Demanda Estados Unidos a Google por dominio en publicidad digital, su principal fuente de ingresos

Después de un despido del más del 6% de su fuerza laboral, ahora el gigante tecnológico enfrenta una demanda por violar leyes antimonopolio.
25 Enero, 2023 Actualizado el 25 de Enero, a las 18:11
Google enfrenta una nueva demanda por un supuesto monopolio según el Departamento de Justicia de EU (Imagen: Pexels)
Google enfrenta una nueva demanda por un supuesto monopolio según el Departamento de Justicia de EU (Imagen: Pexels)
Arena Pública

Una vez más el panorama para Google se vuelve complicado e incierto. El Departamento de Justicia de los Estados Unidos presentó una demanda antimonopolio contra el gigante de los buscadores, por “abusar ilegalmente de su dominio en la publicidad digital”. además de violar la Ley Sherman Antimonopolio.

La demanda fue presentada este martes, y no sólo incluye al Departamento de Justicia, pues a las exigencias se han sumado ocho estados más, entre ellos California y New York.

La demanda dice que: “un gigante de la industria, Google, ha corrompido a la competencia legítima en la industria de la tecnología publicitaria al participar en una campaña sistemática para tomar el control de la amplia gama de herramientas de alta tecnología utilizadas por editores, anunciantes y corredores, para facilitar la publicidad digital”.

Esto se traduce como un dominio total, pues Google tiene el control de la publicidad que la compañía emite, es decir, cumple ambos roles: el de publicitario y también el de la publicidad. Además, en términos monetarios, publicitarse en Google Ads es una ganancia para la empresa, que se quedaría con un promedio de 30 centavos por dólar que pagan los anunciantes, según la misma demanda. 

La Ley Sherman Antimonopolio es implementada desde 1890, y fue la primera ley para prevenir que los monopolios limiten el comercio, y “se aplica a toda transacción y todo negocio interestatal. La ley regula al comercio local cuando ésta actividad afecta al intercambio interestatal”.

Esta no es la primera vez que Google se enfrenta a este tipo de acusaciones, pues en 2020 la compañía fue acusada de “proteger ilegalmente su monopolio sobre las búsquedas y la publicidad de búsqueda”, según reportó The New York Times. Además, esa era la primera vez que el gobierno de Estados Unidos investigaba y tomaba acciones para frenar el poder de los gigantes tecnológicos que tienen la capacidad de moldear su propia publicidad. 

Para Google es un duro golpe porque el mercado publicitario representa su mayor ingreso. El año pasado, en el primer trimestre de 2022, los ingresos de Google superaron los 67 mil millones de dólares. La principal fuente de ingresos: la publicidad a través de los sitios de Google y su red, según estadísticas de Statista, empresa alemana de estadística en línea.

Evolución de los ingresos de Google a nivel mundial del primer trimestre de 2008 al primer trimestre de 2022 en millones de dólares. Imágen: Statista

Además, incluso después de la primer demanda interpuesta por el Departamento de Justicia, el crecimiento de los ingresos publicitarios de Google superaron los 200 mil millones de dólares. Statista asegura que “esto representa  una cifra que convierte al departamento de publicidad y marketing en una de las principales fuentes de financiación de la compañía”. 

Ingresos totales por publicidad de Google a nivel mundial desde 2006 hasta 2021 en miles de millones de dólares. Imagen: Statista.

Google ya ha pagado una multa millonaria por abusar de su posición dominante cuando la Unión Europea acusó a la empresa. La cifra ascendió a los  2 mil 420 millones de euros. En esta ocasión, la empresa "podría verse obligada a vender parte de su negocio publicitario", según  Evelyn Mitchell, analista de Insider Intelligence citada por El Economista. 

El delito que comete la empresa propiedad de Alphabet, es una de sus principales fuentes de ingreso. El panorama es incierto, después de haber despedido al 6% de su fuerza laboral, Google deberá enfrentar a la justicia y cambiar por completo el ritmo que hasta ahora, no ha sido el óptimo.