¿Qué explica al peso fuerte?

El peso destaca en su evolución al compararse con otras monedas emergentes o incluso de países avanzados.
30 Mayo, 2022
Econokafka

La barrera psicológica del peso fuerte es cotizar por debajo de las 20 unidades por dólar, y el viernes 27 de mayo la paridad (al mayoreo, cotización publicada por el Banco de México) cerró en 19.606, un nivel no visto desde febrero de 2020 –cuando la moneda inició un fuerte desplome por la pandemia que estallaba a nivel mundial.

 

Apreciación casi generalizada (excepto ante Brasil)

Pero el peso destaca además en su evolución al compararse con otras monedas emergentes o incluso de países avanzados. Esto porque muchas monedas, en cambio, se han depreciado frente a la divisa estadounidense. Ello ha llevado a ganancias todavía más notable del peso, dependiendo con qué moneda se compare.

Por citar tres ejemplos destacados, comparando las cotizaciones que registra la página x-rates.com, a fines del año 2021 se necesitaban 23.316 pesos para adquirir un euro, mientras que el 28 de mayo ese tipo de cambio se colocó en 21.021 pesos. Con respecto al yen del Japón, a fines de 2021 un peso mexicano era equivalente a 5.617 yenes, mientras que el 28 de mayo se recibían, en cambio, 6.493 yenes. Entre las mismas fechas, una libra esterlina pasó de 27.741 a 24.734 pesos.

La Tabla muestra el avance casi total del peso en meses recientes frente a muchas monedas, con la notoria excepción de Brasil, y ganancias relativamente pequeñas con respecto a otros pesos: los de Chile y Colombia.

Apreciación (+) o depreciación (-) del peso mexicano frente a monedas de ciertas economías avanzadas y emergentes, fin de 2021 al 28 de mayo de 2022

País

Moneda

Cambio %

 

País

Moneda

Cambio %

Estados Unidos

Dólar

4.7

 

Indonesia

Rupia

7.2

Varios europeos

Euro

10.9

 

Israel

Shekel

12.6

Gran Bretaña

Libra

12.2

 

Malasia

Ringgit

10.0

Japón

Yen

15.6

 

Nueva Zelanda

Dólar

9.6

Canadá

Dólar

5.2

 

Noruega

Corona

12.6

Brasil

Real

-11.0

 

Polonia

Zloty

10.5

Corea del Sur

Won

10.5

 

Singapur

Dólar

6.5

Chile

Peso

1.6

 

Suecia

Corona

13.4

China

Yuan

10.3

 

Suiza

Franco

9.9

Colombia

Peso

1.0

 

Taiwán

Dólar

10.9

Filipinas

Peso

7.2

 

Tailandia

Baht

7.7

India

Rupia

9.0

 

Turquía

Lira

28.5

Fuente: Elaboración propia con datos de x-rates.com.

 

Agresividad monetaria

Banco de México lleva casi un año aumentando la tasa de interés con el objetivo de regresar la inflación a la meta de 3% anual (con un punto porcentual de desviación permitido en ambas direcciones, esto es, un intervalo de 2-4%). La inflación es un fenómeno mundial y mucho se explica por cuestiones de oferta, pero finalmente el banco central ha sido mucho más agresivo que otros, sobre todo el estadounidense.

No hay señales que la política monetaria restrictiva vaya a frenarse, al contrario. Banxico inició con aumentos de 25 puntos base (0.25 puntos porcentuales), pasó a 50 puntos base en los últimos cuatro incrementos, y ya se habla de 75 puntos base para el siguiente aumento, que tendrá lugar el 23 de junio.

Una tasa de interés más elevada incentiva el atractivo de ahorrar en pesos, lo que aumenta su demanda, y por ello se aprecia frente a otras monedas. En un año la tasa objetivo del Banxico pasó de 4.0% a 7.0%, y seguirá subiendo, empujando al peso a registrar mayores ganancias.

 

El elemento petróleo

El precio internacional del petróleo es otra variable que explica la fortaleza del peso. El 27 de mayo la mezcla mexicana cerró en 112.20 dólares el barril, como parte de un constante ascenso desde el estallido de la guerra entre Rusia y Ucrania.

Difícilmente puede describirse a México como una potencia petrolera, dada la caída en la producción desde 2004 y la fuerte dependencia en la importación de gasolinas, que ha llevado a una balanza comercial petrolera deficitaria. A pesar de ello, el tipo de cambio sigue mostrando una sólida correlación con el precio del crudo, como es evidente en la gráfica.

La dimensión política para AMLO

La nueva fortaleza del peso sin duda traerá una dimensión política. Es el gran orgullo macroeconómico de la actual administración: a falta de elevado crecimiento o baja inflación, de reducción en la pobreza, se presume la paridad nominal del peso frente al dólar. El Presidente una y otra vez a lo largo de lo que lleva de su sexenio habla alternativamente del “peso fortachón” o “peso estable” (tema que evita cuando hay una depreciación, claro). Andrés Manuel López Obrador muestra que pertenece a esa generación que creció considerando al tipo de cambio como símbolo del éxito o el fracaso presidencial.

No sería sorprendente, por ello, muy pronto escuchar al titular del Poder Ejecutivo hablar del “peso fortachón”, sobre todo destacando su evolución frente a muchas otras monedas aparte del dólar estadounidense. Independientemente de las razones que explican la apreciación, y del tiempo que dure el “peso fuerte”, tendría razón con respecto a esa variable muy visible que sigue siendo una especie de termómetro económico para muchos mexicanos.

Sergio Negrete Cárdenas Sergio Negrete Cárdenas Doctor en Economía por la Universidad de Essex, Reino Unido. Licenciado en Economía por el ITAM. Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la UNAM. Profesor-Investigador en el ITESO. Fue funcionario en el Fondo Monetario Internacional (FMI) y en el Gobierno de México.

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