Un dólar más débil amenaza a miles de millones de pesos que entregaría Banxico al gobierno federal

La caída del dólar y sus perspectivas hacen prever que el gobierno recibirá un remanente mucho menor al previsto por López Obrador en abril pasado cuando se reunió con el gobernador Alejandro Díaz de León.
19 Noviembre, 2020 Actualizado el 20 de Noviembre, a las 07:16
El gobernador del Banco de México, Alejandro Díaz de León, en reunión con el presidente Andrés Manuel López Obrador el 16 de abril en Palacio Nacional (Foto: lopezobrador.org.mx)
Arena Pública

El dólar estadounidense no ha parado de caer desde su pico alcanzado en marzo pasado y los pronósticos de los analistas es que lo seguirá haciendo en los próximos meses frente a la mayoría de monedas del mundo.

En esa ruta de declive, el peso mexicano ha lucido fortalecido y este jueves el dólar interbancario se cotiza en 20.13 pesos mexicanos mientras que el tipo de cambio Fix, determinado por el Banco de México (Banxico) es de 20.18 pesos. Desde su pico alcanzado el 24 de marzo, en 25.11 pesos, la moneda mexicana se ha revaluado en 19.6% frente al dólar estadounidense. 

Si bien la persistente caída del dólar frente al peso mexicano alivia las tensiones inflacionarias en el país, no son buenas noticias para las finanzas públicas del gobierno que encabeza el presidente López Obrador, quien espera que el banco central traspase al gobierno federal una fuerte cantidad de recursos por dividendos producto de la depreciación del peso. Así que, en la medida en que la moneda nacional se aprecia, esos dividendos serán menores.

La economía mexicana inició su recuperación en junio pasado, después de una fuerte caída de (-)18.7% en el segundo trimestre en comparación anual, que podría llevar a una contracción económica de entre 8% y 9% para el año, según las previsiones más recientes. Sin embargo la gran mayoría de analistas económicos esperan una lenta recuperación hacia los próximos dos o tres años. El "rebote" esperado de la economía para 2021 es de solo 3.2%, mientras que para 2022 se reduce a 2.2%, según la encuesta de Banxico.

En esa misma encuesta, los analistas del sector privado dijeron que la "política de gasto público" y la "política tributaria" son dos factores que les preocupa fuertemente porque podrían impedir el crecimiento de la actividad económica. En el centro de esas preocupaciones se encuentra la sostenibilidad de las finanzas de Pemex con su abultada deuda de más de 115 mil millones de dólares y 31 mil millones en vencimientos para los próximos 3 años. 

“Creo que ése es el principal riesgo que enfrentamos: La sostenibilidad de las finanzas de Pemex y cuál es el impacto sobre las finanzas del gobierno federal”, dijo Alonso Cervera, economista en jefe para América Latina de Credit Suisse, en una entrevista el mes pasado. 

López Obrador se ha empeñado en salvar a Pemex. En 2019 el gobierno inyectó 5 mil millones de dólares para reducir el saldo de la deuda de la petrolera. Para el 2020, el gobierno se comprometió con otros 3,300 milllones para fortalecer el capital de Pemex. Y en su plan prevé otros 1,900 millones para 2021 y 1,800 millones de dólares para 2022. En suma, 7 mil millones de dólares más para 2020-22, según la estrategia financiera presentada a los inversionistas al inicio de este año. Sin embargo, los expertos del sector privado piensan que éstos recursos no son suficientes y dudan sobre la capacidad de las finanzas públicas para afrontar el salvamento de la petrolera con un crecimiento económico raquítico como el que se proyecta.

Remanentes de operación ¿el salvavidas?

El 16 de abril, cuando el dólar se cotizaba por arriba de 24 pesos, el presidente López Obrador se reunió con el gobernador del Banco de México, Alejandro Díaz de León, para plantear la posibilidad de "adelantar" la entrega de dividendos -técnicamente conocidos como 'remanente de operación'- que por su propia ley el banco central debe entregar al gobierno federal cuando se generen y después de realizar las reservas que la propia ley establece.

Este remanente se conforma básicamente por las "ganancias cambiarias" del Banco de México, al valuar en pesos sus activos financieros. Así, una depreciación de la moneda local incrementa el monto en pesos de los activos del banco central que están nominados en dólares.

En aquella reunión, López Obrador recibió una diplomática negativa de Díaz de León dado que los dividendos o remanentes de operación solo puede entregarse una vez concluido el ejercicio fiscal y, por lo tanto, después de que el auditor haya entregado los estados financiero del año anterior. En ese sentido, la ley no tiene vueltas.

