Inflación y el fisco, los "devoradores" del ahorro en 2022

Una expectativa de alta inflación y un desincentivo fiscal a los ahorros de largo plazo amenazan con reducir los rendimientos en el año que inicia.
7 Enero, 2022 Actualizado el 7 de Enero, a las 17:48
El ahorro bruto y la captación bancaria crecieron durante 2021 (Foto: Senado de la República)
El ahorro bruto y la captación bancaria crecieron durante 2021 (Foto: Senado de la República)
Arena Pública

Para los mexicanos que buscan ahorrar una parte de sus ingresos, 2022 podría ser un año difícil para sus portafolios principalmente por la combinación de una alta inflación y nuevas reglas fiscales.

De acuerdo con Juan Rich, director de análisis y estrategia en el grupo financiero Bx+, los ahorradores deben revisar varios factores para saber exactamente qué tanto crecerá su dinero al invertirlo en instrumentos financieros.

“Primero, se debe diferenciar entre las tasas que replican los rendimientos de renta fija y las tasas que reflejan los rendimientos históricos o estimados para instrumentos de renta variable o activos más volátiles. Luego, hay que descontar a los intereses que vamos a ganar, las comisiones, impuestos y costos de la propuesta de ahorro. Y luego a esa tasa ya neta debemos descontar la inflación, para ver la tasa de interés real para cada inversión”, dice Rich.

Como el impacto de las rentas variables o fijas depende del tipo de instrumento que elijan los ahorradores, los otros tres elementos (comisiones, impuestos e inflación) son los que más terminan por “comerse” el interés real del ahorro.

En el caso de México, dice Raúl Álvarez del Castillo, director de estudios económicos de Citibanamex, el impacto de las comisiones en los rendimientos del ahorro es limitado.

Recuerda que, en el caso de las Administradoras de Fondos de Ahorro para el Retiro (Afores), uno de los grupos más grandes de gestión de ahorros en el país, la decisión de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar) de topar sus comisiones debería mejorar los rendimientos a corto plazo.

Pero además, señala que la introducción de la plataforma Cetes Directo, “que no cobra ninguna comisión, ha obligado en los últimos años [a los jugadores privados], de cierta forma, a tener que ser competitivos en ofrecer mejores rendimientos” y comisiones más competitivas.

Sin embargo, la miscelánea fiscal y la inflación amenazan con ser un dolor de cabeza para el ahorro de los mexicanos en el camino a 2022. Con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) cerró diciembre del 2021 con un alza general de precios de 7.36% anual. Se trata de la cifra más alta registrada desde inicios del milenio.

Esto es relevante porque, de acuerdo con Juan Rich, “de los elementos que nos restan a la tasa [real de interés], la inflación está detrás de hasta el 95% del impacto”. Considerando que la tasa de interés objetivo del Banco de México (Banxico) es del 5.5%, y la inflación es de 7.36%; eso quiere decir que el poder adquisitivo del ahorro de los mexicanos está efectivamente decreciendo en alrededor de 2% anual, aún con los rendimientos de sus portafolios de inversión.

Y es una situación que -según los expertos- no mejorará durante 2022. Este fenómeno de una tasa real negativa podría continuar hasta el cierre del año, advierte Juan Rich. “Tenemos una inflación extremadamente alta. […]. Esperamos que regrese a niveles debajo del 4% para finales de este año, para la lectura de diciembre de 2022”.

Pero no solo se trata de la inflación, sino también del fisco; si bien para 2022 la tasa de retención de impuesto sobre la renta (ISR) sobre intereses generados en el sistema financiero disminuyó a 0.08%, las reglas fiscales que entraron en vigor este año harán menos atractivo el ahorro.

Álvarez del Castillo explica que “con la nueva miscelánea fiscal, hubo un desincentivo a los ahorros de largo plazo. Anteriormente tenías tus deducciones personales, donde podías deducir parte de los intereses de una hipoteca, seguros, gastos médicos. Y aparte había otro cajón donde podías deducir poco más de 100,000 pesos o el 10% de tus ingresos [por inversión] que contabilizan para el pago de impuestos, lo que fuera menor. Ahora esa parte la desaparecieron y la juntaron dentro del mismo cajón donde están seguros, honorarios médicos e intereses de hipotecas”.

El especialista de Citibanamex explica que este cambio en la forma de cobrar impuestos efectivamente reduce el incentivo que antes existía para tener cuentas de ahorro de largo plazo. Como ya no se pueden deducir con tanta facilidad estos impuestos, señala Álvarez del Castillo, se pierde el atractivo en este tipo de instrumentos para algunos ahorradores. Y para aquellas personas que decidan continuar con estos modelos de ahorro, verán crecer su capital, pero con mayor lentitud.

La otra cara del ahorro

El ahorro bancario en México se ha incrementado en medio de la pandemia, pero eso significaría -necesarimente- que más mexicanos estén ahorrando.

De acuerdo a las cifras de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) la captación bancaria total de la banca múltiple experimentó un repentino repunte en el nivel de saldos este noviembre. Lo anterior sugeriría que más mexicanos están ahorrando en instrumentos bancarios.

Sin embargo hay evidencia de que este salto en la captación bancaria no responde a que más personas estén ahorrando en las instituciones financieras, sino a que unos pocos individuos han incrementado su liquidez en instrumentos de ahorro de corto plazo. Un estudio realizado por la firma de consultoría Bain & Company confirma que casi la mitad de los mexicanos no ha podido ahorrar nada desde que inició la contingencia sanitaria.

Entre los factores que impactan en este fenómeno, está la reducción del salario, la pérdida de empleo, o la necesidad de usar sus recursos financieros para hacer frente a una emergencia económica o sanitaria. Solo el 20% de los encuestados por la firma dijeron que actualmente estan ahorrando más de lo habitual.

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