¿Una década perdida para la competencia en telecomunicaciones en México?
En los últimos 10 años, la regulación asimétrica o de preponderancia en telecomunicaciones que busca fomentar la competencia entre los jugadores del sector, no ha sido lo efectiva que debiera ser, ni ha incentivado las inversiones ni la conectividad, coinciden expertos y empresas del sector.
Ya ha transcurrido una década de la reforma constitucional en el sector de las telecomunicaciones que buscaba una competencia efectiva en el mercado. Y en las próximas semanas el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), el regulador del sector en el país, debe establecer nuevos lineamientos para la regulación de América Móvil, como empresa preponderante del sector. Todo ello en una coyuntura electoral que dará luz a un nuevo gobierno y con un IFT cercenado en su Pleno, con solo cuatro de sus siete comisionados, por la falta de nombramientos del presidente López Obrador.
Los rezagos son enormes, las expectativas son altas, y las poderosas corporaciones multinacionales involucradas se alistan para una batalla épica.
Para Jorge Fernando Negrete, presidente de DPL Group, una agencia y consultoría en políticas públicas digitales, lo único que hace la preponderancia es limitar la capacidad de innovación y de competencia de todas las empresas de telecomunicaciones que operan en el país.“Es irrelevante y es un despropósito seguir con la preponderancia que ha demostrado ser el peor enemigo para la conectividad en el país”, afirma Negrete.
En 2013, año en que se reguló la preponderancia, las inversiones en telecomunicaciones ascendieron a 67 mil 656.6 millones de pesos, cifra que prácticamente no ha cambiado, pues los últimos datos indican que en 2021, las inversiones fueron de 78 mil 012.1 millones de pesos, según el Quinto Informe de Gobierno 2023.
Desde la implementación de la regulación asimétrica para América Móvil, el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) evalúa cada bienio el desenvolvimiento de las reglas impuestas con el objetivo de verificar su cumplimiento y si han sido eficaces o no.
Para Ernesto Piedras, director de The Competitive Intelligence Unit (CIU), una firma de consultoría en telecomunicaciones y tecnologías, la regulación asimétrica o de preponderancia ha probado ser efectiva en buena parte del mundo, no así todavía en México. En el país, a una década de su instrumentación, aunque el IFT emprendió muy bien sus medidas y sus efectos y hubo una baja de participación al inicio, se vio una meseta o estancamiento y en los años recientes un repunte de concentración.
Piedras explica que esto se debe a que la métrica basada en líneas y no en ingresos deriva en una falta de competencia.“No es un mercado sano si alguien se queda con siete de cada 10 pesos y con márgenes desproporcionados frente a lo que ganan sus competidores”, subraya el director de The CIU.
Entrevistado, el experto comenta que algunas medidas tuvieron efectos positivos y beneficios al consumidor, sin embargo, ahora se requiere que la regulación sea revisada a profundidad para que haya resultados. “Creo que convendría repasar a fondo las medidas, diría que la participación de mercado convendría tomarla además de líneas por ingreso y por márgenes, como se ha hecho en el mundo”.
El sector espera que en este año, el regulador informe sobre las modificaciones a la regulación en materia de preponderancia, las cuales no ha dejado satisfechas ni a las empresas reguladas ni a sus competidores. “Valdría la pena analizar el proceso de revisión de las obligaciones, se ha vuelto muy burocrático y costoso en términos de tiempo y esfuerzo, tanto para el IFT como para la industria. También se ha convertido en un proceso adversarial, lo que no ha ayudado a encontrar mejores soluciones”, comenta en entrevista María Elena Estavillo, ex comisionada del regulador y directora del Centro-i.
Aunque es deseable continuar con la revisión de las reglas, se requiere de un mecanismo que incentive la colaboración para encontrar vías creativas y más eficientes para mejorar los resultados, menciona Estavillo. “Debería pensarse en cómo hacer para que la academia, las asociaciones ciudadanas y las y los consumidores tengan mayor participación y un rol activo”.
La estrategia regulatoria que se implementó desde 2013, como parte de la reforma constitucional y cuyo objetivo era incrementar la competencia efectiva para que los mexicanos tuvieran más y mejores opciones en servicios de telecomunicaciones, fue la determinación de un agente económico preponderante en materia de telecomunicaciones, que fue América Móvil, y uno en radiodifusión, que fue Televisa.
Además, la reforma constitucional establece que los mexicanos tienen derecho de acceso a las tecnologías de la información y comunicación, así como a los servicios de radiodifusión y telecomunicaciones, incluido el de banda ancha e internet.
En México, 78.6% de las personas tienen acceso a internet, es decir, 21.4% no cuentan con el servicio, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI) a 2022.Sin embargo, mientras en cuatro entidades del país: Michoacán, Guerrero, Oaxaca y Chiapas, más del 30% carecen de conectividad, en estados como Baja California, Ciudad de México, Aguascalientes y Nuevo León sólo 14% o menos son los que no tienen acceso a la red.
