94% de los homicidios contra mujeres sin datos suficientes para aclarar si son feminicidios
Existen dos indicativos principales para catalogar el homicidio de una mujer como feminicidio, el primero es que la mujer presente signos de agresión o mutilación sexual; el segundo es conocer si tenía alguna relación con el asesino.
En el 94% de los homicidios a mujeres en México durante 2015 -últimas cifras publicadas- ni siquiera se supo si el asesino era conocido de la víctima.
Los feminicidios en México están tipificados como delito federal desde 2011, cuentan con un protocolo de investigación y existen alertas de género, lo que no hay, son datos claros de su incidencia.
Conocer cuántos feminicidios ocurren en México no es nada fácil. De los 2,383 homicidios a mujeres en 2015, sólo se tienen datos de los agresores de 140 mujeres, es decir, el 6% del total, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), que toma como fuente al Registro Civil y los ministerios públicos.
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La importancia de conocer los datos del agresor es porque no todos los homicidios son feminicidios, se tipifican de esta forma cuando el crimen se cometió contra una mujer por el simple hecho de serlo, dicta el artículo 325 del Código Penal Federal.
Así mismo el código señala que hay razones de género cuando:
1.Existan señales de violencia sexual como una violación.
2.La mujer presenta mutilaciones de senos u órganos sexuales.
3.Se compruebe que entre la víctima y el victimario hubo una historia previa de violencia como hostigamientos, acosos o agresiones físicas o psicológicas.
4.Haya existido una relación de pareja, afectiva o de confianza entre la mujer y su asesino.
Matar por cuestiones de género implica que el atacante considera que una mujer es un objeto y por lo tanto puede poseerse, usarse y desecharse.
5.Si existieron amenazas de violencia previas por parte del victimario.
6.La mujer hubiese sido incomunicada antes de la privación de la vida ya sea como un secuestro o a través del rompimiento de redes familiares y sociales.
7.El cuerpo sin vida fue dejado en un lugar público con señales de violencia sexual o mutilación.
Matar por cuestiones de género implica que el atacante considera que una mujer es un objeto y por lo tanto puede poseerse, usarse y desecharse, explica el Protocolo de investigación ministerial, policial y pericial con perspectiva de género para el delito del feminicidio de la Procuraduría General de la República.
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Deducir los feminicidios
Para saber cuántos homicidios a mujeres fueron feminicidios hay que deducirlo de los datos del Inegi, a partir de los indicadores que establece el Código Penal, pues no existe está clasificación en los registros.
Cuatro de los siete indicadores implican que para conocer si el homicidio de una mujer es un feminicidio se debe conocer la relación con el perpetrador.
Para 2015, de los 140 homicidios a mujeres registrados por el Inegi donde se tienen datos del agresor, no se clasificaron como tal:
84 fueron causados por un hombre dentro de su círculo familiar o social, de estos 61 -o el 72%- fueron asesinadas por sus parejas del momento y 3 -o el 4%- por alguna expareja.
En 138 de los homicidios se identificó que las mujeres padecían de violencia, 89 o 64.5% dentro del círculo familiar y 49 o 35.5% fuera de este.
De aquellas con violencia familiar, 79 fueron asesinadas por algún hombre miembro de este círculo, esta doble comprobación no deja duda de que lamentablemente fueron feminicidios, mismos que representan el 56% de los 140 casos en donde se identificó la relación de la víctima con el agresor.
Esta cantidad parece baja si se considera que en ese mismo año se generaron las primeras alertas de género en el Estado de México dentro de 11 municipios; y en Morelos dentro de ocho. A 2017 se tiene registro de 72 municipios en el país con esta alerta.
Entre 2012 y 2013 se cometieron 3,892 homicidios de mujeres en el país, de los cuales 613, 16%, dieron datos de haber sido investigados como feminicidios pero sin comprobación, informó el Observatorio Nacional del Feminicidio en 2014.
Estas mujeres murieron por ahorcamientos, disparos, quemaduras, objetos cortantes, golpes o por otros medios que no fueron especificados y fueron encontradas en viviendas, calles o carreteras, granjas y otros lugares públicos, revelan los datos de la base de mortalidad del Inegi.
Si esta proporción se aplicara al total de homicidios de mujeres, al menos a la mitad las habrían matado por cuestiones de género. Sin embargo, no hay datos suficientes para comprobar o negar esto.
Otro indicativo para demostrar que fue feminicidio, la violencia sexual y la mutilación de senos u órganos sexuales. De este sólo se tiene un registro en el Inegi, se trata de una mujer de 89 años que murió por una agresión sexual con violencia física en un lugar no especificado y a manos de un agresor que tampoco se identificó.
En la base del Inegi hay 10 maneras de clasificar agresiones sexuales, pero este homicidio fue el único registrado en alguna de esas.
Estos datos dan muestra de lo poco que se conoce sobre las verdaderas cifras de feminicidios en México y reflejan que de poco ha servido que tengan seis años con un protocolo de investigación de homicidios con perspectiva de género y con una tipificación penal a nivel federal.
MÁS INFORMACIÓN: Protocolo de investigación ministerial, policial y pericial para el delito de feminicidio, Procuraduria General de la República.
MÁS INFORMACIÓN: Registros administrativos de mortalidad, INEGI.