Gana apuesta por los híbridos en México; los eléctricos bajan la velocidad

Como ocurre en otros países, las automotrices en México apuntan a una transición que favorece a los híbridos frente a los eléctricos por el rezago en infraestructura y políticas, así como escasa información y altos precios al consumidor.
26 Marzo, 2024 Actualizado el 26 de Marzo, a las 08:02
Aunque pareciera que esta inclinación desfavorece al plan principal de electromovilidad, en realidad es un paso más hacia ella.
Aunque pareciera que esta inclinación desfavorece al plan principal de electromovilidad, en realidad es un paso más hacia ella.
Arena Pública

La euforia por los vehículos eléctricos (EV) ha disminuido en el país. Empresas automotrices como Toyota, Honda, e incluso BYD, la líder china de los eléctricos, ven una tendencia que se inclina hacia los híbridos; una opinión de la que se hace eco la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) siguiendo la tendencia global de los fabricantes de vehículos que están reduciendo o retrasando sus planes para fabricar coches eléctricos.

Para México, al menos por ahora, el híbrido es la opción más viable frente al eléctrico en una transición que está costando más trabajo del que se pensaba. “Tenemos mucha inclinación hacia los vehículos híbridos por el momento. Sabemos que la electrificación es más a largo plazo”, dijo Fernando Maqueo, gerente de Mercadotecnia y Relaciones Públicas de Honda de México.

La japonesa Toyota recibió fuertes críticas iniciales por su apuesta global hacia los híbridos en un aparente abandono de sus planes para fabricar vehículos eléctricos. Luis Lozano, presidente de Toyota Motor de México confirmó que la empresa continúa apostando por la tecnología híbrida en México: “actualmente, la mitad de nuestro portafolio ya cuenta con una opción híbrida eléctrica”, dijo.

Incluso una transición hacia los vehículos eléctricos no es un caso diferente para BYD, la empresa china de VE que ha puesto en un predicamento a la estadounidense Tesla de Elon Musk. Para Jorge Vallejo, Director General de BYD Motors México, “hay mercados más maduros que otros para la adopción de los VE, pero en el caso de México -dijo en entrevista- se requiere un paso intermedio: la adopción de un vehículo híbrido”.

Según cifras del INEGI, en 2023 se vendieron 73 mil 680 vehículos eléctricos e híbridos en México, lo que representó un alza anual de 44%. Esto se dio tras un modesto avance en 2022 de sólo 8.5%.

Dentro de este segmento, los automóviles híbridos convencionales encabezaron las ventas de 2023 con 53 mil 857 unidades, representando el 73% del total de vehículos vendidos con algún grado de electrificación. En vehículos 100% eléctricos, pese a ser los que tienen el mayor crecimiento (149% anual), apenas se vendieron 14 mil 45 unidades en el año. 

La participación de mercado del segmento de autos con algún nivel de electrificación fue de 5.4% en 2023, lo que significó un avance de sólo 0.7 puntos porcentuales desde la cuota de 4.7% del 2022.

Número de vehículos eléctricos e híbridos vendidos en México desde 2016 a 2022. (INEGI)

 

La tendencia hacia la preferencia por los híbridos en México continúa en lo que va de 2024. “La industria automotriz ofrece al público las dos opciones, aunque ahora hay una mayor preferencia por los híbridos”, aseguró en entrevista José Zozaya, Presidente Ejecutivo de la AMIA.

La apuesta por los híbridos no es exclusiva de México. Los grandes fabricantes de automóviles en Occidente, desde Ford Motor y General Motors hasta Mercedes-Benz, Volkswagen, Jaguar Land Rover y Aston Martin, están reduciendo o retrasando sus planes de fabricar vehículos totalmente eléctricos.

Ford está aumentando la producción y venta de modelos híbridos, mientras que General Motors también planea lanzar vehículos eléctricos híbridos enchufables junto con vehículos eléctricos y a gasolina para sus consumidores globales. Otros fabricantes, como Hyundai, Kia, Toyota y posiblemente Volkswagen, planean ofrecer diferentes niveles de electrificación en sus gamas, según lo reportado por CNBC.

