Incremento de la gasolina en 2017 presionará tasas de interés
Los bolsillos de los mexicanos sangrarán en 2017.
El próximo año los ciudadanos pagaran más caros los productos y servicios que consumen y también los créditos, todo ello será resultado de un nuevo incremento en el precio de las gasolinas.
Esta vez no será la secretaria de Hacienda quien lo imponga, sino la ley de la oferta y la demanda. Fruto de la reforma energética de 2013, el gobierno liberará el precio de la gasolina que impuso durante poco más de siete décadas a partir del 1° de enero de 2017, la liberación de precios se adelantó un año pues originalmente estaba prevista para 2018.
La entrada de nuevos jugadores al mercado de los combustibles no disminuirá su costo a razón de la competencia, por lo menos durante el primer año. La gasolina costará 10% más cara en 2017 respecto del año en curso, de acuerdo con la estimación realizado por Citibanamex.
El próximo año los mexicanos pagarán 15.37 pesos por litro de gasolina magna, la más consumida en el país, según la estimación de los analistas. El precio del combustible incrementará porque su principal insumo también lo hará, el petróleo Brent, por ejemplo, aumentará 33% anual en 2017.
Los estados de la frontera norte Sonora, Coahuila y Baja California serán los primeros donde se libere el precio de las gasolinas y por tanto donde comiencen los aumentos, los analistas estiman que el incremento será de 18% anual, mayor al promedio nacional por su cercanía con Estados Unidos.
El ritmo de liberación de precios será determinado por la Comisión Reguladora de Energía, con la opinión de la Comisión Federal de Competencia Económica, podría comenzar por los estados con más gasolineras por cada 10 mil vehículos y dejar al final donde haya menor infraestructura.
Presión sobre el Banco de México
Las gasolinas más caras darán un golpe a la inflación que la llevará hasta 3.7% el próximo año, de acuerdo con el análisis, una tasa superior al 3% que el Banco de México se impuso como referencia y mayor en un punto respecto de la tasa de inflación de 2.6% con que inició el 2016.
El costo de los combustibles mueve los precios de una gran cantidad de bienes y servicios porque es un insumo esencial para la producción y distribución de mercancías. Tan sólo en octubre -el mes más reciente del que se tiene registro- los energéticos fueron responsables de 33% de la inflación total.
La inflación en ese nivel podría presionar a la Junta de Gobierno del Banco de México a elevar la tasa de interés de referencia, la misma que utilizan los bancos para imponer las propias, para estabilizar los precios de los bienes y servicios.
Ya antes lo ha hecho, en julio pasado el aumento del precio de la gasolina fue una de las principales razones que motivó a la Junta de Gobierno a incrementar la tasa de interés de referencia, según lo dejaron asentado en la minuta de la reunión de política monetaria.
Si el precio de las gasolinas vuelve a ser una presión para los integrantes de la Junta, el consumo podría disminuir pues no solamente habrá un incremento de precios de las mercancías y servicios más utilizados, sino que incrementaran las tasas de las tarjetas de crédito, uno de los medios más populares de compra en México.
Otros afectados por el alza de tasas serían quienes pagan un crédito o hipoteca a tasa variable, puesto que pagaran más intereses, o quienes quieran solicitarlo.
MÁS INFORMACIÓN: Decisiones recaudatorias de Hacienda hacen crecer los precios, 7 de octubre de 2016.
MÁS INFORMACIÓN: Aumento de la gasolina, la preocupación que hizo a Banxico subir la tasa de interés, 7 de julio de 2016.