Y es que con un tipo de cambio de 24 pesos por dólar y una depreciación de la moneda local cercana al 30%, los dividendos que el banco central habría entregado al gobierno federal se hubieran elevado a varios cientos de miles de millones de pesos. "...ahí tenemos un excedente que nos va a ayudar mucho en esta circunstancia", dijo el presidente en su conferencia de prensa previo a la reunión.

Pero la evolución del dólar estadounidense, desde aquél encuentro en Palacio Nacional, cambió drásticamente frente a la gran mayoría de monedas, no solo frente al peso mexicano, si bien el peso se ha revaluado más que otras monedas después de una fuerte depreciación. El peso chileno se ha revaluado 12% frente al dólar desde abril a la fecha, el peso colombiano lo ha hecho en 9.9%, el euro en 7.7%, el yen en 3.2%, y la libra esterlina se revaluó en 7.4% frente al dólar estadounidense.

¿Seguirá la caída del dólar?

La tendencia bajista del dólar continuará han dicho los expertos. Los analistas de Citi ven que la caída del dólar se profundizará aún más en los próximos meses. “Creemos que la distribución de vacunas marcará todas nuestras señales de un mercado bajista, permitiendo que el dólar siga un camino similar al que experimentó desde principios hasta mediados de la década del 2000”, dice un reporte del banco estadounidense citado por Bloomberg

De acuerdo a la agencia, "los estrategas han estado planteando durante meses que las elecciones estadounidenses, los avances en las vacunas y la política de la Reserva Federal podrían asestar un duro golpe a la moneda estadounidense". Este jueves el dólar cayó por sexta ocasión consecutiva debido a la posibilidad de que se reanuden las negociaciones en el Congreso estadounidense para aprobar un nuevo paquete de estímulos fiscales.

Las previsiones de los analistas es que la normalización de las actividades económicas a partir de las vacunas y la recuperación de las economías en el mundo harán retroceder a los inversionistas de los activos estadounidenses. Ello augura que la paridad peso-dólar cierre el año en niveles muy cercanos al actual. Los futuros del peso para diciembre se cotizan a un tipo de cambio de 20.30, y los analistas de Citi esperan una paridad de 20.50 pesos por dólar para el cierre de año.

Una previsible caída del remanente

En la medida en que el peso se ha ido revaluando frente al dólar, también se han empequeñecido las estimaciones sobre el monto de los dividendos que entregaría el banco central al gobierno federal en marzo o abril próximo.

Los estados financieros del Banco de México al 30 de junio mostraron reservas para fluctuaciones cambiarias por 763.9 mil millones de pesos (MMP), un monto de ganancias acumuladas por la valuacion en pesos de las posiciones en divisas y metales del banco central y que pueden ser utilizadas para enfrentar pérdidas cambiarias posteriores si el peso se revalúa. Y efectivamente eso ocurrió entre julio y septiembre. Para el 30 de septiembre el monto de reservas para fluctuaciones cambiarias cayó a 585.3 MMP.

De acuerdo a las actualizaciones semanales de los estados financieros se puede deducir que la reducción de estas reservas ha continuado de manera muy importante en la medida que ha continuado la apreciación del peso frente al dólar. Al 13 de noviembre -último dato disponible- el renglón "otros pasivos y capital contable" -que incluye las reservas para fluctuaciones cambiarias- sumó 283.6 MMP. Ese día el Fix determinado por el Banco de México fue de 20.48 pesos por dólar, en línea con las previsiones para el cierre de año.

Aquellas expectativas de un remanente superior a los 400 MMP -derivado del choque producido por la pandemia- parecen desvanecerse sin remedio. La nueva realidad del dólar ante la recuperación de la economía mundial de la mano de las vacunas para enfrentar al Covid-19, está llevando al peso mexicano a su nuevo precio, por lo menos hacia final de este año.

Un factor adicional al de la debiidad del dólar y que podría reducir aún más el monto del remanente de operación a entregar al gobierno federal el próximo año, es que la Junta de Gobierno del banco central decida aumentar las reservas para enfrentar la volatilidad cambiaria para no afectar el capital del banco central en tiempos de incertidumbre.

Con todo, lo que ya se asoma como ineludible es que el presidente López Obrador no obtendrá el monto del remanente que -quizá- había calculado para aquella reunión del 16 de abril.