Muñecos sexuales androides: ¿Podrían ayudar en la vida de las personas?
A pesar de que siempre vimos la ciencia ficción como tal, es innegable que el futuro avanza para concretar aquello que imaginamos.
Es un hecho que los robots ya están sirviendo en transbordadores espaciales; están siendo aplicados en la medicina, en la industria automotriz e incluso de forma más cotidiana y en relación más directa con los seres humanos, sirviendo como recepcionistas de hoteles. Es tanto el avance de la robótica que, incluso, han llegado a la intimidad.
En un informe realizado sobre la base del crecimiento del mercado de robots sexuales, la Fundación para una Robótica Responsable señaló que rápidamente que se está avanzando en tecnologías que permitan la creación de muñecos sexuales androides capaces de realizar diversas actividades eróticas.
Sin embargo, el desarrollo de este tipo de tecnología parece despertar ciertas inquietudes entre la gente, particularmente respecto a algunas cuestiones secundarias que conlleva el impacto de éstos en la sociedad.
En consideración a lo anterior, se espera que estos dispositivos puedan ser utilizados en terapias sexuales, en el tratamiento de agresores sexuales o en el mejoramiento de la vida sexual de personas con diversas discapacidades físicas, que requieran de un cuidado especial.
Noel Sharkey, Profesor de Inteligencia artificial y robótica de la Universidad británica de Sheffield, dijo que resulta difícil predecir cuán lejos o cuán rápido el mercado podría crecer, o cuáles son los efectos que las sociedades pueden desarrollar como consecuencia de estos avances a lo largo de los años.
Uno de los puntos que genera mayor discrepancia es el uso que se le puede dar a los robots para reducir crímenes sexuales.
Si bien, hay quienes creen que los autómatas pueden ayudar en ciertos tratamientos que reduzcan el índice de agresiones sexuales; también hay quienes creen que podrían tener un efecto pernicioso para las normas sociales, puesto que los robots estarían sometidos a cumplir las fantasías sexuales más oscuras de quienes adquieran un ejemplar.
Otro de los aspectos importantes para los detractores de esta tecnología es la significatividad de las relaciones entre humanos y robots.
El informe dice que, con una apropiada tecnología de Inteligencia artificial, en un futuro próximo, no deberían existir confusiones respecto de los sentimientos que podría suscitar la relación entre un humano y un robot: “En el mejor de los casos un androide puede mentir”, dijo Sharkey, aclarando algo que pasaría por una obviedad: “los robots no pueden sentir amor”.
