Banxico espera alcanzar inflación objetivo hasta 2023

En su más reciente decisión de política monetaria, el Banco de México aumentó a 5.7% su expectativa de inflación para el cierre del año.
13 Agosto, 2021 Actualizado el 13 de Agosto, a las 19:13
El Banco de México decidió aumentar, por segunda ocasión consecutiva, en 25 puntos base la tasa de interés. (Foto: Gobierno de México)
El Banco de México decidió aumentar, por segunda ocasión consecutiva, en 25 puntos base la tasa de interés. (Foto: Gobierno de México)
Arena Pública

La alta y persistente inflación preocupa cada vez más al Banco de México (Banxico) que anunció que no llegará a su objetivo de inflación en 2022.

En su mas reciente decisión de política monetaria, el banco central decidió continuar con las alzas a la tasa de referencia, con un segundo incremento consecutivo de 25 puntos base, a 4.50%, cifra no vista desde septiembre de 2020. 

La decisión del banco central obedeció a una fuerte revisión al alza de las expectativas de inflación. En ellas Banxico no solo abandonó la idea de lograr la convergencia inflacionaria en el segundo trimestre de 2022, sino que ahora esperan alcanzar el objetivo de inflación hasta un año después. 

“Se prevé que la medición anual de la inflación general y subyacente disminuya especialmente a partir de horizontes mayores a un año y que converja a la meta de 3% en el primer trimestre de 2023” informó la Junta de Gobierno en el comunicado, en un tono de evidente preocupación.

El comunicado inauguró la nueva sección de expectativas inflacionarias del banco central con un pronóstico de 5.7% para el cierre del año, el más alto desde 2017, cuando se llegaron a esperar niveles del 6.0%. El nuevo pronóstico para la inflación general fue 0.9 puntos más alto que el de 4.8% esperado en abril, mientras para el factor subyacente creció de 3.9% hasta 5.0%, 1.1 puntos más.

Como en la  anterior decisión, la Junta de Gobierno expresó poco optimismo en el horizonte, al dar un balance de riesgos inflacionarios fuertemente inclinado al alza. Entre los cinco riesgos identificados por el banco central vuelven a aparecer la presiones inflacionarias externas, relacionadas principalmente con la fuerte inflación estadounidense que en julio alcanzó 5.4%. 

Además, el imparable incremento de la inflación subyacente, que el mes pasado llegó hasta 4.66%, se ha convertido en una de los riesgos principales por los cuales el organismo rector de la política monetaria no cree que la inflación baje del 5% en este año.

Si bien, el comunicado reitera que se espera que la inflación sea transitoria, el alto nivel de la misma así como su larga persistencia llevaron a la junta a reforzar la política monetaria con el nuevo aumento. 

Alfredo Coutiño, economista en jefe para América Latina de Moody´s Analytics comentó en Twitter que los pronósticos del banco adelantan que la inflación subyacente seguirá creciendo hasta superar el 5%. 

“Interesante que el Banxico ve a la inflación subyacente en 5% para el último trimestre. Si es un estimado promedio, el cual no se explica, entonces esa inflación debe alcanzar más de 5% en algún mes del 4T” 

Otros riesgos al alza identificados son episodios de depreciación cambiaria, presiones de costos y aumento en el precio de los productos agropecuarios, mientras los riesgos a la baja siguen siendo  aquellos por los efectos de la brecha negativa del producto, el regreso a un mayor distanciamiento social y episodios de apreciación cambiaria.

Diferencias en la Junta de Gobierno

A pesar de la magnitud del alza en los pronósticos inflacionarios, el incremento fue nuevamente decidido por una Junta dividida.

El bloque a favor del alza volvió a estar conformado por el gobernador Alejandro Díaz de León, los subgobernadores Irene Espinoza y Jonathan Heath mientras que por el lado contrario los subgobernadores Galia Borja y Gerardo Esquivel votaron por mantener la tasa.

El gobernador Díaz de León dijo a El Economista que un elemento importante a considerar fue la influencia externa de los Estados Unidos que si bien ha generado un cambios positivo en el pronóstico económico a corto plazo puede generar presiones sobre los costos. 

Sin embargo, también reconoció que la política monetaria es en la mayoría de los casos insuficiente para hacer frente a las presiones derivadas del aumento de los precios internacionales, como ha sido el caso del precio del acero y otros metales. 

En este sentido, Esquivel y Borja han defendido su postura en contra del incremento de las tasas por considerar que el componente exógeno, junto la transitoriedad y efectos de la pandemia, son los que más peso están teniendo en el aumento de precios, ante lo cual, como reconoció Díaz de León, poco puede hacer la política monetaria.  

Sin embargo, Heath -quien hasta el momento ha tenido el voto decisivo- , ha explicado que mientras la inflación continúe por encima del 5%, la Junta de Gobierno tendrá que “tomar acciones”, adelantando de esta forma que su postura seguirá siendo a favor de nuevas alzas. 

Para los analistas del Grupo Financiero Banorte, el nuevo incremento confirma que se está viviendo un nuevo ciclo restrictivo, especialmente porque, como consideró el banco central en su comunicado, varias economías emergentes ya han comenzado a reducir sus estímulos monetarios y las avanzadas ya tienen planes de ello. 

Sin embargo, los analistas consideran que la salida en enero de Alejandro Díaz de León, quien hasta el momento ha liderado la corriente hawkish, y la llegada de Arturo Herrera, podría significar el fin del ciclo ante la constitución de una mayoría dovish en la Junta, si bien confían en que el mandato del banco central estará asegurado.