En 13 años escaseará agua en frontera norte, renegociar uso gran pendiente México-EU

En las regiones hidrológicas Península de Baja California y Río Bravo el agua renovable por persona alcanzará niveles inferiores a mil metros cúbicos anuales en 2030, nivel considerado escasez.
12 Diciembre, 2017 Actualizado el 13 de Diciembre, a las 11:02
El acuífero del Valle de Mexicali es el segundo más sobreexplotado de México, no obstante las autoridades permitieron la instalación de una cervecera que absorberá 15 mm3 anuales.
El acuífero del Valle de Mexicali es el segundo más sobreexplotado de México, no obstante las autoridades permitieron la instalación de una cervecera que absorberá 15 mm3 anuales.
Arena Pública

México y Estados Unidos son irresponsables con el agua que comparten.

Ambos países se alimentan del recurso hídrico que proviene de los ríos Colorado y Bravo, así como de los acuíferos que de ahí emanan, pero abusan de la fuente.

Los acuíferos ubicados en los estados que limitan con la frontera norte de México son los más sobreexplotados del país solo después del acuífero ubicado en la Ciudad de México donde se saca cinco veces más agua de la que se recarga en un año.

A lo largo de los 3 mil 185 kilómetros de la frontera norte se ubican tres regiones hidrológicas, la Península de Baja California, el Río Bravo y la Noroeste, con 253 acuíferos en conjunto.

Las dos primeras regiones cuentan con acuíferos donde el déficit del volumen de agua concesionado respecto de la recarga por lluvia, filtración de ríos u otro sobrepasa el 100%, es decir, se explota toda el agua que se recarga y más.

 

Estados del norte de México y del sur de Estados Unidos serán afectados por la escasez de agua, debido a la actual sobreexplotación de los acuíferos. 

 

El caso más grave es el acuífero del Valle de Mexicali ubicado en la capital de Baja California, abasto de 70% del estado. De ahí se extrae 4.5 veces más agua de la que se recarga.

No bastando que se trate del segundo acuífero más sobreexplotado de México, recientemente los tres niveles de gobierno apoyaron la instalación de la cervecera Constellation Brands, la tercera más grande de Estados Unidos, que absorberá 15 millones de metros cúbicos anuales de agua durante por lo menos 50 años.

Le siguen en gravedad de sobreexplotación dos acuíferos ubicados en la región hidrológica del Río Bravo, el Cuauhtémoc y el Meoqui-Delicias, ambos en el estado de Chihuahua, ahí se saca 1.7 veces más volumen de agua de la que se recarga.

 

Te puede interesar: Crisis de agua en Zacatecas por uso ineficiente en siembras de maíz y frijol, 4 de diciembre de 2017.

 

Al igual que en otras partes de la República en ambas regiones hidrológicas la principal razón del abatimiento es la agricultura de riego, tan solo en Cuauhtémoc el 85% del agua subterránea se destina a esa actividad.

La región hidrológica del Río Bravo, que es la más extensa en la frontera norte, cuenta con la mayor cantidad de acuíferos sobreexplotados. De los 103 que alberga una cuarta parte o 26 registra algún tipo de déficit entre el volumen concesionado y la recarga natural, en 11 de estos los déficits son mayores a 50% de la recarga.

 

Debido a la sobreexplotación en tan solo 13 años habrá escasez de agua en las regiones hidrológicas de la Península de Baja California y el Río Bravo de acuerdo con el Atlas del Agua de México 2016.

 

El agua renovable por persona en ambas regiones hidrológicas alcanzará niveles inferiores a mil metros cúbicos anuales en 2030, nivel clasificado como de escasez.

En la Península pasará de mil 115 metros cúbicos por habitante al año que había en 2015 a 899; en el Río Bravo de mil cuatro a 860 bajo la misma comparación.

 

De las tres regiones hidrológicas de la frontera norte dependen 233 municipios y 20% del Producto Interno Bruto mexicano.

 

A pesar de la importancia que revisten las regiones hidrológicas de la frontera norte, la explotación compartida ha sido un tema al que se le ha dado nula prioridad en la relación bilateral a decir de la falta de renovación de acuerdos al respecto.

Actualmente el uso del agua entre ambos países está regulado por un tratado que data de hace siete décadas y expira a finales de 2017, por medio de este Estados Unidos asigna a México agua del Río Colorado y el país le da agua a su vecino proveniente del Río Bravo.

 

Agua renovable por persona en 2030 por región hidrológica, la I es la Península de Baja California y la VI la del Río Bravo.

 

Tampoco ha sido un tema prioritario durante el proceso de renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) no obstante la importancia del agua para la producción agrícola, maquiladora y por ende para el comercio.

Hasta hoy la renegociación del TLCAN se ha centrado en temas como el salario mínimo, los mecanismos para la solución de controversias, las reglas de origen, el contenido regional, las tarifas arancelarias, el comercio digital, entre otros.

La falta de acuerdos, principalmente hacia las propuestas del presidente estadounidense Donald Trump, han generado tensiones entre los representantes de los tres países involucrados.

 

Te puede interesar: En Tlalnepantla, Naucalpan y Atizapán consumen agua contaminada con fármacos de la Presa Madín, 23 de octubre de 2017.

 

“Una descompostura de las relaciones entre Estados Unidos y México podría poner en peligro los tratados, poner más tensión en los abastos de agua y detonar condiciones de escasez con un impacto devastador sobre empleos y economía”, aseguró Ryan Richards autor de un estudio sobre el agua para el Centro para el Progreso Estadounidense (CAP).

Si ambos países no toman medidas para aminorar la sobreexplotación de los acuíferos, la escasez que pronostica la Comisión Nacional del Agua en su atlas podría agudizar las tensiones.

 

MÁS INFORMACIÓN: Acuerdo por el que se actualiza la disponibilidad media anual de agua subterránea de los 653 acuíferos de los Estados Unidos Mexicanos, Diario Oficial de la Federación, 20 de abril de 2015.

MÁS INFORMACIÓN: Atlas del agua en México 2016, Comisión Nacional del Agua, 2016.

MÁS INFORMACIÓN: Tratado entre el gobierno de los Estados Unidos Mexicanos y el gobierno de los Estados Unidos de América de la distribución de las aguas internacionales de los ríos Colorado, Tijuana y Bravo, desde Fort Quitman, Texas, hasta el Golfo de México, 3 de febrero de 1944.

Archivado en