La galopante inversión que impulsa la economía al ritmo de las obras públicas

La acelerada inversión, principalmente por la prisa para concluir las grandes obras públicas, desplazó al consumo como el principal factor del crecimiento económico en el primer semestre.
19 Septiembre, 2023 Actualizado el 19 de Septiembre, a las 19:55
Construcción del Tren Maya (Foto: Gobierno de México)
Construcción del Tren Maya (Foto: Gobierno de México)
Arena Pública

La inversión ya es el factor que mas ha contribuido al sorprendente crecimiento económico de México en este año, desplazando al consumo privado como motor del crecimiento.

Pero la avalancha de inversiones en este periodo se explica, principalmente, por el apresuramiento para la terminación de las grandes obras de infraestructura del gobierno federal, como el Tren Maya y el Corredor Interoceánico, entre otras, por lo que su efecto temporal está focalizado en muy pocas regiones del país.

Esto ha provocado que en el segundo trimestre la inversión simplemente "explotó" con un crecimiento de 20.7% a tasa anual y con cifras desestacionalizadas, impactando directamente en el crecimiento de 3.6% que registró la economía, de acuerdo con las cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). El fuerte dinamismo de la inversión aportó +4.5 puntos porcentuales (pp) al crecimiento del PIB trimestral, muy por encima de la contribución de +3 pp del consumo privado y lejos del raquítico +0.2 pp aportados por el consumo del gobierno. Mientras que la caída de las exportaciones de (-)5.9% en el periodo, restó (-)2.7 pp al crecimiento trimestral de la economía, con cifras originales.

El tamaño del crecimiento de la inversión fue tal que, a pesar de que la inversión representa menos de una quinta parte del valor de todas las compras que se realizan en una economía -conocida técnicamente como demanda global-, fue capaz de incidir en el buen resultado del PIB, a pesar de la caída de las exportaciones y de un consumo privado en desaceleración.

El resultado del semestre no podía ser mejor para la economía mexicana, que creció 3.7% a tasa anual real. La inversión fue la protagonista con un crecimiento real de 18.2% en comparación anual, mientras que el consumo privado creció 4.6%, el público 1.5%, y las exportaciones cayeron (-)3.2%. En el primer semestre, las inversiones también fueron el factor que más contribuyó al crecimiento del PIB (+3.9 pp), por encima del consumo privado (+3.2 pp).

Pero el crecimiento económico del país no fue parejo en el segundo trimestre, todo lo contrario. Mientras que la economía creció 0.8% intertrimestral, en promedio nacional; en los estados del norte cayó (-)0.2%, mientras que en el sur crecieron tres veces mas que el promedio nacional, 2.4% en el trimestre. La razón fue el descomunal crecimiento intertrimestral en el sector de la construcción (básicamente en la construcción de obras de ingeniería civil), de 32.9%, según el Banco de México en su Reporte sobre las Economías Regionales.

 

Prisa en las grandes obras, la causa

¿Por qué se disparó la inversión en los últimos meses? Es la pregunta que se hacen los economistas para entender un crecimiento de la economía tan dinámico que no se explica solo por el crecimiento del consumo a partir de un mercado laboral más robusto.

"Uno de los factores más importantes es la adquisición de maquinaria y equipo, particularmente el importado. Esto, en buena medida, como consecuencia de las presiones para que se ejecuten en tiempo récord y a como dé lugar los proyectos prioritarios de esta administración, lo que ha implicado grandes necesidades de compra de maquinaria y equipo adicional", explica Adrián de la Garza, economista en Jefe de Cemex.

De la Garza añade, como segundo factor que dinamizó la inversión, a la construcción no residencial, particularmente en el norte del país, así como una muy incipiente reactivación de la construcción residencial.

La ejecución acelerada y en sus últimos tramos de grandes obras, como el Tren Maya y el Corredor Interoceánico que en su primera etapa suman casi 2 mil kilómetros de vías nuevas o rehabilitadas con una inversión pública que superará los 600 mil millones de pesos, conllevan fuertes inversiones de empresas privadas.

"Las obras emblemáticas de infraestructura que construye el gobierno están dependiendo, en buen medida, de la contratación de empresas constructoras privadas", añade Julio Santaella, ex presidente de Inegi.

Las cifras a junio sobre el valor de las obras de la Encuesta Nacional de Empresas Constructoras que divulga Inegi, dan cuenta del impacto descomunal de las grandes obras de infraestructura del gobierno en algunos estados del país. El 31% del valor total de las obras a nivel nacional se concentraron en los estados de Quintana Roo, Campeche, Tabasco, Yucatán y Oaxaca, en los que se construye el Tren Maya, el Corredor Interoceánico y la refinería Dos Bocas.

En Quintana Roo, el crecimiento en junio del valor de las obras, con cifras originales, fue de 873.3% en comparación con junio de 2022. En Campeche fue de 324.6% y en Oaxaca, 241.0%. Otros estados como Durango (135.5%), Querétaro (131.6%), Chihuahua (85.2%), San Luis Potosí (82.5%), y Sonora (62.6%) también mostraron fuertes incrementos anuales aunque lejanos al dinamismo observado en el sur del país.

Por el contrario, estados como Ciudad de México (36.3%), Coahuila (-27.2%), Jalisco (-22.0%) y el Estado de México (-19.1%) vieron caídas importantes en el valor de las obras, incluso en estados tradicionalmente exportadores. "Estos contrastes muestran que no hay un 'boom' de inversión generalizado", concluye Oscar Vera, un economista independiente de larga trayectoria.

 

Factor estadístico, la otra causa

El cambio de año base, de 2013 a 2018, que realizó Inegi para actualizar las cifras de las cuentas nacionales, también han jugado un rol importante en el repunte de la inversión fija, particularmente en el gasto en construcción no residencial. En términos generales, la inversión fija bruta ahora muestra una mayor expansión.

"Si lo vemos en perspectiva, en el primer semestre de este año la inversión total está apenas 8% de la de 2015, la privada 14.2% y la pública sigue 28% abajo de ese año. Por eso, creo que los brincos de este año son sobre niveles muy deprimidos", dice Vera. 

La expansión de la inversión en el primer semestre, la expectativa que siga creciendo en el tercer trimestre por las obras públicas y nuevas inversiones derivadas de la relocalización, y una aún lenta desaceleración del consumo, con una economía estadounidense muy resiliente, han movido a los economistas a seguir subiendo sus estimaciones para el crecimiento económico del año a un rango de 3.0% a 3.5%, un nivel superior que Arena Pública había publicado a finales de agosto. Este martes la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) elevó a 3.3% el pronóstico para México.