Inflación en mínimos de 18 meses, plantea una Fed menos agresiva

Además de la inflación de 5% de diciembre, otros indicadores de la economía estadounidense muestran del éxito de la restricción monetaria, lo que supondría un escenario positivo para aligerar las alzas de tasas.
28 Enero, 2023 Actualizado el 28 de Enero, a las 18:24
El efecto de la restricción monetaria comenzó a hacer efecto en los últimos meses de 2022 (Foto: Pixabay)
El efecto de la restricción monetaria comenzó a hacer efecto en los últimos meses de 2022. (Foto: Pixabay)
Arena Pública

La Reserva Federal (Fed) estadounidense encontraría alivio en los últimos indicadores económicos, que confirman su intención de aligerar el paso de la restricción monetaria. 

En diciembre, la inflación en Estados Unidos se desaceleró a 5% anual, su menor nivel en 15 meses, desde el 5.5% reportado en noviembre, de acuerdo con el índice de precios de consumo personal (PCE) según informó la Oficina de Análisis Económico (BEA, en inglés).

El índice, un indicador paralelo al Índice de Precios al Consumidor (IPC) reportado por la Oficina de Estadísticas Laborales, se trata del indicador favorito de la Reserva Federal y el resultado, que regresó el ritmo de alza de precios a niveles similares al 4.4% anual de septiembre de 2021 es una buena señal a futuro.

El resultado fue ligeramente mejor al 5.6% que los analistas estiman para el cierre del año y aunque se mantiene a más de los doble del rango objetivo de la Fed de +/-2%, se trata de un avance significativo respecto al pico de 6.8% alcanzado en julio. 

En el caso de la subyacente, que excluye los precios de alimentos y energéticos por ser más volátiles que el resto de bienes, el índice se ubicó en 4.4% anual, una baja respecto al 4.7% registrado en noviembre.

Para 2023, el emisor central estadounidense prevé que el PCE cierre en 3.1% y se acerque al objetivo al alcanzar 2.5% en algún punto de 2024, por lo que a grandes rasgos podría señalarse que la batalla inflacionaria de los EU va a mitad del camino. 

El gasto de los consumidores, que representa más de dos tercios de la actividad económica estadounidense y cuyo dinamismo genera presiones adicionales sobre los precios, es otro de los indicadores que la Fed ha seguido de cerca y ha intentado limitar para no “echar más gasolina” a la inflación. 

Así como el CPE, este indicador también ha cedido ante la agresiva cruzada inflacionaria del Sistema de Reserva Federal, cayendo un 0.2% el mes pasado además de revisarse de 0.1% a (-)0.1% durante noviembre,  según informó el Departamento de Comercio.

El enfriamiento inducido de la demanda confirmó el efecto de la política monetaria que, como la Fed ya había anticipado, actúa con retardo sobre la economía pues durante la mayor parte del 2022, incluso cuando las alzas empezaron en marzo, el gasto de los consumidores se mantuvo sólido.

Mantener tasas altas para evitar sorpresas 

Los miembros de la Reserva Federal aún no se han pronunciado respecto al último dato de inflación, pues en tan solo unos días la Fed hará su primer anuncio de política monetaria de 2023, el próximo 1 de febrero.

Pero algunos analistas ya se aventuran a esperar que no solo se trate del primero de 25 pb sino incluso del último incremento de este ciclo restrictivo, con lo que la tasa terminal sería de 4.75%, acorde a la previsiones de septiembre de 2022. 

Sin embargo, la inflación todavía lejos de rango y los aumentos mensuales todavía presentes (Respecto a noviembre el CPE tuvo un crecimiento de 0.3%) son razones por la cuales la Fed no bajaría la guardia, haciendo inciertos incrementos extra pero asegurando la alta permanencia de las tasas altas durante alrededor de un año. 

En México, la incertidumbre acerca de los próximos movimientos de la Fed plantea sus propios retos para la política monetaria conforme las inflación en muchos países toman caminos divergentes y las probabilidades de que el Banco de México decida hacer lo mismo están sobre la mesa. 

Pese a que la tasa de interés de referencia en México alcanzó 10.5%, su mayor nivel en la historia, la inflación no se está desacelerando con la misma velocidad que lo está haciendo en EU, pues la baja bancarización en México limita el freno monetario de Banxico, explicó la empresa de servicios financieros Fitch. 

El subgobernador Jonathan Heath, el único miembro de la Junta que ofrece declaraciones públicas vía las redes sociales, señaló que pese a presentarse un ligero repunte en la inflación general de diciembre, ésta se mantuvo prácticamente al mismo nivel que el mes previo; sin embargo, presiones adicionales en el componente subyacente refuerzan la necesidad de mantener las tasas al máximo por lo menos seis meses. 

En el caso del gobierno federal, que ha asumido medidas extraordinarias para intentar paliar el alza de precios, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró en su conferencia de prensa que no se tiene contemplada la implementación de nuevas versiones del PACIC u otras estrategias, pues confía en que la inflación irá a la baja.