Esta disparidad también se observa al comparar zonas urbanas donde 83.8% usan internet frente a 62.3% de zonas rurales que pudieron acceder a esta tecnología. “México es tierra de gigantes, no tiene empresas pequeñas lo que sí tiene es un sistema que invita a estos gigantes a no invertir en áreas rurales”, expresó Negrete.
A nivel internacional, México es el penúltimo país de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) en banda ancha fija, con 19.87 accesos por cada 100 habitantes, donde el promedio es de 34.94 conexiones. Esto deja al país sólo por encima de Colombia, y por debajo de naciones de la región como Chile y Costa Rica.
Medidas pro-competencia
Tanto América Móvil, propiedad del multimillonario Carlos Slim, como su competencia esperan que la revisión bienal en materia de preponderancia contemple la situación actual del mercado.
Aunque en telefonía e internet fijos el porcentaje de mercado de Telmex, filial de América Móvil, tuvo una caída de más de 40 puntos porcentuales, al pasar de 73.28% y 74%, respectivamente en enero de 2013, a 38.15% y 38.56% para enero de 2023, en servicios móviles no sucede lo mismo, según cifras del IFT. En telefonía móvil, Telcel tenía 69% de mercado en 2013 y para 2023 la cifra bajó sólo 9 puntos porcentuales para situarse en 60.43%, mientras que en internet móvil cambió 18 puntos porcentuales, de 83.28% a 65.30%.
Ana De Saracho, directora de Asuntos Públicos, Regulación y Mayorista de Telefónica México, asegura que al hacer un análisis en retrospectiva sobre la regulación de preponderancia, “de los 10 años que ha estado viva es muy deficiente su resultado, sobre todo cuando volteas a ver el mercado móvil”.
“Lo increíble de todo es que a 10 años de la preponderancia estemos re-visitando números de participación y de concentración parecidos, iguales o un poco mayores a lo que tuvimos en 2014”, subraya De Saracho.
La directiva de Telefónica México, empresa que tenía 19.85% del mercado de telefonía móvil a inicios de 2013 y para enero de 2023 disminuyó a 16.22%, expresó que a pesar de los esfuerzos en mejora de calidad de red, despliegue y comerciales, la inversión no genera resultados en participación de mercado.
“Creemos que la sostenibilidad de este mercado depende de que el instituto tome las riendas de este asunto y saque un set de medidas que tenga sentido y que tenga muy claros los resultados en efectos que deben de suceder”, dijo. Además, De Saracho coincidió con Estavillo en la necesidad de mejorar la forma de evaluar la efectividad de las medidas.
En tanto, América Móvil espera que el regulador analice las medidas de preponderancia y que éstas se relajen. Así lo comentó Daniel Hajj, CEO de la empresa en octubre pasado durante una conferencia con analistas financieros. “Y esperamos que el IFT haga una revisión muy profunda de lo que está pasando en el mercado”, dijo Hajj en aquella ocasión.
El directivo aseguró que llevan 10 años con la regulación impuesta y la han cumplido desde entonces.“Lo que necesitan los mercados es inversión y lo que quiere el cliente es calidad, precio, una cobertura que atiendas al cliente de buena manera”, enfatizó el director general de América Móvil. Por lo que no se pueden poner medidas a todas estas cosas, indicó Hajj y agregó que en México lo que tienen es la preferencia de los clientes por sus productos.
Espectro detiene digitalización
Una gestión inadecuada del espectro radioeléctrico es una de las principales amenazas para la reducción en la brecha de uso y cobertura en internet móvil y la materialización de los beneficios económicos derivados de la transformación digital, asegura un estudio de la Asociación GSMA (Global System for Mobile Communications, por sus siglas en inglés) una organización que representa a empresas de telefonía móvil a nivel global.
El espectro radioeléctrico es un recurso limitado que se encuentra en el aire y que las empresas utilizan como medio para que, en las ondas electomagnéticas, viaje la información necesaria para contar con los servicios de telefonía, internet y televisión.
En México, los derechos anuales por el uso del espectro, determinados en la Ley Federal de Derechos, representan 85% del costo total del espectro. “Los pagos por derechos anuales han crecido generalmente por encima de la inflación del país, en un contexto en el que los ingresos del sector se han mostrado o bien planos o en retroceso”, destaca la GSMA.
La organización advierte que sin reformas en esta materia, el costo para los operadores seguirá incrementándose y limitando su capacidad e incentivos para invertir en el despliegue de nuevas tecnologías.
Los altos costos hicieron que Telefónica México y AT&T devolvieran espectro entre 2019 y 2023 y en la licitación de frecuencias que se hizo en 2021, 38 de los 41 bloques de espectro ofrecidos quedaron desiertos. “México es el único país de la región donde la cantidad de espectro asignado para servicios móviles disminuye, estando por debajo de los requerimientos de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) y el promedio de la OCDE”, subraya la GSMA.
