Economía de EU se desaceleraría con grandes riesgos para México

Una menor demanda del principal socio comercial mexicano, agotamiento pospandemia y una lucha contra la inflación "a costa" del crecimiento, golpearían la economía mexicana.
27 Marzo, 2022 Actualizado el 27 de Marzo, a las 18:30
Conforme la Fed "meta freno" a la economía estadounidense, México sufrirá los efectos de la desaceleración. (Foto: Senado de la República)
Conforme la Fed "meta freno" a la economía estadounidense, México sufrirá los efectos de la desaceleración. (Foto: Senado de la República)
Arena Pública

Conforme se recortan las expectativas económicas de los centros de la economía mundial, en los mercados emergentes se esperan crecimientos más lentos o recuperación aún más prolongadas. 

México entra está entre estos países, no solo por ser parte del mundo globalizado, sino por tratarse de la economía más dependiente de Estados Unidos, el mayor mercado del mundo, y cuyas expectativas de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) han sido recortadas de manera importante para el 2022. 

De un muy optimista pronóstico de 4.0% a finales del año pasado, las nuevas tensiones geopolíticas, una inflación imbatible y el agotamiento de los efectos de los megaestímulos fiscales adoptados por el gobierno estadounidenses, han hecho volver a tocar tierra a los analistas y la propia Reserva Federal (Fed), quienes ahora esperan un mucho más modesto crecimiento de 2.8%

“Los datos preliminares en EU muestran que para el primer trimestre hubo un crecimiento cercano al 5%, por lo que la reducción de la Fed implica que para el segundo y tercer trimestre del año se espera una desaceleración significativa”, dijo en entrevista José Luis De la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC). 

Si bien, la media de analistas estima un crecimiento de 2.8%, algunas estimaciones son mucho más pesimistas como las de Goldman Sachs, quienes estiman solo 1.75%, desde el 2.0% que mantenían anteriormente.

Además, el banco de inversión estadounidense dijo que los últimos escenarios geopolíticos y monetarios, no solo en EU sino también en la Unión Europea, aumentaron hasta el 35% la probabilidad de que la economía estadounidense entre en recesión, un escenario cuya discusión ha crecido entre los analistas. 

Junto a Goldman, la mayoría de los analistas que han recortado su pronóstico de crecimiento lo han hecho ante los efectos de la guerra de Rusia en Ucrania, principalmente debido a sus efectos directos sobre los costos productivos de la manufactura que, como en México, habían impulsado la recuperación durante el 2021. 

“Una variable económica de los Estados Unidos que tiene una muy fuerte correlación con el PIB mexicano es la actividad industrial [...] el ajuste a la baja es un riesgo a la baja. Si en EU hay menos actividad económica, México exportará a una menor tasa y por tanto habría menos crecimiento” señaló en entrevista Felipe Meza, director del Centro de Análisis e Investigación Económica (CAIE) del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM). 

Los expertos consultados por Arena Pública coinciden que los recientes recortes repercutirán en nuevos recortes de los pronósticos mexicanos que hoy en día se encuentran en 2%, según el sector privado, y que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) recortará cuando publique los Precriterios Generales de Política Económica en finales de este mes e inicios de abril.

La reducción de la actividad industrial en los Estados Unidos también llegará desde el viejo continente como una reducción de la demanda, advierte de la Cruz, pues la Unión Europea, uno de los clientes más importantes del sector exportador, también está presentando crecimientos mucho más modestos.

Si bien los pronósticos de crecimiento del Banco Central Europeo se mantuvieron en marzo en un nivel alto de 3.7%, este pronóstico es un recorte de medio punto porcentual del publicado en diciembre de 2021 y dos puntos porcentuales menor al registrado durante 2021. 

No obstante, ambos expertos señalan que el peor riesgo para la economía estadounidense se podría fraguar al interior del mismo país conforme los efectos del megapaquete fiscal se agoten y la Fed comience a apretar cada vez más la economía para detener la histórica inflación que vive la Unión Americana. 

EU: Subir la tasa manteniendo equilibrio económico 

A más de dos años de iniciada la pandemia, las condiciones económicas en los Estados Unidos y el mundo son radicalmente distintas, incluyendo una recuperación de la actividad pero también la aparición de nuevos problemas como la inflación. 

