México: ¿cómo la electromovilidad podría ser impulsada por la tecnología 5G?

En 2020 la Ciudad de México estaba entre las tres primeras ciudades de América Latina por su avance en materia de electrificación de autobuses de transporte público.
10 Marzo, 2023 Actualizado el 12 de Marzo, a las 18:37
México tiene uno de los espectros electromagnéticos más caros del mundo. (Imagen: Pexels)
México tiene uno de los espectros electromagnéticos más caros del mundo. (Imagen: Pexels)
Arena Pública

El camino hacia la electromovilidad se vuelve cada vez más palpable y México no piensa quedarse fuera. Recientemente, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) publicó el documento que contiene recomendaciones para la electrificación del transporte en México. Este documento contiene ciertas recomendaciones del Grupo de Trabajo para la Electrificación del Transporte (GTE) entre las que incluyen una perspectiva para el camino de la transición hacia la movilidad cero emisiones. 

Si bien este documento fue abordado desde una triple hélice, el sector público, privado y académico de carácter binacional (con Estados Unidos), engloba las particularidades de la situación de electromovilidad en México.

José Zozaya, Presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), dice en el documento que “la participación de los vehículos híbridos y eléctricos en el mercado interno ha venido incrementándose gradualmente en los últimos seis años, pero aún se mantiene en volúmenes marginales, representando el 4.4% respecto del total de las ventas de vehículos ligeros, situación que refleja la necesidad de acelerar la electrificación de la flota vehicular en el país”. 

México es uno de los principales líderes en electromovilidad, al menos en América Latina. Según el reporte de avances en América Latina y El Caribe en cuestión de movilidad Eléctrica descrita por MOVE, una plataforma de capacitación para la transición hacia la movilidad eléctrica en Latinoamérica, en 2020 México se había comprometido a construír, gradualmente, una reducción no condicionada al apoyo internacional de 22% en las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y 51% en las de carbono negro al 2030. 

 

 

Además, asegura que “27 de los 33 países de América Latina y el Caribe han priorizado el sector transporte como un elemento central para alcanzar sus metas en reducción de emisiones”, y de hecho, “Las ciudades que se destacan por su mayor avance en materia de electrificación de los buses de transporte público en 2020 son Santiago de Chile (Chile), Bogotá (Colombia) y Ciudad de México (México)”. 

Esta transición podría llevarse a cabo de la mano de la tecnología 5G, que busca tomar fuerza a pesar de los impedimentos que sufre debido a las licitaciones. Esta nueva tecnología de conectividad inalámbrica ofrece una velocidad de descarga y carga de datos sin precedentes, una latencia, es decir, el tiempo que demora en cargar un sitio web por ejemplo, extremadamente baja y una capacidad de conectividad masiva, lo que la hace ideal para una amplia variedad de aplicaciones, incluyendo la industria automotriz.

Las características de la tecnología 5G, aplicadas en la industria automotriz, han sido vista como una oportunidad para impulsar la innovación y mejorar la experiencia del usuario. Los vehículos conectados que utilizan la tecnología 5G ofrecen una amplia gama de posibilidades, desde la conducción autónoma hasta la mejora de la seguridad vial y la comodidad del pasajero.

“Las redes 5G pueden apoyar actualizaciones de software por aire, lo cual permite a los fabricantes corregir vulnerabilidades de seguridad sin la necesidad de que se realicen visitas físicas a las agencias”, describe el medio especializado DPL News. Este tipo de tecnología, aplicada al desarrollo de la electromovilidad, puede ser un parteaguas que impulse a dar el paso hacia este tipo de movilidad.

Jorge Jiménez Salomón, exjefe del Grupo de Electrificación del Transporte, en entrevista con Portal Movilidad propone que, para avanzar en el camino de la transición hacia la movilidad cero emisiones, hace falta  “reformar el marco normativo para dar mayor certeza regulatoria y hacer más eficiente el despliegue 5G, sin descartar las reglas homogéneas en las que el Gobierno Federal tenga mayor peso en la toma de decisiones para el despliegue a nivel local, lo que en consecuencia podrá hacer que este proceso sea menos burocrático y frágil ante posibles actos de corrupción”. 

Y es que en México, la implementación de 5G se ha retrasado en comparación con otros países debido a una serie de factores, incluida la falta de espectro disponible para 5G, la infraestructura limitada de telecomunicaciones y la falta de inversión en tecnología por parte de los proveedores de servicios de telecomunicaciones. 

La tecnología 5G ofrece una amplia gama de posibilidades para la industria automotriz y para el paso hacia la electromovilidad, no sólo para la experiencia del usuario (la gestión de carga, o seguridad vial, por ejemplo), sino para también optimizar la producción de unidades, por ejemplo. 

A pesar de que el panorama luce aún incierto en la cuestión del espectro, incluso cuando el territorio mexicano tiene uno de los más caros del mundo, continúa siendo una posibilidad que pudiera incluso acercar a México un paso adelante hacia la electromovilidad.