Se “apagan” superávits mexicanos por recuperación de la economía local

A pesar de que las exportaciones automotrices crecieron en mayo, las importaciones de bienes intermedios y de consumo están repuntando por encima de las ventas al exterior.
29 Junio, 2021 Actualizado el 29 de Junio, a las 15:06
Las importaciones de insumos (bienes intermedios) en México crecieron 2.5% durante mayo.
Las importaciones de insumos (bienes intermedios) en México crecieron 2.5% durante mayo.
Arena Pública

Las economías de la región de Norteamérica se recuperan con fuerza y muestra de ello es el cambio en las cuentas externas de sus países.

La balanza comercial mexicana está pasando de una posición superavitaria a una deficitaria. El proceso de recuperación económica en México está dando un vuelco a la abrupta caída del comercio regional provocada por la pandemia, según las cifras desestacionalizadas presentadas para mayo por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi)

“Con la recuperación de la demanda interna, las importaciones totales de mercancías del país subieron 4.2% m/m en mayo 2021; de esta forma extendieron su tendencia ascendente, a la cual han contribuido especialmente las importaciones de bienes intermedios”, señaló el presidente del Inegi, Julio Santaella en un tweet.  

El saldo final de la balanza comercial, con cifras ajustadas por estacionalidad, muestra un déficit de 905 MD, frente al superávit de 305 millones de dólares (MD) de abril; retomando la tendencia observada en los años anteriores a la pandemia.

Fuente: Inegi

Cadena automotriz, clave en la recuperación del comercio

Parte de la explicación se encuentra en la recuperación de la industria de la transformación en México que está impulsando mayores importaciones de bienes intermedios que crecieron 2.5% a tasa mensual.

Los bienes intermedios son en su mayoría insumos utilizados por las industrias manufactureras para la producción, no siempre con el objetivo de crear bienes de consumo final sino también para la transformación en insumos más elaborados para su utilización en procesos industriales posteriores, como el armado de automóviles y distintas máquinas.

Por ello, ante la demanda estadounidense -principal socio comercial de México- las exportaciones automotrices crecieron 3.4%, por lo que fueron las principales impulsoras del alza de 0.8% de las exportaciones totales durante el quinto mes del año en contraste a las exportaciones petroleras que cayeron 0.72%.

La recuperación del comercio internacional significa no solo mayores ventas para México, sino también una mayor presión en su papel como suministrador de insumos para la industria estadounidense que desde principios de año goza de una potente reactivación, sorprendiendo a los analistas.

“Hay una determinación de seguir regionalizando algunas cadenas de proveedurías, entre ellas el sector automotriz y de autopartes como resultado de las reglas de origen del T-MEC que exige un valor creciente de contenido regional para los vehículos entre el 2020 y el 2023”, comentó en entrevista con El Financiero la Subsecretaría de Comercio Exterior, Luz María de la Mora.

Sin embargo, la industria automotriz, sector clave en la cadena productiva México-EU, ha sido afectada por fallos en las cadenas de suministros originados principalmente por la escasez mundial de semiconductores, insumo clave que no produce México pero que utilizan las plantas armadoras en el país y en la Unión Americana.

Derivada de esta escasez no solo se ha visto afectada la producción nacional de automóviles sino también la producción de autopartes, pues ante la incapacidad de las fábricas estadounidenses para aumentar su producción, la demanda de otros insumos automotrices desde México se ha reducido.

No obstante, las cifras de importación siguen por encima de sus máximos históricos de 2018, en contraste con las exportaciones automotrices que si bien son las mayores en dicho rubro, se han mantenido a la espera ante los cortes a la producción que aún persisten.

Este crecimiento en las importaciones de insumos, como forma de reabastecer los inventarios ante una próxima reactivación de la industria, se da a pesar de que la escasez continúa y corre riesgo de intensificarse ante la aparición de un nuevo brote de COVID 19 en Taiwán -principal productor de semiconductores-. 

Varias empresas automotrices están regresando de los paros técnicos a los que habían entrado como producto de la falta de inventarios, especialmente luego de verse duramente golpeadas en febrero pasado por la crisis del gas.

El pasado domingo, Volkswagen de México anunció que regresaría a actividades la próxima semana ante la expectativa de que el suministro mundial de chips mejoraría en el segundo semestre del año, si bien retomará la producción de manera diferenciada de sus modelos Jetta, Taos y Tiguan además de no descartar nuevos recortes a la producción.

Consumo interno también impulsa importaciones

No solo la industria está importando, también los consumidores finales están percibiendo mejores condiciones económicas para gastar en productos extranjeros, además de que el consumo de éstos se ha visto potenciado por el fuerte impulso al comercio digital durante el cierre parcial de la actividad económica. Empresas como Amazon o Mercado LIbre -grandes importadores de bienes de consumo- han multiplicado sus ventas.

Así, el aumento en las importaciones totales en mayo se vio impulsado por el avance de 16.7% intermensual en los bienes de consumo, cifra que también deja ver una redistribución del gasto hacia los productos importados.

Si bien las importaciones no petroleras, entre los que se cuentan los productos de consumo, crecieron 2.64%, un factor importante en mayo fueron las importaciones de combustibles que crecieron 19.93% ante la reactivación de la movilidad en el país. A esto contribuyó el alza de precios del crudo que superó los 70 dólares por barril.

La balanza comercial mexicana ya muestra un regreso a las cifras pre pandemia, aunque la recuperación vista en las importaciones de bienes capital -señal del vigor de la inversión- aún está lejana del pico alcanzado a mediados de 2018.

El economista en jefe para América Latina de la firma de servicios financieros Moody´s Analytics, Alfredo Coutiño destacó en su cuenta de Twitter que los nuevos resultados de la balanza comercial son signos de que el superávit iniciado en 2020 está por terminar.

“El superávit comercial empieza a apagarse conforme se moderan las exportaciones y se aceleran las importaciones. Las primeras sólo crecieron 1.2% en Mayo con respecto a abril, mientras que importaciones avanzaron 4.2% esto mayormente por importaciones petroleras.”