Nominación de Powell consolida ruta de normalización monetaria en EU

Termina la especulación sobre una posible aceleración del tapering por la gobernadora Lael Brainard, quien fue nominada vicepresidenta de la Fed.
23 Noviembre, 2021 Actualizado el 23 de Noviembre, a las 07:35
Reunión de la FOMC. (Foto: Federal Reserve Board)
Reunión de la FOMC. (Foto: Federal Reserve Board)
Arena Pública

La ola de especulación sobre el futuro de la Reserva Federal (Fed) estadounidense terminó este lunes con la nominación de Jerome Powell para un segundo periodo como presidente del banco central.

El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, decidió nominar a la actual cabeza de la política monetaria del país en un movimiento esperado pero que en las últimas semanas comenzó a generar dudas entre analistas, inversionistas y políticos. 

La decisión de continuidad se da en medio del peor escenario inflacionario que los Estados Unidos han vivido desde los años 90. En octubre, el Índice de Precios al Consumidor alcanzó 6.2%, su quinto mes por encima del 5%. 

El hostil escenario económico para empresas y consumidores sumado a la inamovible posición de Powell para descartar a la inflación como “transitoria” comenzaron a deteriorar la confianza sobre el líder del organismo central, incluso frente a la Federal Open Market Committee (FOMC) -la junta de gobierno de la Fed- que pasó de una mayoría favorable al exbanquero a un escenario de división 50-50.  

Si bien entre los analistas las posibilidades de que Powell fuera nominado eran aplastantes, éstas sufrieron un importante recorte desde 90% a 76% en el mes de septiembre, cuando la inflación volvió a repuntar luego de un leve enfriamiento en el mes de agosto, asestando un duro golpe a la credibilidad del banquero central. 

Además, como un banco de doble mandato, la Fed debe -a la vez que combate la inflación- procurar el pleno empleo en los Estados Unidos, tarea adicional que en el caso estadounidense está estrechamente vinculada al repunte de la inflación luego de la pandemia, pues la falta de mano de obra a forzado a las empresas a ofrecer salarios más altos que acaban por reflejarse en los precios al consumidor. 

Este cóctel de problemas puso a Powell, miembro del partido republicano, en la mira de los legisladores demócratas quienes impulsaron a la también demócrata Brainard, como opción alternativa. Es por ello, que a manera de equilibrio del presidente Biden propuso a ambos para dirigir la Fed. 

Para los analistas, la decisión de Biden fue la más adecuada considerando el punto de inflexión en que se encuentra la economía estadounidense. A medio camino entre la crisis pandémica y la total recuperación económica “la continuidad en la presidencia de la Fed es clave. Es difícil cambiar de jinete en medio de la carrera" dijo a la CNBC,  Greg McBride, vicepresidente de Bankrate, firma de servicios financieros neoyorquina. 

Aunque tanto Powell como Brainard adoptaron una postura monetaria que prioriza la recuperación laboral, el nivel de complacencia inflacionaria de cada uno era marcadamente diferente, siendo el actual presidente mucho más tolerante. 

Por ello la continuidad de Powell no solo es un nuevo capítulo en la recuperación económica, también es una apuesta por el retiro paulatino y ordenado del estímulo monetario con el objetivo de evitar un nuevo episodio de taper tantrum, retiro que de haber quedado Brainard en la presidencia podría haberse acelerado. 

Así, salvo que existan presiones inflacionarias adicionales, los analistas creen que la Fed mantendrá el ritmo de reducción de compra de bonos que anunció en su última reunión de política monetaria, manteniendo el pronóstico de que la primera alza de tasas del más poderoso banco central del mundo vendrá a mediados del próximo año.

“Las nominaciones de Jerome Powell y de Lael Brainard como Presidente y Vicepresidenta, respectivamente, del Board of Governors de la Reserva Federal, contribuirá sin duda a reducir la incertidumbre en los mercados financieros internacionales” señaló el subgobernador del Banco de México (Banxico), Gerardo Esquivel, en un tweet

La primera de dos sucesiones clave

Aunque la nominación de Powell aún debe ser aprobada por el Senado de los Estados Unidos, es casi un hecho que pasará sin mayores fricciones, por lo que los mercados pueden respirar tranquilos.

No obstante, en México la continuidad de Powell es solo una de las dos monedas al aire que esperaban caer, pues sigue pendiente el nombramiento del nuevo gobernador de Banxico para el periodo de seis años que inicia a partir del 1 de enero de 2022. 

“El Senado recibió desde el 13 de julio la propuesta del Presidente para designar a Arturo Herrera como miembro de la Junta de Gobierno de Banxico. ¿Cuándo se va a analizar y a votar? Esperemos que esta no sea una fuente de incertidumbre adicional en lo que resta del 2021”, comentó en su cuenta de Twitter Alonso Cervera, economista en Jefe para América Latina de Credit Suisse.

Si bien, así como en el caso de Powell, no se espera que la ratificación de Herrera atraviese por mayor resistencia en la Cámara Alta -controlada por el morenismo- los analistas consideran que cada día que pasa abona a la incertidumbre de los mercados y deteriora la credibilidad del banco central. 

De aprobarse, Herrera sería el cuarto -de cinco- miembro de la Junta de Gobierno nominado por el Presidente, luego de los subgobernadores Gerardo Esquivel, Jonathan Heath -ambos propuestos en 2019- y la subgobernadora  Galia Borja.