¿Por qué en México hay tan pocas fusiones y adquisiciones?

Las compañías abiertas a una venta y las empresas dispuestas a comprar tienen visiones distintas de las ventajas y metas del proceso de M&A.
17 Agosto, 2021 Actualizado el 17 de Agosto, a las 17:55
A nivel América Latina, México es todavía el segundo mercado más grande de M&A, muy por detrás de Brasil (Foto: Pixabay)
Arena Pública

México está lejos de Brasil en lo que a fusiones y adquisiciones se refiere. Compradores y vendedores en el mercado de fusiones y adquisiciones (M&A) mexicano tienen prioridades distintas, lo que ha dificultado cerrar tratos.

Según el reporte “Fusiones y adquisiciones en la nueva realidad” de la firma de asesoría, auditoría e impuestos KPMG, el 56% de las empresas de México, tanto potenciales vendedoras como probables compradoras, dijeron que están más interesadas que antes en fusiones y adquisiciones.

Entre las compañías dispuestas a vender, lo más importante de las M&A para el 53% de los casos es ver un crecimiento palpable en su negocio, incluso convirtiéndose en socios del comprador para mantener un porcentaje de participación en la nueva empresa.

Pero para las empresas que están abiertas a hacer una compra, el renovado interés en M&A responde, en el 32% de los casos, a que se desea “aprovechar ofertas” en la coyuntura actual, o bien simplemente ampliar su portafolio de marcas. Es decir, no parece haber la misma apertura inmediata a la colaboración que sí desean las marcas listas para vender.

El valor de las M&A para vendedores y compradores

Esta diferencia en la disposición a buscar (o no) socios estratégicos mediante procesos de M&A parece responder a la visión que las compañías, tanto las que desean vender y las que buscan comprar, tienen de sus propios negocios y del objetivo último de una fusión o adquisición.

Para la mitad de las empresas que considera comprar, lo más importante de un proceso de M&A es que le “genere valor” a la compañía. Para el 29% de los encuestados por KPMG, también es crucial que la marca que se piensa adquirir “esté en línea con la estrategia  del negocio” que ya se tenía definida a corto o mediano plazo. Una tercera parte considera que el objetivo de estos tratos es expandir su negocio hacia áreas más rentables en su mismo mercado.

En otras palabras, parece que la expectativa de las empresas compradoras es integrar una nueva célula a una organización que ya tienen organizada, sin que haya (al menos de inmediato) la intención de cambiar radicalmente la forma en la que operan con el input que reciban de esta nueva integrante.

Pero el 48% de las compañías que están considerando vender su negocio a agentes más grandes lo piensan porque perciben una oportunidad para fortalecer las capacidades financieras. Su objetivo final en un proceso de M&A, en el 42% de los casos, es escapar de negocios que no les han resultado rentables o no están en su core. Otro 42% busca una asociación (un término que implica una relación entre pares, no de subordinación) con un jugador estratégico más grande.

Es decir, la empresas vendedoras parecen considerar las M&A como una oportunidad para enfocar sus habilidades en problemas concretos, dejándole a empresas más grandes y experimentadas los elementos del negocio en donde les ha costado trabajo triunfar. Y, por supuesto, dejar atrás posibles errores de negocio que se han convertido en una carga económica.

Estas diferencias podrían explicarse incluso con la forma en que surgen los nuevos negocios en México. Desde 2016, el Fondo para el Desarrollo Social ( Fondeso ) de la Ciudad de México apuntaba que, en el 77% de los casos de emprendimientos en el país, la idea de abrir una nueva empresa surgía de detectar una oportunidad sin explotar en el mercado.

Afectaciones al ecosistema de M&A mexicano

Si bien KPMG no presenta en su estudio la visión de empresas de otros países sobre las fusiones y adquisiciones, otros agentes sugieren que las M&A se entienden de forma muy distinta fuera de México.

Refiriéndose al panorama de Estados Unidos, la firma de consultoría PwC  señala que se viene una ola de M&As en Norteamérica porque, del lado de los compradores, se ha aprendido de anteriores crisis económicas que la adquisición y fusión entre empresas en tiempos de recesión tienden a tener resultados extraordinarios, bien ejecutadas.

Por el lado de los vendedores, la organización The National Interest también cree que se avecina una temporada de M&A intensa en 2020 porque, con las dificultades económicas creadas por la crisis financiera de la COVID-19, surgieron muchas empresas incapaces de lidiar con sus costos y deudas con su actual nivel de ingresos. Así, venderse a agentes más grandes es una forma de sobrevivir.

Esta diferente forma de concebir las M&A ya tiene resultados palpables en el número de transacciones que se han registrado en los últimos meses. Para mayo, según PwC , el valor de los tratos en Estados Unidos ya rozaba los 1.3 billones de dólares. Entre 2016 y 2020, las transacciones sumaron 1.8 billones en valor.

A nivel América Latina, la situación de compradores y vendedores en México también parece ser particular. En su reporte para la región del segundo trimestre del 2021 , la plataforma de inteligencia Transactional Track Records (TTR) apuntó que Brasil se mantuvo como el país más importante en la región tanto por el número de tratos M&A como por el valor de los mismos.

A pesar del tamaño relativo de su economía, México se colocó en un lejano segundo lugar en ambos indicadores. Entre abril y junio, en Brasil se registraron 916 fusiones o adquisiciones, 5.5 veces más que las 165 que se reportaron para la República Mexicana.

Esta enorme ventaja podría explicarse con que las empresas de Brasil se parecen más a las de Estados Unidos en su percepción de los objetivos y el propósito de las M&A. Una muestra de esa mayor afinidad es la interacción de estas economías en el territorio de fusiones y adquisiciones.

De acuerdo con TTR, en el segundo trimestre del 2021 los tratos de fusiones y adquisiciones en México movilizaron en conjunto unos 10,588 millones de dólares (mdd) en capital. Las empresas de los Estados Unidos lideraron las transacciones, comprando marcas mexicanas más pequeñas.

Pero en Brasil, además que hay compañías norteamericanas que buscan startups latinoamericanas, hay varias empresas locales van a los Estados Unidos y lideran procesos de M&A en el extranjero. Algo que sugiere una mayor afinidad entre ambos países dentro del ecosistema de fusiones y adquisiciones.

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