¿Por qué las Big Tech le dan la espalda al Home Office?

Google, Zoom, y más recientemente Amazon, han dado un giro a su opción de teletrabajo, una medida consecuencia de la pandemia por COVID19.
21 Agosto, 2023 Actualizado el 21 de Agosto, a las 13:11
 Un pronóstico para el año 2022 apuntaba a que la mayoría de los empleados en todo el mundo trabajarían dos o tres días a la semana desde sus hogares. (Imagen: iStock)
Un pronóstico para el año 2022 apuntaba a que la mayoría de los empleados en todo el mundo trabajarían dos o tres días a la semana desde sus hogares. (Imagen: iStock)
Arena Pública

A pesar de que el teletrabajo, también llamado “home office”, se perfila como una opción cómoda para el desempeño laboral, parece que está llegando a su fin; al menos así es para gigantes tecnológicos que han decidido prescindir de esta forma de trabajo. Empresas como Zoom, Google y el caso más reciente, Amazon, han ordenado a sus trabajadores volver a la oficina.

Amazon, por ejemplo, inicialmente prometió un cambio hacia el trabajo remoto permanente, pero luego implementó un modelo de trabajo híbrido que requiere que los empleados asistan a la oficina al menos tres días a la semana. Esto generó descontento entre los trabajadores, pues algunos se habían reubicado en otras ciudades.

La empresa tomó muy en serio esta decisión, comenzando a rastrear a los trabajadores que no cumplan con la medida. Según un aviso filtrado al Financial Times, Amazon revisará y clasificará el número de accesos de cada tarjeta de trabajador. “Esperamos que empieces a venir a la oficina tres o más días a la semana”, se lee en el correo.

Lo que parece ser una postura muy clara por parte del gigante de la tecnología y las ventas en línea, ha causado preocupación en los trabajadores: por una parte gracias a la preocupación que sugiere la medida de carácter estricto, pero también por los potenciales riesgos de seguridad dado el rastreo de Amazon.

Un panorama muy parecido viven más empresas. Google también ha cambiado su postura sobre el trabajo remoto, alentando a los empleados a regresar a las oficinas. Esta decisión ha generado reacciones mixtas entre los empleados, algunos de los cuales se han trasladado a lugares remotos durante la pandemia, al igual que los empleados de Amazon.

Zoom, por su parte, la empresa cuyo nombre se convirtió en sinónimo de trabajo remoto durante la pandemia, también ha tomado un giro similar. Aunque inicialmente permitió el trabajo remoto indefinido, ahora exige que los empleados que viven cerca de una oficina trabajen ahí al menos dos veces por semana. El caso es el mismo para Disney y Meta, empresas que dejan atrás el tan famoso trabajo remoto.

Esta incorporación llega en un periodo post pandemia, después de que el mundo entero sufriera múltiples estragos. El Home Office fue uno más de ellos. Inicialmente, el concepto de trabajar desde casa experimentó una transformación significativa antes y después del brote de COVID-19 en 2020. A medida que la digitalización avanzó y la economía se centró más en el conocimiento, el trabajo remoto y el trabajo híbrido emergieron como opciones viables tanto para empleadores como para empleados. Esta evolución ha sido drástica y ha modificado las decisiones laborales de manera sustancial.

Antes había mucho provecho en este modo de trabajo. Las empresas habían experimentado disminuciones en los costos fijos asociados con mantener espacios de trabajo físicos. Además, los líderes de la alta gerencia han adquirido confianza en la productividad de sus equipos trabajando desde casa. Junto con horarios flexibles, la capacidad de trabajar desde cualquier lugar ha sido una ventaja fundamental. Según datos de Statista, portal alemán de estadística en línea, una de las mayores razones por las que las empresas cambiaron el trabajo presencial al trabajo remoto en 2021, se debió a que los empleados eran capaces de llevar a cabo plenamente las responsabilidades laborales, seguido de la confianza que la gerencia ganó en el desempeño de los trabajadores que laboran de manera remota.

