¿Puede México crecer mucho en los siguientes años?

21 Marzo, 2023

Sí. Más nos vale.

El tema es recurrente, ¿por qué México crece tan poco? Se ha escrito mucho al respecto y las comparaciones con otros países abundan. Incluso con frecuencia aparecen seminarios dedicados a dicha cuestión. No es mi intención caer en numeralia, tampoco discutir cuándo hacer los cortes en las series de tiempo o los efectos de crisis específicas. Más bien quiero argumentar sobre una serie de circunstancias particulares que podrían ayudar a que México tuviera un crecimiento importante durante una generación.

Vale la pena contextualizar. ¿Qué entendemos por crecimiento importante durante una generación? Según las proyecciones de población que genera Naciones Unidas, la población en México está creciendo menos del 1% al año y en poco más de 20 años va a tocar su punto máximo, es decir ya no aumentaría. Si en dicho periodo México creciera al 4% anual, al final el PIB per cápita en nuestro país sería lo doble que el actual. 

Primera circunstancia: nearshoring. ¿Es la panacea? Quizá no. Dicho lo anterior, es una oportunidad de muy alto potencial y cuya magnitud es poco común. Estados Unidos tiene una población 2.6 veces la de México, solo que su economía es 9 veces la de nuestro país ajustando por la paridad de compra o 16 a valores nominales. Si bien en términos de consumo la relación ya es mayúscula, una mayor integración a sus procesos de producción sería la oportunidad de inyecciones de tecnología y capital que no tenemos ahora.

Segunda circunstancia: transición energética. Precisamente en los siguientes veinte años nos tocará ver la migración de tecnologías. Coches eléctricos, generación distribuida, baterías, serán los temas que dominen la agenda pública. El Presidente Biden ha insistido en un paquete de estímulos regionales que hace mucho tiempo no se veían. La buena noticia es que nos invitaron a esa fiesta, si aceptamos participar y en qué rol es tema pendiente. 

Tercer circunstancia: un mercado laboral formal más fuerte. Este asunto siempre tiene sus controversias. Luego de caídas muy importantes durante la pandemia, el número de registros en IMSS ha venido subiendo con un buen ritmo. La masa salarial (la podemos ver como la suma global de remuneraciones por trabajo) es mayor. Vemos a un IMSS con ingresos fortalecidos, esto abre posibilidades a un abanico de políticas públicas. Aquí el reto es convertir el hecho en círculo virtuoso: más crecimiento y masa salarial incrementándose.

No todo es miel sobre hojuelas. Hay muchos factores que pueden frenar el crecimiento de México en los siguientes años. Algunos son problemas viejos. Quiero mencionar tres que parecen apremiantes:

Primer obstáculo: seguridad, estado de derecho. Es complicado que muchas zonas del país aprovechen las oportunidades económicas con índices de violencia enormes. Al menos aumenta los costos de transacción de manera importante. Otro problema a explorar es la certeza jurídica. Un gobierno federal que cambia reglas a discreción o que chantajea por objetivos políticos es un gran lastre para las inversiones y proyectos con maduración de largo plazo.

Segundo obstáculo: la electricidad. Un crecimiento económico como lo describimos implicaría grandes demandas eléctricas. Se necesita una provisión barata y confiable. Incluso, cada vez hay más contratos que exigen uso de energías renovables. El modelo desarrollado en la presente administración va en dirección contraria en todas las variables relevantes. Si CFE mantiene comportamientos gangsteriles, adjudicándose potestades que no le corresponden, por ejemplo cobrar precios altos a ciertos actores para financiar subsidios, se puede generar un cuello de botella importantísimo.

Tercer obstáculo: un crecimiento regional inclusivo.  En particular sumar al sur mexicano. Será muy difícil que el sur participe del crecimiento descrito sin inversiones en infraestructura muy cuantiosas y dinero no tenemos. Se necesitan carreteras, transmisión de electricidad, puertos, entre otros activos*. Me llama la atención que el Tren Transístmico, en mi opinión el mejor proyecto grande de la presente administración, se discuta tan poco.  

Si México comenzara a crecer de manera importante en los siguientes años, pueden ocurrir varias cosas muy buenas. Tendríamos la oportunidad esperada de cerrar brechas estructurales, tanto entre grupos poblaciones como entre regiones**.

Al principio mencionaba que México sí puede crecer de manera importante en los siguientes años y que más nos vale. Nos quedan veinte años con una tasa de dependencia (personas con edad de trabajar versus niños, adolescentes y adultos mayores) muy conveniente. La experiencia internacional muestra que es más fácil crecer ahí. Tampoco será fácil que nos vuelva a tocar un “nearshoring” sumado a una reconversión energética de gran magnitud. ¿Estarán la iniciativa privada, el gobierno y la sociedad a la altura de las circunstancias? El tiempo dirá.

 

* Recomiendo el reporte sobre infraestructura que elaboró el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria, A.C. (CIEP), https://ciep.mx/gasto-en-infraestructura/.

Héctor Villarreal Héctor Villarreal Profesor investigador, líder de la Iniciativa para la Transición Económica y Demográfica (ITED) en el Tec de Monterrey. Fundador y ex director del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP). Es doctor por la Universidad de Wisconsin en Madison con la especialidad de microeconomía aplicada.

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