Sin dinero, ni posibilidad de endeudarse, las familias se alejan de la idea de comprar un auto
“¿Nuevo carro? ¡Ni pensarlo!” dicen los mexicanos. Comprar un coche no es una prioridad para las familias cuya situación económica empeoró a lo largo del año.
La Encuesta Nacional de Confianza del Consumidor (ENCO) muestra que el indicador complementario sobre los planes de los consumidores para adquirir un automóvil -ya sea nuevo o usado- en los próximos dos años, disminuyó por quinto mes consecutivo.
De acuerdo a la encuesta nacional que realiza el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), este indicador -que mide con base en 100- tuvo en febrero una ligera disminución respecto al mes anterior y una diferencia interanual de -2.7 puntos. Los planes para adquirir un auto cerraron en 9.0 puntos, muy lejos del promedio general de los demás componentes del Indicador de Confianza del Consumidor (ICC) que promedió 38.4 puntos.
Las razones de por qué comprar un auto no está en la mente de los mexicanos, giran en torno a la fragilidad y poca calidad del empleo producto de la pandemia que hizo agujeros en los bolsillos de las familias estrechando las prioridades del gasto.
El indicador sobre la compra de vehículos es el único que mantiene una tendencia-ciclo a la baja que inició desde finales de 2018. Si bien cayó en picada en marzo pasado y tuvo un rebote hasta julio -como todos los indicadores debido a la pandemia- el caso de los autos fue el único de los indicadores que no tuvo recuperación posterior; al contrario, continuó bajando como ya lo hacía desde antes de la pandemia.
Los resultados arrojados por la ENCO van de la mano con la disminución de ventas que señaló el Registro administrativo de la industria automotriz de vehículos ligeros (RAIAVL) en febrero. También a nivel de ventas la tendencia va a la baja inició desde el año 2016.
Familias sin dinero ni posibilidades de endeudarse: AMDA
“La comercialización de vehículos ligeros nuevos sigue resintiendo la afectación derivada de la pandemia Covid-19 a través de las consecuencias económicas reflejadas en desempleo y disminución de ingresos familiares, lo cual ha deteriorado la capacidad de compra y de endeudamiento de una parte sustantiva del segmento objetivo de consumidores potenciales”, señaló en conferencia de prensa Guillermo Rosales, director adjunto de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).
Actualmente las cifras de empleo se mantienen por debajo de las anteriores a la pandemia. Según la última Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) con datos de enero, a nivel interanual existe una disminución de casi 2.9 millones en la población ocupada mientras aquella subocupada, quienes necesitan tener más de un trabajo, aumentaron en 3.7 millones.
Si bien, según otro de los indicadores complementarios la ENCO, los mexicanos mantienen la esperanza de una próxima mejora en la situación del empleo (1.4 puntos más que el mes anterior), la encuesta también registra que a nivel interanual cayó 7.2 puntos la percepción que tienen los consumidores sobre la situación económica dentro de sus hogares.
Actualmente persiste la baja calidad del empleo representada no solo en mayor cantidad de horas laboradas, sino la disminución general de los ingresos familiares que para el último trimestre de 2020 disminuyeron en 2.5% a nivel interanual según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL).
El director adjunto de la AMDA también destacó que disminuyó la cantidad de créditos automotores -la principal opción de los mexicanos para adquirir un nuevo vehículo- que en 2020 representó 60.3% de las formas de financiamiento utilizadas.
“En enero de 2021 se vendieron 48 mil 977 unidades nuevas a través de las tres principales opciones de crédito, 23 mil 482 menos respecto al mismo mes del año pasado, es decir una disminución de 32.4%” dijo Rosales.
Confianza actual desacelera, pero crece a futuro
A nivel mensual, la Confianza del Consumidor desaceleró su recuperación pues registró 38.4 puntos, igual que en enero; sin embargo, tres de los cinco componentes del ICC sí disminuyeron.
La opinión sobre la situación económica actual y futura del país (-0.3 y -0.4 puntos) así como la situación económica actual al interior del hogar (-1.2) bajaron mientras crecieron las expectativas sobre el futuro de la economía del hogar y de las actuales posibilidades para adquirir electrodoméstico en comparación a hace un año (0.1 en ambos casos).
Además de los planes para adquirir un nuevo auto, otros indicadores complementarios disminuyeron como la posibilidad de ahorro (1.7%), planes para vacacionar en los próximos 12 meses (1.6) y posibilidades de comprar ropa, zapatos, alimentos, etc. (1.0) así como la situación económica personal actual (0.9).
Los complementarios que crecieron fueron las posibilidades para construir o remodelar una casa en los próximos 12 meses (1.0), posibilidades de ahorro futuras (0.5) así como la situación económica personal futura (0.3). Sin embargo, también crecieron las expectativas de aumento de precios en 1.0 punto.