Crisis en X, antes Twitter, podría costar millones de dólares

La compañía podría perder hasta 75 millones de dólares por ingresos publicitarios debido a la retirada de anunciantes, provocada por las recientes polémicas en las que se ha visto involucrado Elon Musk, ex CEO de la empresa.
27 Noviembre, 2023 Actualizado el 27 de Noviembre, a las 19:07
Empresas como IBM, Warner Bros Discovery e incluso Apple han optado por retirar su publicidad en la plataforma por acusaciones de contenido antisemita. (Imagen: Canva)
Empresas como IBM, Warner Bros Discovery e incluso Apple han optado por retirar su publicidad en la plataforma por acusaciones de contenido antisemita. (Imagen: Canva)
Arena Pública

Lo que antes fuera Twitter ahora se encuentra en una encrucijada. X atraviesa una crisis financiera y de reputación a medida que importantes anunciantes abandonan la plataforma, y podría perder hasta 75 millones de dólares en ingresos publicitarios para finales de año, según informes del New York Times.

Empresas como IBM, Warner Bros Discovery e incluso Apple han optado por retirar su publicidad en la plataforma por acusaciones de contenido antisemita. En medio del conflicto entre Israel y Hamás, la semana pasada el ex CEO de la empresa, en una conversación con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, expresó su disposición a "brindar apoyo" y afirmó que "no hay alternativa" cuando se trata de neutralizar al grupo islámico Hamás.

Como consecuencia, diferentes empresas decidieron suspender su publicidad en la plataforma. El medio estadounidense, que accedió a documentos internos sobre el rendimiento financiero de la empresa, afirma que muchas compañías han detenido o están considerando suspender sus anuncios en la red social, de acuerdo con documentos que incluyen previsiones de ingresos, la lista de anunciantes involucrados y el estado de las campañas publicitarias. La información revela más de 200 estrategias publicitarias de empresas prominentes como Airbnb, Amazon, Coca-Cola y Microsoft, entre otras. 

X ha respondido a la crisis afirmando que 11 millones de dólares en ingresos están en riesgo, una cifra que fluctúa a medida que algunos anunciantes regresan y otros continúan retirándose.

Pero el negocio publicitario de Twitter lleva un rato desmoronándose. Según un informe interno citado por The New York Times a principios de junio, los ingresos publicitarios de Twitter en Estados Unidos experimentaron una disminución del 59% en comparación con el mismo periodo del año anterior durante las cinco semanas comprendidas entre el 1 de abril y la primera semana de mayo. La percepción cambiante de la marca anteriormente Twitter, llevó a la huida de anunciantes, quienes expresaron preocupaciones acerca de la disposición de Elon Musk a fomentar la controversia y acoger a usuarios que violan las normas de contenido.

Ante la salida de un considerable número de anunciantes debido a inquietudes relacionadas con la moderación del contenido, Elon Musk tomó medidas. Contrató a Linda Yaccarino, jefa de marketing de NBCUniversal, con la esperanza de que su experiencia y relaciones en el mundo de la publicidad ayudaran a revitalizar la plataforma y atraer nuevamente a los anunciantes. Sin embargo, la continuidad de las polémicas en las que se ha visto envuelto Musk no ceden.

El problema contínuo que enfrenta X se atribuye a las decisiones tomadas por el empresario, quien busca convertir la plataforma en una "app para todo". Esta estrategia ha afectado la relación con usuarios y anunciantes, debilitando la capacidad de X para atraer inversiones y retener su base de usuarios.

Las proyecciones más recientes aumentan las dudas sobre la rentabilidad futura del negocio. Lynda Yaccarino, CEO de X, anticipó que la plataforma empezaría a reportar ganancias a partir del próximo año.

Aunque los problemas para X no se limitan a la pérdida de anunciantes. La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, anunció su salida de la plataforma, describiéndola como una "gigantesca cloaca global" que destruye democracias al difundir abusos y desinformación. La crítica se suma a la presión ya existente sobre la plataforma y su propietario por no abordar adecuadamente el aumento del antisemitismo y el discurso de odio.

X no sólo enfrenta una crisis de anunciantes, sino una crisis de credibilidad y confianza. El día de hoy, Yaccarino hizo un llamado para arrojar luz a lo que llamó, lo más importante, completar acciones y esfuerzos verdaderos en busca de la paz definitiva.

Aunque a la plataforma le llueva sobre mojado. De confirmarse que X perdería la cantidad señalada por The New York Times, la plataforma de medios sociales de Elon Musk enfrentaría una situación más compleja de lo anticipado.