Otro ejemplo es Toyota, el mayor fabricante de automóviles del mundo, que ha puesto un enfoque particular en los híbridos y que, de paso, está demostrando ser financieramente exitoso.

El diario The New York Times publicó que a pesar de que parecía que Toyota se había rezagado peligrosamente en el ámbito de los vehículos eléctricos después de que Tesla experimentara un crecimiento rápido en la fabricación de automóviles, sus ventas están en auge y la empresa está reportando enormes ganancias por su inclinación hacia los híbridos.

El enfoque parece ir en concordancia con la disminución de las metas de producción de EV de Tesla, una de las empresas de vehículos eléctricos más importantes. En el último reporte trimestral de la compañía, el CEO de Tesla, Elon Musk, resaltó las dificultades a corto plazo advirtiendo sobre una fuerte desaceleración en el crecimiento de las ventas este año.

CATL, el mayor fabricante de baterías para vehículos eléctricos del mundo, enfrenta también la desaceleración de la demanda en China, su mayor mercado, mientras que Albemarle, el mayor productor mundial de litio, un material clave para las baterías de vehículos eléctricos, anunció en enero que recortaría puestos de trabajo y gastos de capital en respuesta a la caída de los precios.

Lo anterior muestra que alrededor del mundo la adopción de EV se desacelera, aunque ello no implique necesariamente que la fabricación de EV vaya a rezagarse en el mediano plazo; más bien, la industria está frente a una transición que podría ampliarse más de lo que la euforia inicial por los EV's había previsto. Así se percibe para el mercado mexicano.

Tendencia híbrida, ¿no sorprende?

¿Qué tiene un híbrido que no tenga un vehículo 100% eléctrico? La principal diferencia entre un vehículo híbrido y uno eléctrico radica en la fuente de energía principal que utilizan para la propulsión: mientras que los híbridos combinan un motor de gasolina con uno o más motores eléctricos, los vehículos eléctricos dependen exclusivamente de la electricidad para funcionar.

Esto se traduce en que, al adquirir un vehículo eléctrico, automáticamente se debe tomar en cuenta su fuente de abastecimiento de electricidad. Para las automotrices en México, el tema de la infraestructura de las llamadas 'electrolineras' (estaciones de recarga para los híbridos enchufables y EV's) es uno de las principales barreras para la adopción completa de los EV's en México, en contraste con otros países.

“Al no tener los centros de carga suficientes en el país, el PHEV será uno de los vehículos que tendremos que estar impulsando de manera constante”, asegura Vallejo, mandamás de BYD Motors México, haciendo referencia al modelo híbrido enchufable que combinan un motor eléctrico, con una batería de alta tensión y un motor de gasolina o Diésel. Esta es una opinión que secunda Fernando Maqueo, de Honda en México, quien asegura que la infraestructura de recarga para los vehículos eléctricos es el eslabón retrasado.

Sin embargo para Evergo, la principal plataforma de estaciones de carga para vehículos eléctricos en México, la cuestión estriba en el tipo de oferta. “Se cree que no existe infraestructura de carga en México, y eso no pudiera ser más falso. Sólo como Evergo, tenemos más de 30 mil puntos de carga instalados en el país entre los segmentos residenciales, flotilleros, concesionarios automotrices y carga pública. A ellos se suman centros de carga de otras empresas, como Tesla. No es que en México no haya puntos de carga. No existe un estado o una ciudad en donde no haya cargadores. Más bien creo que el tema es que había una oferta limitada para ciertos segmentos”, responde Daniel López Páez, director comercial de la firma.

De acuerdo con cifras de la firma Frost & Sullivan, existen en México alrededor de 1,336 estaciones de carga pública o semipública, con un total de 3,206 conectores, esto significa un promedio de 2.4 conectores por estación. Del total de estaciones, una gran mayoría se encuentra ubicado en áreas urbanas, principalmente en la Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey. 

En contraste, por ejemplo, con Países Bajos que cuenta con un total de 58,500 estaciones de carga, o con Alemania con 24,600 unidades, estas cifras podrían no ser suficientes para satisfacer la demanda de automóviles eléctricos, provocando así una inclinación por los híbridos. Una apuesta más segura para el consumidor.

