El desarrollo de la Inteligencia Artificial: panorama aún desigual para las mujeres

Tan solo el 22% de quienes trabajan en inteligencia artificial son mujeres, mientras que las barreras sociales, culturales y económicas continúan planteando un panorama desigual para las mujeres en la ciencia y tecnología.
8 Marzo, 2023 Actualizado el 8 de Marzo, a las 12:17
Las mujeres ocupan menos cargos en el ámbito científico conforme aumenta la jerarquía del mismo. (Imagen: Pexels)
Las mujeres ocupan menos cargos en el ámbito científico conforme aumenta la jerarquía del mismo. (Imagen: Pexels)
Arena Pública

Los desarrollos de Inteligencia Artificial van cada vez más rápido. Las empresas líderes en tecnología apuestan por esta innovación que está dándole la vuelta al mundo. Se trata de un desarrollo que avanza a pasos agigantados, pero no de la mano de las mujeres. 

La ciencia y tecnología ya representa una estricta brecha de género, con tan sólo el 30% de mujeres ocupando cargos en el total de investigadores en el mundo, de acuerdo con el Instituto de Estadísticas de la UNESCO: “También se ha confirmado que las mujeres, tienen salarios menores que los hombres en posiciones similares, los cargos con mayor responsabilidad son ocupados por hombres”, asegura el informe. 

En América Latina el escenario no es diferente. Las mujeres en disciplinas científicas sufren lo que se le denomina “efecto pirámide”, en el que el número de mujeres va disminuyendo conforme la jerarquía del grado va subiendo. Muchas de esas desigualdades provienen del contexto de cada una de ellas, pues cumplen el rol de madres de familia antes que cumplir su rol como científicas. 

A pesar de que más mujeres se integran a disciplinas de carácter científico, continúa siendo un desafío que se incorporen a puestos de mayor jerarquía. “Las mayores desigualdades aparecen durante la carrera profesional, especialmente en términos de acceso o los recursos de diferentes tipos y sobre todo, en la participación en los niveles más altos de decisión”, según un artículo de la Universidad Politécnica de Cataluña. 

Las cifras son frías. En México, el número de mujeres científicas es escaso, esto “principalmente por las diferencias culturales en los roles y, específicamente en el género, lo que ha ocasionado que existan espacios delimitados tanto para hombres como para mujeres, esto ha mantenido a las mujeres lejos de licenciaturas que se supone son exclusivamente para los hombres”, explica un informe del Conacyt. 

Las mujeres eméritas en México, al menos hasta 2013, ocupaban menos de la mitad de los cargos en comparación con los hombres. (Fuente: Conacyt)

 

El terreno de la Inteligencia Artificial no es para nada diferente. Aunque este campo se acerca más al desarrollo tecnológico que científico, ambos comparten la brecha de género, pues solo el 22% de quienes trabajan en inteligencia artificial son mujeres, según el artículo producido por la Oficina Regional de ONU Mujeres para las Américas y el Caribe.

Además, en términos estrictos, este tipo de desarrollos son un producto de quienes lo ejecutan. A pesar de que hay distintos tipos de desarrollos de inteligencia artificial, el machine learning, por ejemplo, es uno de los más relevantes y visibles, pues se encuentra detrás de  las recomendaciones de películas en plataformas digitales, del reconocimiento por voz de los asistentes virtuales o la capacidad de los coches autónomos para ver la carretera, e incluso detrás de las innovaciones dentro de las aplicaciones. 

Este conjunto de aprendizajes hacen de la inteligencia artificial una herramienta pionera en tecnología, y diversas voces han señalado con insistencia que se requiere de políticas más igualitarias para las mujeres a fin de obtener un desarrollo de inteligencia artificial que no reproduzca la violencia de género.