Inflación en EU depreciaría al peso en 2022 más allá de las previsiones

La alta inflación de octubre en EU incrementó la posibilidad de que la Fed acelere el recorte de compra de bonos y la subsecuente alza de tasas, impactando a las monedas emergentes.
14 Noviembre, 2021 Actualizado el 14 de Noviembre, a las 08:35
El peso acumula una depreciación de 3.42% frente al dólar estadounidense en 2021. (Foto: Gobierno de México)
El peso acumula una depreciación de 3.42% frente al dólar estadounidense en 2021. (Foto: Gobierno de México)
Arena Pública

La galopante inflación en los Estados Unidos (EU) ha alertado ante un escenario de brusca depreciación del peso en el próximo año.

“El hecho de que se espera que el tipo de cambio se deprecie más es porque se está observando que la inflación en el mundo -particularmente en Estados Unidos- está siendo más alta de lo que se esperaba hace algunos meses, incluso hace unas semanas”, dijo en entrevista Marco Oviedo, un analista económico independiente.

La depreciación del peso mexicano frente al dólar estadounidense en los últimos días ha sido explicado por diversos analistas como una reacción ante la aceleración inflacionaria en Estados Unidos que podría llevar a la Reserva Federal (Fed) a adelantar su decisión de alza de tasas. 

James Salazar, subdirector de análisis económico de CIBanco, un banco cuyo negocio principal es el cambio de divisas, declaró a El Economista que la depreciación del peso en la última semana se dió ante las presiones por el dato elevado de inflación en EU que podría generar una aceleración en los cambios de política monetaria de la Fed.

Si bien en la encuesta de expectativas de Citibanamex la media de los economistas prevé que el dólar cerrará el año en 20.50 pesos y en 2022 lo hará a 21 pesos por dólar, las opiniones recientes ya están advirtiendo que la inflación en México -que en octubre alcanzó 6.2%- y las decisiones de política monetaria del banco central estadounidense (Fed) podrían ocasionar episodios de mayor volatilidad el próximo año.  

Al inicio de este año la Fed esperaba que una hipotética alza de tasas iniciara solo hasta 2023, sin embargo conforme el ritmo inflacionario se fue acelerando decidió adelantar el retiro de los estímulos monetarios que ha mantenido desde el inicio de la crisis por COVID 19, iniciando a finales de este mes con una reducción de compra de bonos a un ritmo de 15 mil millones de dólares mensuales, marcando la pauta hacia un posible inicio del alza de tasas a mediados del próximo año.

Pero el dato de inflación en EU a octubre, dado a conocer la semana pasada, superó ampliamente las expectativas de los analistas alcanzando su mayor nivel en 30 años, lo que podría acelerar -en opinión de los analistas- aún más el recorte de compras de bonos y la subsecuente alza de tasas. 

“Esto implica que la Fed posiblemente deba subir tasas mucho más pronto y rápido de lo que se esperaba. Esto es negativo para todas las monedas emergentes, incluido el peso", dijo Oviedo quien fue economista en jefe para México de Barclays hasta junio pasado y asesor económico en jefe de la Presidencia de México.

"Un riesgo es que la Fed en algunas semanas más, o al principio del próximo año, diga tengo que subir en marzo y lo más rápido posible porque la inflación está fuera de control y ya no es tan transitorio. Y ahí el peso tendría que sufrir considerablemente”, previó el economista.

Reducción de liquidez afectaría monedas emergentes

En lo que va de 2021 el peso acumula una depreciación de 3.42% que el consenso del mercado espera se mantenga hasta el cierre de año. La situación ahora es diametralmente distinta a la de 2020 cuando la estabilidad del peso era, incluso, presumida por el presidente Andrés Manuel López Obrador, pues hoy en día las razones de esa relativa estabilidad se están desvaneciendo -dicen los expertos económicos- conforme inicia la normalización monetaria.

Los especuladores en divisas también han aumentado sus posiciones en contra del peso mexicano, una de las monedas emergentes más negociadas del mundo. En las últimas semanas creció el número de contratos que apuestan en contra del peso en el Chicago Mercantile Exchange (CME) y los contratos con la moneda mexicana se cotizan en 21.28 pesos para junio y 21.99 para diciembre de 2022. 

“A medida que otros bancos centrales de América Latina y los mercados emergentes suban las tasas más agresivamente, el atractivo relativo del carry (diferencial de tasas) del peso mexicano se desvanecerá”, señalaron los estrategas de divisas del banco español BBVA, el mayor de México.

La abundante liquidez que existió en los mercados financieros en los largos meses de la pandemia mantuvo tipos de cambio relativamente estables. Esta mayor liquidez permitió que en México el peso se revaluara rápidamente de los 24 pesos por dólar, de abril de 2020, hasta el rango de los 20 pesos en los que se ha mantenido hoy en día.

Alfredo Coutiño, economista en Jefe para América Latina de Moody´s Analytics, explica que mientras la Reserva Federal mantuvo “el bombeo” de liquidez adicional al mercado -vía reducción de tasas y compra de bonos- facilitó una mayor liquidez a los mercados emergentes como  México que, con una tasa nominal del 4%, se volvió de los más atractivos. Sin embargo, agrega Oviedo, "esta liquidez disminuye con tasas más altas y con una Fed más agresiva”.

La posibilidad -que ven los analistas económicos- de una mayor depreciación cambiaria el próximo año, intensificaría aún más la inflación a través del traspaso cambiario a los precios al consumidor, pues varias de las materias primas utilizadas por la industria están cotizadas en dólares. Ante esta posibilidad, Coutiño dijo que el Banco de México (Banxico) debería adelantarse a estas expectativas de inflación con un mayor ritmo en el alza de tasas.  

Para Oviedo el banco central mexicano ya está haciendo lo que puede hacer: “Ir subiendo la tasa gradualmente, mandando la señal de que le preocupa la inflación y, por otro lado, mantener el espacio suficiente para reaccionar ante una sorpresa de la Fed, ante lo que Banxico podría acelerar el paso”.

El miércoles pasado Banxico subastó 200 millones de dólares para apoyar la liquidez del mercado de fondeo en dólares en el país, según explicó. "La Comisión de Cambios continuará evaluando las condiciones de operación en el mercado cambiario y, en caso de ser necesario, adoptará acciones adicionales", dijo en un comunicado. "No creo que sea una medida toral, pero sí es muy complementaria”, dijo Oviedo al respecto.