Principales impulsores para que las organizaciones cambien a una fuerza laboral total o mayoritariamente remota en todo el mundo en 2021. (Imagen: Statista)

Además, los empleados también han resaltado que los entornos de trabajo en casa han tenido un impacto positivo en su situación financiera. Pero si esta nueva manera de trabajar es tan buena, entonces, ¿qué pasó?

Vicisitudes en el trabajo remoto

No todo es miel sobre hojuelas. Uno de los desafíos que han preocupado a las empresas, son las vulnerabilidades en la seguridad cibernética, desde conexiones Wi-Fi no seguras hasta dispositivos no supervisados y filtraciones de datos. Sin embargo, la amenaza más significativa proviene del factor humano. Los empleados, en búsqueda de eficiencia, a menudo violan políticas y controles de seguridad, una condición que incluso pone a los trabajadores en riesgo también.

Además, las empresas han optado por un enfoque híbrido para mejorar la productividad. “Nuestro enfoque híbrido está diseñado para incorporar lo mejor de estar juntos en persona con las ventajas de trabajar desde casa parte de la semana”, aseguró un vocero de Google a The Wall Street Journal. “Ahora que llevamos más de un año con esta forma de trabajar, estamos integrando formalmente este enfoque en todas nuestras políticas laborales”.

Además, la directora de personal de Google, Fiona Cicconi, señaló que los empleados se sienten más conectados yendo un par de días a la oficina. “Hemos oído decir a los Googlers (trabajadores de Google) que aquellos que pasan al menos tres días a la semana en la oficina se sienten más conectados con otros Googlers, y que este efecto se magnifica cuando los compañeros de equipo trabajan desde el mismo lugar”, según cita The New York Post. “Por supuesto, no todo el mundo cree en las ‘conversaciones mágicas de pasillo’, pero no hay duda de que trabajar juntos en la misma habitación marca una diferencia positiva”, dijo.

El mismo caso ocurre con Amazon, por ejemplo. “Hay más energía, colaboración y conexiones desde que trabajamos juntos al menos tres días a la semana, y nos lo han dicho muchos empleados y las empresas que rodean nuestras oficinas”, señaló un portavoz de la empresa en un comunicado. Lo cierto es que a pesar de que estas razones parecen suficientes, también se suman los desafíos de políticas públicas y regulaciones adecuadas para supervisar los espacios de trabajo en casa, pues al ser una nueva manera de trabajar, también la regulación es nueva.

Pero el regreso a la oficina no es una novedad. Un pronóstico para el año 2022 apuntaba a que la mayoría de los empleados en todo el mundo trabajarían dos o tres días a la semana desde sus hogares, según información de Statista. De hecho, el ocho por ciento de los encuestados aspiraba a un horario de trabajo remoto a tiempo completo.

Además, según cifras de The Wall Street Journal, la ocupación de oficinas en Estados Unidos se encuentra en un margen del 40% al 60% de los niveles previos a la pandemia, variando según el mes y la ciudad. Mientras tanto, la asistencia a la oficina ha regresado al 70% al 90% en Europa y Medio Oriente, y alrededor del 80% al 110% en algunas ciudades asiáticas, lo que significa que algunos trabajadores pasan más tiempo en la oficina ahora que antes de Covid.

Y aunque es una constante alrededor del mundo, estas decisiones sugieren un cambio de paradigma en la forma en que las empresas abordan la colaboración y la productividad. Aunque buscan mantener la conexión y la innovación en el entorno de oficina, también han enfrentado críticas y resistencia por parte de los empleados que se han acostumbrado a la flexibilidad del trabajo remoto. El futuro de cómo estas empresas manejan la dinámica laboral será un tema en el radar, ya que equilibrar las necesidades de los empleados y los objetivos de la empresa se convierte en un desafío central en la nueva era post-pandemia. 

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