Inflación y política monetaria moderarán a mercados accionarios, concuerdan analistas

Expertos también advierten que el mercado accionario puede tambalearse ante cambios en el consumo y la persistencia de los retos logísticos.
12 Enero, 2022 Actualizado el 12 de Enero, a las 18:28
Durante 2021 el mercado accionario logró avances de doble dígito porcentual respecto al nivel de 2020 (Foto: Pixabay)
Durante 2021 el mercado accionario logró avances de doble dígito porcentual respecto al nivel de 2020 (Foto: Pixabay)
Arena Pública

Los mercados accionarios crecerán más lento durante 2022 que en los últimos dos años, concuerdan la mayor parte de los analistas.

La desaceleración de los mercados respondería principalmente a dos factores, según éstos expertos: la continua presencia de la inflación y la respuesta de las políticas monetarias de los principales bancos centrales.

El grupo de inversión Vanguard señala que los retornos a largo plazo serían más bajos debido a las presiones que el alza de precios podría tener en el crecimiento económico (y por lo tanto, en el avance del valor de las acciones). Sin embargo, no se espera que haya un aumento considerable en los rendimientos de los bonos gubernamentales, pues tampoco percibe que el alza de tasas de interés sea suficiente como para que los inversionistas empiecen a preferir los activos de renta fija.

Lo anterior sería, de todas formas, un cambio importante respecto a las tendencias observadas el año pasado. “El 2021, con una mayor certidumbre gracias al avance de las vacunas y el desarrollo de la pandemia, fue muy positivo para la mayor parte de las bolsas”, señala Juan Rich, director de análisis y estrategia del grupo financiero Bx+. Agrega que, en los últimos 12 meses, el índice del Dow Jones creció 18.73%, S&P 500 logró un rendimiento del 26.89%, mientras que Nasdaq cerró el 2021 con un alza de 21.39%. Incluso la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) tuvo un incremento del 20.89% en pesos.

Algunos analistas creen que estas perspectivas de doble dígito podrían mantenerse durante 2022. David Kostin, estratega líder de capitales en Goldman Sachs, estima que el índice S&P 500 podría cerrar este año con un alza de 12%. El especialista sugiere que este escenario es posible si continúan viéndose incrementos importantes en el nivel de ganancias de las empresas en los próximos meses, tal y como se vio durante 2021; y se mantiene el optimismo en Wall Street.

Pero es justamente la resiliencia de este optimismo en donde hay importantes dudas. En su reporte de expectativas para 2022 Blackrock, la mayor firma gestora de activos del mundo, señaló que aunque espera que la respuesta de los bancos centrales a la inflación sea suficientemente moderada como para no alterar el mercado accionario, sí admite que hay una posibilidad que algunos eventos externos (como la evolución de la pandemia y la persistencia de disrupciones en las cadenas de suministro) lleven a un endurecimiento excesivo de la política monetaria, algo que incrementaría los riesgos a los portafolios.

En ese sentido Javier Molina, especialista de mercados financieros de la plataforma de trading eToro, añade que “lo que importa no es tanto que [los bancos centrales] suban en un punto, punto y medio las tasas de interés, sino la velocidad con la que se haga y cómo pueda sorprender a los mercados […]. Por eso avecino un inicio de año donde tienes toda esta incertidumbre, ver si las empresas son capaces o no de ganar más dinero, cómo repercute en el consumidor. Va a haber volatilidad en el primer semestre, hasta que aclaremos el posicionamiento, y luego un mercado que volverá a estar estable, alcista, hacia el segundo semestre del 2022”.

Avance desigual para el mercado accionario

No son solo las grandes firmas de inversión y asesoría financiera las que ven un panorama 2022 más estable, aunque también más moderado, respecto a 2021. Varios analistas del mercado accionario estadounidense señalan que los factores fundamentales del desarrollo económico son suficientemente sólidos como para mantener al sector en números negros al final del año, con ocasionales altibajos resultado de eventos o noticias inesperadas.

Sin embargo, también parece haber un consenso de que el avance del mercado accionario será más dispar que en otros años. En su análisis de perspectivas para los siguientes 12 meses, Citi Group advierte que las acciones que se distinguieron en 2021 muy probablemente no serán las que generen los mayores rendimientos en los próximos meses.

Este sentimiento lo replica Morgan Stanley, que en su análisis de expectativas para 2022 señala que probablemente las acciones ligadas a mercados estadounidenses empezarán a perder velocidad. Por el contrario, prevé que las empresas en Europa y Japón podrían estar mejor preparadas para crecer en los próximos 12 meses.

La firma señala que estas regiones, además de tener menores presiones inflacionarias (y por lo tanto, están menos expuestos a una sobre-reacción monetaria de parte de sus bancos centrales), han estado subexpuestas a los fondos de inversión globales, por lo que no han experimentado el mismo incremento en valor que sus contrapartes americanas, más populares y demandadas. A eso se debería sumar el hecho que el mercado accionario de Europa y Japón ha tenido una mayor actividad de fusiones y adquisiciones y recompra de acciones que augura un desempeño por encima del promedio para sus activos.

Sin embargo, más que elegir acciones en sectores o áreas geográficas específicas, probablemente el mercado accionario en 2022 favorezca más a quienes adopten una forma distinta de invertir. “El estilo que estaría dominando [en 2022] sería la migración de preferencia a valor, frente al crecimiento o growth, que predominó dos años atrás”, aseguró Alba Lucero García, analista de inversiones en Citibanamex.

Es decir, el mercado accionario podría beneficiar a los inversionistas que escojan a las compañías que están ligeramente subvaluadas en la bolsa, comparado con su valor, ingresos y otros factores fundamentales de desempeño.

Por el contrario, aquellos inversionistas que escojan en 2022 enfocarse a empresas que históricamente han apostado por el crecimiento rápido de su valuación en la bolsa, sin pagar grandes dividendos a los inversionistas, podrían ver que sus portafolios se desempeñan comparativamente peor que en 2020 y 2021.