Financia Intel a Unisers en su búsqueda por optimizar procesos en la producción de chips

Las empresas que producen chips buscan la perfección para reducir la cantidad de agua que necesitan y la materia desperdiciada por detalles minúsculos no detectados a tiempo.
22 Febrero, 2023 Actualizado el 26 de Febrero, a las 08:35
Para fabricar una oblea de silicio se necesitan alrededor de 59 litros de agua (Imagen: Intel)
Para fabricar una oblea de silicio se necesitan alrededor de 59 litros de agua (Imagen: Intel)
Arena Pública

La carrera para tener la mejor tecnología obliga a las empresas a rayar en la perfección. Eso está buscando Intel al financiar a Unisers para contar con nuevos equipos que reduzcan o eliminen la contaminación en los procesos de fabricación de chips y, así, mejorar el rendimiento de sus semiconductores en una encarnizada lucha por la supremacía tecnológica.

El pasado jueves 16 de febrero, Intel Capital, una división de Intel dedicada a manejar inversiones globales y otras actividades financieras relacionadas con el capital de riesgo, financió a la startup suiza Unisers, fabricante de herramientas para microchips, creada en 2019.

Una startup es una empresa pequeña que desarrolla un servicio o producto totalmente nuevo, pues pretende cubrir un modelo de negocio y satisfacer a clientes a los que otras compañías no llegan. Si la compañía demuestra tener éxito pueden recibir dinero de inversores que les permite seguir desarrollándose, a cambio los inversionistas se vuelven propietarios de una parte de la empresa

Unisers, fundada por Ali O. Altun, es una empresa dedicada al desarrollo y fabricación de herramientas para compañías de microchips. En esta última ronda de inversiones logró recaudar un total de 14 millones de dólares, en el que participó Intel Capital -como el mayor inversionista-, Merck, Swisscom y RSBG ventures.

Con los fondos, Unirsers desarrollará máquinas de prueba para ensayos en la fabricación de microchips,que deberán detectar “partículas asesinas en las obleas de silicio” que son la base de todos los chips modernos, pues dan y reciben órdenes a través de los transistores. Al pasar de los años esta tecnología ha avanzado tanto que son de tamaños microscópicos, tan minúsculos que un virus es más grande que los transistores.

¿Por qué el interés de Intel?

La inversión es un ganar, ganar para Intel. En el escenario de que funcione la máquina que desarrollará Unirsers, utilizarla en las plantas de chips tendrá dos funciones principales. La primera, será la detección oportuna de partículas microscópicas en las obleas de silicio; mientras que la segunda, será optimizar los recursos y disminuir la contaminación por la producción de semiconductores.

Con la detección de “partículas asesinas”, Intel podría garantizar el mejor rendimiento para el que están diseñados los microchips, pues cualquier imperfección o irregularidad en las obleas de silicio afecta drásticamente su funcionamiento. Por ello las empresas gastan más recursos para lograr la capacidad para la que están destinadas.

Es tal la preocupación por la contaminación de las obleas de silicio que las instalaciones tienen protocolos similares -incluso hasta más estrictos- que en un quirófano. En un artículo de Dplnews, que explica el procedimiento, se lee que “los trabajadores utilizan trajes especiales que les cubre todo el cuerpo”, incluso, “el aire debe ser filtrado para evitar partículas de polvo. Aun con todas estas medidas no exenta que las obleas estén ‘limpias’. De allí la importancia de la máquina que desarrolla Unisers.

La reducción de contaminación en la producción de microchips es un tema que le interesa resolver a Intel Capital. “La industria de semiconductores necesitaba trabajar más duro para evitar la contaminación en sus materiales y fábricas”, dijo Jennifer Ard, directora general de la división, citada por Reuters.

Y la startup promete lograr ese cambio, pues realiza revisiones constantes en los diversos puntos de fabricación que permitirá descartar impurezas, antes de seguir con el proceso, y también implica optimizar los recursos de las empresas.

Con una “mejora del 1% del rendimiento de fabricación en la industria de semiconductores ahorra [la compañía] más de 10 mil millones de litros de agua, 500 mil toneladas de combustibles fósiles y 20 mil toneladas de gas tóxico”, según cifras recabadas por Unirsers.

Los datos son atractivos para lograr el propósito de Jennifer Ard, además que en los próximos años será un requisito para el resto de las empresas fabricantes de semiconductores, cuidar del medio ambiente como está ocurriendo con el resto de industrias que tienen el manifiesto de reducir la contaminación que generan.

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