“Estados Unidos respondió con una fuerte respuesta fiscal y monetaria, pero ahora las cosas van en dirección contraria. La Fed está encaminandose a terreno restrictivo y los aumentos esperados son bastante fuertes y rápidos” comentó Meza. 

Los mayores choques de oferta en las fábricas estadounidenses han mantenido el incremento de precios al alza. Para febrero el Índice de Precios al Productor se encontraba 10%, mientras que el Índice de Precios al Consumidor creció 7.9%. 

Ante la persistencia inflacionaria, la Fed va a tener que seguir elevando la tasa de interés. Ya se dió un primer paso en ello y continuará a lo largo del año, lo que reducirá la inversión y el consumo en ese país” advierte De la Cruz. 

A diferencia de la mayoría de las economías de los mercados emergentes, mantener a la economía de un gigante, como Estados Unidos, funcionando es una tarea aún más complicada, pues el mandato dual de la Fed la obliga a buscar mantener estabilidad de precios a la vez de mantener un crecimiento económico sostenido -principalmente para lograr el pleno empleo-, por lo que tendrá que cada reunión de política monetaria será decisiva.

A diferencia de la economía mexicana, donde la bancarización es aún un tema pendiente y el crédito otorgado por bancos es extremadamente reducido, los Estados Unidos son una sociedad que “vive del crédito”. En México el porcentaje de bancarización apenas alcanza el 36.4%, pero en EU este porcentaje supera el 90. Mientras que el porcentaje de empresas que obtienen financiamiento a través de la banca comercial en México solo es de 33.9%, según la Encuesta de Evolución del Financiamiento a las Empresas del Banco de México (Banxico).

México: Sacrificar crecimiento por la estabilidad de precios

Pero aún cuando el mercado crediticio y su relación con el crecimiento económico no es tan estrecha como en los Estados Unidos, las implicaciones de la política monetaria estadounidense sobre México se harán sentir sobre la economía mexicana.

En un primer paso, y como sucede en Estados Unidos, el sector manufacturero mexicano el más importante del país y fuertemente encadenado a la economía estadounidense, se está viendo mermado por las crisis en las cadenas de suministros.

“Si consideramos que la mitad de las importaciones que México realiza provienen de Estados Unidos, es claro que el escenario inflacionario en insumos intermedios como los que van a la maquila mexicana van a afectarnos al igual que en algunos bienes de consumo”, explica el director del IDIC. 

Sin embargo, para Meza el riesgo principal recae en el fuerte deterioro de las expectativas inflacionarias de corto y mediano plazo en México y en EU, que forzarán a los bancos centrales de cada país a sacrificar parte de su crecimiento buscando evitar el alza de precios. 

Pero por si fuera poco, en México este sacrificio no solo dependerá de las condiciones internas de la inflación, si no también de lo que haga la Fed en los Estados Unidos, pese a que la Junta de Gobierno del Banxico ha dicho en varias ocasiones que no responderá de manera mecánica. 

En su último informe trimestral, el Banxico publicó un recuadro mostrando la relación entre el incremento de tasas en EU y la depreciación del peso, uno de los principales riesgos sobre la economía mexicana. Aunque hasta ahora no se ha visto dicha depreciación, esto está pasando porque el Banxico también está subiendo las tasas apunta Meza.

“Un fenómeno conocido en la historia económica de México es el traspaso del tipo de cambio a la inflación. En los 80s y 90s ese efecto era fuerte, si el peso se depreciaba 100% la inflación se iba al 80%, pero el traspaso se ha hecho mucho más pequeño desde que el Banxico es autónomo”, señaló el experto del CAIE. 

No obstante, el riesgo de una depreciación cambiaria sigue vigente pues el inicio del ciclo de alzas en Estados Unidos apenas comienza y será el más rápido en más de 20 años, lo que implicaría, según estiman analistas, que Banxico tendría que entrar en terreno restrictivo como la Fed a finales de este año.

Así, si bien no es parte de sus objetivos constitucionales, el Banxico se encuentra -como ha señalado el subgobernador Gerardo Esquivel- en un contexto en el que alcanzar su mandato contra la inflación podría causar un “frenón” a una economía aún en recuperación.