“Un híbrido no requiere de la misma infraestructura que un eléctrico. Entonces, vemos un 4.5% de vehículos híbridos que se están comprando frente al 1.6 % de vehículos (EV) que se compran”, señala Zozaya, de la AMIA. Luis Lozano, presidente de Toyota Motor de México coincide: “La red de cargadores en el país no es suficiente para soportar un cambio drástico o una adopción masiva de autos eléctricos, lo cual los vuelve menos convenientes para los consumidores mexicanos”.

Pero aunque pareciera que esta inclinación desfavorece al plan principal de electromovilidad, en realidad es un paso más hacia ella. “Nosotros también vamos hacia allá (hacia la electrificación), pero hoy estamos en un periodo de transición. Siempre estamos desarrollando nuevas tecnologías. Hoy que ya tenemos una tecnología en el área híbrida, que seguimos desarrollando, también trabajamos en el tema de eléctricos a nivel global. Modelos que eventualmente se irán aterrizando al mercado local”, asegura Maqueo.

López Páez coincide en que el enfoque continúa siendo mixto, además de un tema de transición, por una cuestión de necesidades individuales. “Es imposible pensar que todas las formas de movernos van a ser eléctricas. Es un esquema donde conviven diferentes tecnologías adecuadas para cada necesidad. Habrá segmentos que necesiten mantener los motores de combustión interna de alta eficiencia, migrando eventualmente a los híbridos; y habrá segmentos, por ejemplo en las ciudades, que sean 100% eléctricos”, dijo el líder comercial de Evergo.

Aunque el camino sea híbrido, la meta sigue siendo eléctrica

Para las automotrices, la apuesta sigue siendo eléctrica, aunque la balanza se haya inclinado momentáneamente por los vehículos híbridos. Tanto BYD, como Honda y Toyota buscan diversificar su mercado y brindar diferentes opciones a los clientes; aunque la búsqueda sigue siendo la electrificación completa.

“La innovación viene en la electrificación, por lo que, si se mantiene la tendencia a los vehículos de combustión y los vehículos híbridos o microhíbridos no estamos teniendo lo más innovador, con el mejor impacto en las ciudades y en la salud”, opina López Páez.

Por otro lado, Jorge Vallejo, de BYD, deja claro  que  los vehículos eléctricos son una realidad, no una moda. “No son una consideración de en qué momento se comercializará el volumen. Es una realidad y lo único que tenemos que definir es en qué año cambiará el parque vehicular por una modalidad eléctrica o híbrida enchufable”.

El propósito es el mismo para el sector público. La Estrategia Nacional de Electro Movilidad, encabezada por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), tenía como objetivo que en 2050, el 100% de los vehículos en México deberían ser eléctricos, con estaciones de carga cada 5 kilómetros.

Sin embargo, los líderes de la industria convergen en un punto: se necesitará más que la voluntad y las inversiones. Las tres automotrices consideran que es necesaria una estrategia de electromovilidad que impulse las respectivas políticas públicas para sacar el barco a flote.

“Para que México pueda continuar en su camino hacia la electrificación, es necesario colaborar entre la industria, el gobierno y la academia para desarrollar una política pública completa que considere todos los factores que esta transición involucra, tales como infraestructura, incentivos, acceso a energías renovables e inversión”, asegura Lozano, presidente de Toyota en el país.

López Páez concuerda y pone el acento en la consistencia. “Nosotros llevamos ocho años en México hablando con gran cantidad de entidades y, con cada administración, cambia. Es importante tener un grupo de trabajo que se dedique a liderar; claro, con acompañamiento de la industria. Las prácticas ya se inventaron en el mundo y hay que evaluar lo que se puede imitar y lo que funciona para México”, dijo.

La opinión de BYD va por el mismo camino, en especial por el aseguramiento de la infraestructura y las concesiones, que entre más se agilicen, abrirán la puerta a una mayor demanda y reducción de brechas.

Actualmente, México no cuenta con un plan bien definido en electromovilidad con medidas de protección al medio ambiente. Pero, además de la falta de mayor gestión gubernamental, las barreras por los altos precios y la escasa información, también detienen el avance de los EV's. Mientras tanto, la apuesta por los híbridos se sigue ensanchando en una transición que podría ser más larga de lo pensado.