Facebook quiere que sus robots sean más curiosos y aprendan de su entorno

El equipo de Facebook ha desarrollado robots de aprendizaje autónomo, un hexápodo que ha aprendido a andar solo, un brazo articulado que explora el entorno movido por la 'curiosidad' y un robot con sensores táctiles.
22 Mayo, 2019 Actualizado el 22 de Mayo, a las 19:11
Facebook ha desarrollado un brazo robótico capaz de aprender de manera estructurada sobre su entorno.
Facebook ha desarrollado un brazo robótico capaz de aprender de manera estructurada sobre su entorno.
DPL News

Facebook compartió los hallazgos de su área de investigación adicional, con el objetivo de generar un sentido de curiosidad en los robots para que puedan adaptarse fácilmente a nuevas tareas.

El equipo de investigación Facebook AI Research (FAIR), publicó en un blog que están avanzando en técnicas de aprendizaje por refuerzo, las cuales permitirán a los robots aprender bajo el modelo de prueba y error.

En general, su proyecto se basa en que un robot aprenda a caminar sin ninguna ayuda externa. Con un algoritmo de aprendizaje de refuerzo, el robot descubre lentamente el controlador que lo ayudará a lograr su objetivo.

Con este algoritmo, el robot puede monitorear la información que recopila y mejorar su comportamiento con el paso del tiempo; cuantas más experiencias tenga el robot, mejor será su rendimiento.

Al optimizar el comportamiento del robot, los investigadores de Facebook lograron hacerlo caminar en la menor cantidad de pasos posible, en cuestión de horas y no de días.

Además, los investigadores buscan integrar un sentido de curiosidad a la Inteligencia Artificial (IA). En este experimento el robot sabe mover su brazo, pero no tiene idea de qué acción realizar.

Esta IA fue entrenada para operar con datos sin procesar con un sensor táctil de alta resolución; el punto es que a través de interacciones exploratorias el robot pueda aprender sin la necesidad de tener programada una tarea específica.

 

Durante el experimento, los investigadores lograron que el robot manipulara un joystick, hiciera rodar una pelota e identificó la cara correcta de un cubo de Rubik.

Estos hallazgos demuestran que un robot puede manipular objetos pequeños sin supervisión alguna.

“Para construir máquinas que puedan aprender interactuando con el mundo de forma independiente, necesitamos robots que puedan aprovechar los datos con múltiples sentidos”, concluyó el equipo.

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