Cozumel vuelve a flote con el regreso de los cruceros

Hace 14 meses se suspendió el arribo de los grandes cruceros, esenciales para la economía de la isla, y la llegada del Adventure of the Seas le ha vuelto la esperanza a sus pobladores.
22 Junio, 2021 Actualizado el 22 de Junio, a las 18:04
Tal y como estaba programado por Royal Caribbean, el navío Adventure of the Seas, atracó en el puerto de Cozumel el 17 de junio pasado después de una larga ausencia (Foto: Sedetur, Quintana Roo)
Tal y como estaba programado por Royal Caribbean, el navío Adventure of the Seas, atracó en el puerto de Cozumel el 17 de junio pasado después de una larga ausencia (Foto: Sedetur, Quintana Roo)
Arena Pública

La isla de Cozumel recobró la esperanza. Luego de más de un año cuando las aguas azul turquesa del Caribe mexicano durmieron tranquilas alejadas de los viajeros extranjeros por la pandemia, las gigantescas embarcaciones llenas de paseantes vuelven a romper las olas para atracar en el puerto de Cozumel: los cruceros han vuelto.

El Adventure of the Seas, uno de los veintiséis navíos de la operadora Royal Caribbean International, arribó a costas mexicanas el 17 de junio pasado rompiendo la maldición que cayó sobre sobre la comunidad en forma de la pandemia de coronavirus, el reto más grande para el turismo mundial en la historia reciente.

'La Isla de las Golondrinas', traducción del maya del nombre Cozumel, basa su economía casi exclusivamente en el turismo. Su belleza insular es también su principal limitación, pues la industria es virtualmente inexistente en su interior y el sector primario es uno pequeño, enfocado principalmente en el suministro de productos pesqueros a los restaurantes de la región.

Es la isla habitada más grande del país; en sus 478 km2 da refugio y sustento a 88,626 personas según el último censo de población. Sin embargo, a ellas se suman las familias de los trabajadores turísticos temporales y migrantes, pues Quintana Roo es el estado de la República que tiene más pobladores provenientes de otras regiones del país (6.8%), atraídos por los salarios que ofrece la industria turística.

El turismo es la vida de Cozumel y los cruceros eran los heraldos del dólar, pues conforme los pasajeros tocaban el puerto los pobladores se acercaban a ellos ofreciendo sus taxis, servicios turísticos, alimentos, artesanías, algo con que ganar el sustento para ellos y sus familias.

Antes de la llegada de la pandemia, la mitad del total de cruceristas que llegaban anualmente al país (unos 9 millones) lo hacían a la isla, con un gasto promedio de 70 dólares, según la última Encuesta de Viajeros Internacionales. Casi 3 mil cruceros arribaron a Cozumel en 2019.

Tan solo en el periodo previo a la pandemia, es decir entre enero y marzo del 2020, llegaron 1.4 millones de pasajeros a disfrutar del sol, los mariscos y las aguas cristalinas de la isla. Ahora tan solo se han alcanzado 1.3 millones de turistas en lo que va del año.

El presidente municipal Pedro Joaquín Delbouis estima que como efecto de la crisis sanitaria, se perdieron alrededor de 10,000 empleos en la isla, lo que lo coloca como uno de los cinco municipios más afectados en cuestión laboral, parte del cruel destino que sufre el estado de Quintana Roo desde hace 14 meses.

Durante 2020, la Secretaría de Turismo de Quintana Roo informó en su reporte anual que la isla sufrió pérdidas por un total de 779.3 millones de dólares ante la ausencia del fenómeno turístico si se compara las cifras alcanzadas en 2019 con las de 2020.

 

La desaparición de los cruceros

La salida y llegada de cruceros turísticos se detuvo conforme en Estados Unidos -principal emisor de cruceros y de turistas a México- la pandemia comenzó a expandirse. Las medidas de distanciamiento social para evitar nuevos contagios hacían incompatible el modelo de turismo marítimo con la pandemia, pues además de ser “hoteles flotantes” para entre mil y tres mil personas (dependiendo la clase del barco), los cruceros -así como los aviones- realizan escalas en distintos puertos, constituyendo un riesgo de propagación de la enfermedad.

Desde el 14 de marzo de 2020, el Centro para la Prevención y Control de Enfermedades (CDC por sus sigla en inglés) de Estados Unidos, prohibió la navegación de cruceros turísticos en aguas estadounidenses, un veto que por la enorme prevalencia de pasajeros estadounidenses en los barcos, significaba la extinción total de los cruceros caribeños.

A pesar de que siete meses después la CDC levantó la prohibición, fueron las mismas compañías de los cruceros quienes decidieron suspender operaciones ante el repunte de contagios que estaba sucediendo a nivel mundial durante el primer invierno de la pandemia.

Los hoteles flotantes quedaron en el horizonte y junto a ellos, a lo lejos, quedó suspendida la llegada de los millones de dólares turísticos que daban sustento a las familias cozumeleñas.

 

Cozumel, regreso obligado

Pero luego de más de un año, a las 6:30 horas la esperanza tocó el puerto. Desde hacía tres meses que se había rumorado su regreso y tan solo unas semanas antes la noticia se confirmó, trayendo alivio a muchas de las familias de la isla.

La embarcación fue recibida con un evento público en el que participaron el gobernador del estado Carlos Joaquín González, el vicepresidente de Royal Caribbean para América Latina y el Caribe, Alberto Muñoz, el capitán del barco, Krzystztof Szynkarczuk; así como el presidente municipal, Pedro Joaquín Delbouis, y la directora de la Secretaría de Turismo del estado, Marisol Vanegas Pérez.

El navío aventurero inauguró el regreso de miles de viajeros de altamar, no solo a Cozumel, no solo a México sino a toda Latinoamérica. Según declaró en el evento Muñoz, la elección del punto para el nuevo debút se debió a que para los turistas Cozumel es una parada obligada a la hora de elegir un servicio de crucero.

“Después de una larga espera, estamos muy emocionados de que Adventure of the Seas vuelva a casa a Cozumel, como el primer crucero en volver a México y Latinoamérica”, comentó desde su cuenta oficial de Twitter la naviera.

La importancia de la región para la industria de los cruceros es vital, pues 15 cruceros de la Royal Caribbean, es decir la mitad de su flota, están destinados a las tranquilas aguas del Caribe.

El navío que visitó durante menos de un día la isla de las golondrinas contaba con 1,970 visitantes, entre pasajeros y tripulación. Según la empresa, la tripulación está vacunada por completo y el 95% de los pasajeros también, aunque aún con dichas condiciones se mantienen las medidas de distanciamiento social por lo que el barco no está al máximo de su capacidad de 3,200 pasajeros.

Desde inicios de mes Muñoz dijo que los planes de la compañía incluían volver a las rutas del pacifico mexicano con paradas en ciudades como Ensenada, Baja California, así como el popular Puerto Vallarta en Jalisco; refiere el diario Milenio.

Sin embargo, las nuevas rutas, así como el regreso completo de los cruceros a México aún tardarán unos meses más, conforme las autoridades sanitarias estadounidenses permitan nuevamente la salida de cruceros desde sus costas, principalmente de Miami, la capital mundial de los cruceros.

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