Preocupa tendencia alcista de la inflación a largo plazo y credibilidad de Banxico

El 'desanclaje' marginal de las expectativas inflacionarias que hoy se observa, será mayor si no se responde con una postura restrictiva de la política monetaria acorde, dice Jonathan Heath, subgobernador de Banxico.
7 Septiembre, 2022 Actualizado el 7 de Septiembre, a las 13:14
Arena Pública

Las malas perspectivas sobre la inflación no solo preocupan a los economistas de aquí a diciembre, sino hacia los próximos años. Los pronósticos de inflación para el periodo 2024-28 alcanzaron 3.78%, según una amplia encuesta que realiza Citibanamex entre más de 30 grupos de análisis publicada este martes, escalando desde el 3.50% de febrero pasado.

El objetivo de inflación puntual del Banco de México (Banxico) es 3.00% -en un rango de +-un punto porcentual- y en la medida en que las previsiones del mercado se alejen de esta tasa, "desanclándose" las expectativas del objetivo del banco central, se le dificultará aún más a Banxico alcanzar su meta, amplificando los efectos negativos de la inflación en el tiempo.

Ya la inflación de corto plazo escaló a 8.62% , a tasa anual, en la primera quicena de agosto, y los economistas encuestados esperan una inflación de 8.68% para el mes, después del 8.15% de julio pasado. Con esta previsión que mantiene el ritmo alcista de los precios, los pronósticos de inflación general y subyacente se elevaron a 8.20% y 7.80%, respectivamente, para el cierre de este año.

"En la medida en que persiste la inflación, es lógico esperar que los participantes en las encuestas empiecen a pronosticar un componente permanente más elevado en la inflación de largo plazo. Hasta ahora ha sido un 'desanclaje' marginal" -explica Jonathan Heath, subgobernador de Banxico- y agrega, "sin embargo, en la medida en que no lleguemos pronto a un pico e inicie una nueva trayectoria descendente, pudiéramos observar algo más allá de un ajuste marginal", dijo el subgobernador en entrevista.

Heath, un activo usuario de las redes sociales,  escribió recientemente en su cuenta de Twitter que los efectos de la alta inflación en el país "no me deja dormir y durante el día siempre es algo que me pesa. Mucho más que lo que se imaginan".

De acuerdo a las encuestas que realiza el banco central, los analistas económicos están cada vez más convencidos de que la inflación se mantendrá alta por mucho más tiempo de lo pensado. "El desanclaje no es tan alto, pero lo que preocupa es la tendencia, después de que llevamos 6 o 7 años bien anclada alrededor del 3.5%", dice Luis Gonzali, Co-Director de Inversiones de Franklin Templeton México. La encuesta de Banxico publicada el 1 de septiembre arroja que la mediana del pronóstico de inflación para el periodo 2023-26 subió a 3.85%, desde 3.64% que se pronosticó en enero.

"Por mucho tiempo, y previo a los choques inflacionarios de los últimos meses, las expectativas de inflación de largo plazo en México ya se encontraba casi medio punto porcentual por arriba del objetivo de 3.00% establecido por el Banxico desde 2003. Lo anterior, y de manera irónica, era ya un voto de confianza al Banxico dado que la inflación histórica promedió por arriba del 4%. Visto así, la expectativa de inflación de largo plazo ha sido presionada recientemente más cerca de su nivel histórico, reconociendo un ritmo anual de crecimiento en precios aún mas lejano del objetivo del banco central", comentó Joel Virgen, economista independiente.

La tendencia alcista de la inflación de largo plazo ha provocado que los analistas cuestionen las decisiones del banco central. "El choque va a tardar en deshacerse. Como se puede ver, la inflación a 12 meses está en 5% y varios analistas esperan que la inflación de mediano plazo se mantenga en 4% porque hay dudas de que el banco central pueda acercar la inflación a la meta y que, además, tenga cierta tolerancia a que un punto porcentual por encima del 3% no es tan grave", dijo Marco Oviedo, un economista independiente. 

Para Oviedo, esta lectura de los expertos "habla de que el Banco de México no ha logrado la credibilidad y en eso tiene que trabajar", dijo en entrevista quien fue economista en jefe para América Latina de Barclays.

La respuesta de Banxico, clave

El 11 de agosto el banco central mexicano decidió subir la tasa objetivo en 75 puntos base -por segunda vez consecutiva- a 8.50%, lo que fue su décima alza desde febrero del año pasado cuando inició el ciclo restrictivo de la política monetaria. Sin embargo, como Oviedo, varios expertos piensan que Banxico no ha hecho lo suficiente para ofrecer mayor credibilidad al mercado de que logrará su objetivo.  

De allí que Heath responde que en las expectativas inflacionarias alcistas de largo plazo "también influye la percepción sobre la respuesta de política monetaria a la persistencia de inflación. En la medida en que no se responde con una postura restrictiva acorde, es posible también observar un 'desanclaje' mayor. 

Ya el 60% de los grupos de analistas encuestados por Citibanamex espera que el banco central eleve la tasa de referencia en 75 puntos base en su reunión de política monetaria el próximo 29 de septiembre, para llevarla a 9.25%, un nivel que, de ocurrir, plantearía que la tasa de referencia podría superar el 10% para finales de año.

"Banxico debería aprovechar esta coyuntura para elevar más la tasa", dice Marco Oviedo. "Debería ser el más pesimista y subir la tasa a un nivel que realmente convenza a todos de que va a regresar la inflación al 3%". 

Sin embargo, estos ajustes monetarios no están exentos de un precio a pagar. "El costo de los ajustes venideros es creciente, dado que se realizarán ya en territorio restrictivo, implicando un costo futuro sobre la economía", advierte Joel Virgen, ex economista en jefe para México de BNP Paribas.

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