Por las devoluciones de espectro, el Estado ha dejado de recaudar aproximadamente 13 mil millones de pesos de 2020 a agosto de 2023, estima un estudio del IFT. Jorge Fernando Negrete explica que los precios del espectro, al ser desproporcionadamente caros, afectan no solo a los móviles, también a los fijos. “Un ecosistema en competencia con precios bajos del espectro estimula a todo el ecosistema incluyendo a los centros de datos y empresas de edge computing o cómputo de borde”.
De acuerdo con el análisis del IFT, el pago total de uso del espectro se ubica entre 88% y 96% por arriba de la mediana internacional, lo que representa una barrera a la entrada de nuevos operadores y la expansión de los actuales. Para hacer frente a los costos, incluyendo el pago de derechos del espectro, una empresa de servicios móviles necesita alcanzar el 25% del mercado, revela el regulador.
“Una reducción de los niveles de pago de derechos anuales tendría beneficios en materia de competencia económica, habría incentivos a la entrada, los operadores de menor tamaño podrían alcanzar la escala mínima que les permita permanecer en el mercado y competir efectivamente”, dice el instituto. Esto se traduciría en mejores ofertas y menores precios de los servicios móviles, en beneficio de los usuarios.
Ernesto Piedras coincide en que el espectro es muy caro en México, sin embargo, la regulación en preponderancia tiene un impacto en los operadores en cuanto tenencia de este recurso.
“El espectro sí es carísimo pero cuando con la reforma dice compartición de infraestructura y los competidores le dicen a Telcel me puedes decir donde están ubicados geográficamente tus sitios, (la empresa) no los comparte, no comparte su mapeo de infraestructura, entonces ¿cómo pueden pedir acceso?”, enfatiza Piedras. “Tienen todas esas triquiñuelas más las de exclusividad pues siguen aprisionando a los consumidores con la adquisición de smartphones”.
Sostenibilidad preocupa en servicios fijos
En telefonía e internet fijos se incrementó la competencia a partir de la reforma en telecomunicaciones.
En internet fijo, Televisa pasó de 11.60% de mercado en enero de 2013 a 25.44%, Megacable de 6.69% a 15.79% y Totalplay apareció para alcanzar 17.18% en enero de 2023, de acuerdo con datos del regulador. El mercado de telefonía fija llegó en 2023 a 26.62% para Televisa, 17.61% de Totalplay y 15.45% en el caso de Megacable.
“Notamos más competencia, hay ciudades donde ya se encuentran las cuatro empresas y eso puede jugarle en contra a todos”, advierte Velia Valdés, analista de Fitch Ratings. La analista indica que preocupa que se replique lo sucedido en Chile donde las estrategias de bajos precios de todos los competidores llevó a una presión en márgenes donde ya no llegan a cubrir el Capex o inversiones.
Por otra parte, Valdés comenta que durante la regulación asimétrica, América Móvil pasó de una estrategia defensiva a una ofensiva. Inicialmente, la empresa trataba de contener la cantidad de clientes que tenían, no perderlos, incluso moderó sus inversiones de capital en México por la regulación, explica. “Ahora está cambiando esa visión a ser más ofensivos a realizar inversiones de capital para reforzar y dar una actualización a su red”, dijo la analista de Fitch Ratings.
TV de paga, en suspenso
Televisa fue considerada agente económico preponderante en el sector de radiodifusión donde tiene más del 50% del mercado, sin embargo, no fue regulada en televisión de paga por tratarse de un servicio de telecomunicaciones donde el regulado es América Móvil.
En televisión restringida, Televisa incrementó su porcentaje de mercado de 56.12% en enero de 2013 a 58.41% en enero de 2023.En este segmento compite con Megacable que tiene 24.91%, Totalplay que alcanza el 10.90% y Dish que suma 4.60%.
El IFT declaró a Televisa con poder sustancial de mercado en noviembre de 2020, al considerar que “es el líder en cada uno de los 35 mercados relevantes y su posicionamiento no ha sido contrarrestado por sus competidores”. Sin embargo, la empresa interpuso un amparo contra la resolución del instituto que ganó en 2022 y el tema sigue en litigio.
En tanto, América Móvil tiene una prohibición en su título de concesión que le impide ofrecer televisión de paga en el país.“América Móvil creo que no tiene previsto ofrecer televisión de paga en su oferta, lo que hemos visto en otros participantes es que lo que crece y el potencial es internet fijo más que TV de paga”, explica la analista de Fitch Ratings. Desde 2012, la OCDE ha señalado que México es uno de los únicos países, a excepción de Luxemburgo, donde una empresa no puede ofrecer el servicio de televisión restringida.
Un reporte de The CIU prevé que éste será “un año trascendental para el futuro de las telecomunicaciones en México” señalando a los desequilibrios competitivos y a la falta de incentivos para la inversión como los factor cruciales. Pero, “la clave para garantizar todo ello está en la consecución de las asignaturas pendientes para el regulador en este 2024”, enfatiza el reporte.