Banxico se enfrenta a nuevos retos inflacionarios, aún con tasa histórica de 10%

El banco central continuó subiendo su tasa pese a reconocer la disminución de las presiones inflacionarias desde la oferta; pero expertos señalan que las presiones por la demanda interna se han convertido en el reto principal.
10 Noviembre, 2022 Actualizado el 11 de Noviembre, a las 08:03
Edificio principal del Banco de México sobre la calle 5 de Mayo en el centro de la Ciudad de México (Foto: Arena Pública)
Edificio principal del Banco de México sobre la calle 5 de Mayo en el centro de la Ciudad de Méxic. (Foto: Arena Pública)
Arena Pública

El Banco de México (Banxico) subió su tasa de fondeo interbancario a 10% por primera vez en su historia, impulsado por una persistente inflación subyacente. 

Se trata de la cuarta vez consecutiva que el emisor central mexicano eleva en 75 puntos base su tasa, luego de que en junio pasado endureciera el ritmo del ciclo de alzas iniciado el año pasado. 

La principal razón que motivó a la Junta de Gobierno a continuar con su tácticas de las últimas reuniones volvió a ser la  inflación general que en México registró un nivel de 8.41%, más bajo que en los dos meses anteriores pero aún más del doble del rango objetivo del banco central. 

No obstante, por primera vez desde el inicio de la ola inflacionaria global, el comunicado de política monetaria señaló que si bien las presiones sobre los precios de los bienes primarios y las disrupciones en las cadenas de suministro continúan, estas “han dado señales de mitigación”.

Detrás de las señales de mitigación está la normalización de la producción en las fábricas principalmente del oriente del mundo, como en China, Taiwán, Vietnam y otros países maquiladores, donde el relajamiento de las medidas sanitarias ante el control del coronavirus ha comenzado a paliar la falta de inventario de insumos para occidente.  

Además, la normalización del flujo de mercancías en los puertos más importantes de oriente y occidente, así como la relativa estabilización de los precios de los combustibles, han permitido que el precio del transporte marítimo, que entre el tercer trimestre de 2021 y hasta el primero de 2022 se mantenía en un precio ocho veces mayor al de antes de la pandemia, se haya reducido considerablemente.

Según el Freight Rate Index, que registra el precio promedio de los envíos marítimos internacionales, el costo de envío desde China hacía la costa oeste de América se ha reducido brutalmente desde el pico de 20,586 dólares alcanzado en septiembre a tan solo 2,546 dólares a finales de octubre, incluso con la temporada alta de ventas navideñas tocando las puertas. 

Pero la disminución de las presiones de oferta no son suficiente para bajar la guardia e incluso replantean los retos que la inflación está presentando a los bancos centrales, pues ésta, especialmente en el caso de la inflación subyacente -la más duradera y difícil de combatir- no ha dejado de subir, incluso superando a la inflación general como sucedió en octubre en México.

Para Marco Oviedo, analista económico independiente “la historia de los choques de oferta ya quedó atrás y la inflación en México ahora es un tema de demanda”, lo que exige una respuesta más agresiva y contundente por parte del Banxico.

Oviedo no es el único que considera que el enfoque del banco central mexicano debería ser más agresivo y comenzar a considerar el incremento de la demanda. 

El economista en jefe para América Latina de Moody´s Analytics, Alfredo Coutiño, considera que los datos de demanda interna -que llevan varios meses creciendo por encima de sus niveles prepandemia- son una muestra de este exceso de demanda, cuya presión sobre los precios se intensifica al no existir un crecimiento la inversión que permita aumentar la capacidad productiva para satisfacer dicha demanda. 

Según el Indicador Mensual del Consumo Privado en el Mercado Interior, el nivel de consumo de los mexicanos se encuentra ya en 3.7% por arriba al previo de la pandemia, mientras que la inversión por el contrario se encuentra solo 1% por encima de febrero de 2020 y (-)11.5% por debajo de su pico alcanzado en junio del 2018.

La directora de análisis económico de Banco Base, Gabriela Siller señala además que el incremento de demanda ha estado influenciado por el histórico crecimiento de las remesas provenientes de los Estados Unidos, algo que ha causado inflación adicional en estados receptores.

“Si vemos la relación que hay entre las remesas y la inflación a nivel estatal encontramos una correlación positiva con un coeficiente bastante alto. Entre más liquidez haya, existe mayor consumo y esto genera mayores presiones al alza para la inflación” señaló la economista de Banco Base.

Según señala el INPC de agosto los tres estados que presentaron mayor inflación en octubre fueron Campeche (10.6%), Oaxaca (10.1%)  y Michoacán (10%), estando estos dos últimos entre los cinco mayores estados receptores de remesas en el país. 

No obstante otros estados líderes en captación de remesas como Jalisco, Guanajuato, la Ciudad de México y el Estado de México, registraron niveles de inflación coincidentes con el promedio nacional. 

Inflación se “separa” de Estados Unidos

Pese a continuar el apretamiento monetario, México no ha logrado seguir a los Estados Unidos en “domar” el aumento de precios. 

A mediados de año, el presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que pese a que la inflación era históricamente alta en el país, esta se mantenía como una de las más “bajas del mundo”, incluso por debajo de la registrada en Estados Unidos.

No obstante, la inflación estadounidense -que había crecido cerca pero siempre por encima de la mexicana- comenzó a reducirse más rápido que la mexicana desde agosto, cuando el IPC se desaceleró a 8.3% en comparación al 8.7% mexicano, y siguieron cayendo hasta 7.7% en octubre siete décimas porcentuales por debajo de la mexicana.

También la inflación subyacente ha comenzado a separarse. En octubre, la subyacente estadounidense fue de de 6.3%, por debajo del 6.6% registrado el mes previo, mientras que en México siguió creciendo hasta alcanzar 8.4%, por encima del 8.3% previo. 

Si bien la Reserva Federal estadounidense ha dicho que no parará el incremento de tasas y mantendrá las mismas en un nivel elevado incluso cuando la inflación comience a ceder, Banxico tendrá la necesidad de seguir elevando la tasa al ritmo de la Fed y mantenerla elevada por un periodo similar al del emisor central estadounidense.

“Un amplio número de bancos centrales continuó incrementando sus tasas de referencia, algunos en menor magnitud a lo previsto. Se anticipa que dichas tasas permanezcan en niveles altos por un periodo prolongado” destaca el comunicado. 

Según explica Siller, mantener incrementos a la par de la Fed tiene como objetivo evitar una depreciación del tipo de cambio, uno de los principales canales por los que actúa la política monetaria en México, pues a diferencia de lo que ocurre en los Estados Unidos, la política monetaria tiene pocos efectos sobre el consumo debido al bajo porcentaje de bancarización del país.