de que termine el 2018 ya se encuentra fuera de la mente de varios analistas, inversores y miembros de bancos centrales.
Tan solo en la última minuta publicada por el Banco de México el 31 de mayo sobre su reunión del 17 de mayo se comentó que “cada vez parece más probable que no se llegue a un acuerdo en la renegociación del TLCAN en los próximos días como se había anunciado, ni antes del proceso de las elecciones en México, por lo que la renegociación podría aplazarse incluso hasta el año entrante”, por lo que México podría tener que esperar varios proyectos de inversión se pospusieran aún más.
Las medidas arancelarias de respuesta establecidas por México y Canadá estarán vigentes hasta la cancelación de las de Estados Unidos, generando presiones económicas a los importadores de los diferentes productos gravados en los tres países tanto tiempo como se continúen las negociaciones al estilo Trump.
MÁS INFORMACIÓN. Acciones estadounidenses en defensa ya que la Casa Blanca parece dispuesta a imponer aranceles de importación, Reuters.